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El grupo de poesía de la universidad donde asistía Yuta estaba compuesto por el extraño y perfeccionista Kim Dongyoung, el distraído y extrovertido Johnny Seo y finalmente el silencioso Ji Hansol.

Yuta se había unido al grupo durante su primer año, al ser de carreras distintas con horarios complicados y múltiples responsabilidades, sólo se veían los viernes a las tres de la tarde, sin falta.

Se juntaba principalmente para hablar, discutir sobre distintos temas y también para oír a Hansol declamar, porque él único con verdadero interés en la poesía era el solitario y callado estudiante de artes literarias.

Dongyoung se había unido por puntos extras para la materia de anatomía humana mientras que Johnny buscaba un club donde no tuviese que dar demasiado esfuerzo, lo complicado de los cálculos matemáticos que requería su carrera lo dejaba exhausto decía.

En cambio, Yuta se había unido porque podía leer, estando junto a ellos siempre terminaba con alguna buena recomendación incluso Hansol solía prestarle sus libros.

—Entonces ¿Jaehyun no está molesto por qué le tiraste una soda encima? —Cuestionó Johnny dirigiéndose a un avergonzado Dongyoung.

—Yo lo vi bastante molesto —Intervino Yuta—. Pero la ira pareció esfumarse cuando se dio cuenta que Doyoung era el culpable.

— ¡Mi nombre es Dongyoung! Y no, me disculpe mil veces y él no dejaba de asegurarme que no había problema alguno, que fue un accidente.

—Oh, que adorable ¿Cuándo te vas a confesar? —Cuestionó nuevamente Seo.

— ¡Jamás!

Yuta rió ante el pánico en la expresión de Dongyoung. —¿Por qué no?

—Jaehyun es Jaehyun, no soportaría un rechazo, él realmente me gusta y...

La frase quedó colgada, tres pares de ojos expectantes sobre el pobre estudiante de medicina que no dejaba de mover la pierna derecha en señal de nerviosismo.

— ¿Prefieres mantener tu corazón a salvo? Puedo entenderlo —Murmuró Yuta sintiendo algo subir y atascarse en su garganta.

—Nunca sabrán si no lo intentan —Objetó Johnny—. Nadie está librado de un corazón roto, pero creo que guardarse esos sentimientos ocasiona un dolor peor, porque se mezcla con los pensamientos de "¿Qué habría sido si?" y la misma inseguridad que los mantiene en la oscuridad.

Dongyoung se mantuvo en silencio, dejando que aquellas palabras calarán hondo mientras que Yuta pensaba que en su caso eso no aplicaba, no cuando su interés amoroso ya tenía una relación y parecía verlo sólo como un amigo.

—Habla o muere —Dijo Hansol con tranquilidad—. Ya no somos niños o adolescentes, el rechazo dolerá por un tiempo pero sabrá mejor que la frustración de imaginar algo que pudo haber sucedido pero el miedo evitó.

Falling ; yuwinWhere stories live. Discover now