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México entró al lugar con una gran sonrisa, por lo que le había dicho antes su padre este no tenía que alejarse de él, por lo que él tímido estado entró detrás de su padre con la mirada gacha esperando no ser visto por nadie, aunque claro que su gran similitud con México no pasó desapercibida por nade además de nunca haber visto a aquel estado jamás.

México platicaba con otros latinos mientras la junta iniciaba aunque no se hicieron esperar las preguntas por el estado detrás de el.

-Hey México, who is he?- (hey México, ¿quién es el?).

Canadá uno de los países más tranquilos de todos se había acercado al tricolor con curiosidad observando fijamente al pequeño estado junto a él con una sonrisa, Yucatán lo miró con los ojos abiertos, había visitado un par de veces Canadá pero nunca había tenido la oportunidad de conocerlo.

-Es mi hijo, ven Yucatán-

El pequeño al oír a su padre se acercó a él con timidez y les regalo una pequeña sonrisa a todos los presentes derritiendo los corazones de todos por lo inocente y pequeño que se veía.

- Nice to meet you, my name is Yucatán- (mucho gusto, mi nombre es Yucatán)

El chico decidió habar en inglés para que la mayoría lo entendiera, este sonrió amablemente y le extendió la mano al canadiense ya que era el más cercano, quien muy amablemente la estrecho.
Por dentro Yucatán gritaba de la emoción por haber conocido a uno de sus ídolos, lo cual México sabía perfectamente, así que el mexicano se encargo de presentarlo con sus demás amigos.

- ¿y como es que no conocíamos de él?-

- bueno a Yucatán no le gusta salir mucho por lo que siempre está en su territorio-

Alcaro el mexicano al cubano quien en ese momento veía al yucateco con ternura, algunos otros países se acercaron a él con curiosidad y felicidad, el pequeño les respondía sus preguntas y les contaba un poco sobre el, hasta que a lo lejos vio a su llamado "abuelo" el de cinco estrellas se quedó totalmente callado al ver como este se acercaba a él con una mirada tranquila.
Yucatán fue uno de los pocos estados que se llevaban bien con el español, aunque el no quisiera admitirlo España fue más padre que el propio mexicano, México por el contrario al verlo se quedó mudo, al mexicano no le agradaba del todo aquel país pero al final ahora ya lo había perdonado de cierta manera.

-Es un gusto volver a verte Yucatán- hablo el español con tranquilidad.

El más pequeño no pudo articular palabra alguna, sólo se limitó a sonreír con felicidad y lanzarse a este con los brazos abiertos mientras abrazaba a España, muchos notaron el comportamiento del pequeño pero nadie sabía que es lo que pasaba, el español por el contrario le devolvió el abrazo mientras observaba la mirada enfurecida de México.
Afortunadamente la ONU entró en ese justo momento platicando rápidamente con USA y con Corea del Sur los cuales eran los únicos que faltaban en el lugar, este pidió orden y que se sentarán en sus respectivos lugares.

Todos se fueron acomodando en sus lugares de manera ordenada, Yucatán se separó del mayor y siguió a su padre quien lo veía atentamente, el mexicano se sentó entre Estados Unidos y Canadá por lo que él más pequeño se sentó justo detrás de ellos, México tenía un auricular y por lo pronto Yucatán tenía un pequeño micrófono para traducir toda la junta, ya que su padre aún no hablaba del todo el inglés y menos el coreano o eso es lo que creía.

El más pequeño traducía y veía con admiración a todos los países en el lugar, eran muchos pero se sorprendía que el estuviera allí aunque fuera solo una vez, Yucatán se dio cuenta que su padre veía a una persona en especifico y este era Rusia había estudiado sobre el, y si también lo admiraba, aunque le habían dicho que era uno de los países más altos.

El pequeño siguió observando su alrededor hasta toparse con la mirada penetrante de un país en especifico Corea del Sur, el pequeño se sorprendió y bajó la mirada con rapidez, en ese momento su padre le hizo una señas para que se acercara por lo que este se levantó de su asiento con timidez y se acercó a su padre.

-Yucatán traduce todo lo que te diga, ¿si?-

El pequeño asintió y mostró una pequeña sonrisa antes de empezar, todo lo que su padre decía traducía con perfección y en verdad en ese momento admiraba a su padre al escuchar que ayudaría a otros países pero no todo fue muy bien.

-You can't ally with Russia or China, little bitch- (Tu no puedes aliarte con Rusia ni China, pequeña perra).

El pequeño se sorprendió al oír la voz del estadounidense, el chico le iba a traducir lo dicho por este pero su padre se levantó de su asiento.

- Ni me lo traduzcas mijo, ya se lo que dijo la gorda-

El de cinco estrellas abrió los ojos con sorpresa y se quedó callado esperando a que su padre dijera algo.

-I will do what I want "gorda"- (haré lo que yo quiera gorda)

Yucatán al ver a su padre tan enojado decidió alejarse un poco, ambos países empezaron a discutir con mucho enojo lo cual dejó muy sorprendido al chico ya que nunca había visto a su padre así, aunque lo entendía el se aliaba con otros para protegerlo a él y a sus hermanos.

-No te preocupes chico, ellos siempre discuten así en todas las juntas-

-Señor Canadá, ¿sabe usted desde cuando mi padre se había aliado con Rusia y China? -

- Puedes decirme solo Canadá, y con respecto a tu pregunta, ya han tenido algunas semanas desde que anunciaron que harían un acuerdo-

El pequeño asintió y le agradeció por la información para luego ver cómo la ONU les gritaba que esos dos que se  calmaran, México aún enojado se sentó en su lugar y murmuraba cuál quier groceria se le cruzara por la mente, el yucateco al ver esto decidió sentarse en su lugar y encender nuevamente su traductor, pero en vez de traducir toda la regañada que le estaban dando a su padre y a USA por parte de la ONU decidió decirle a su padre lo increíble y afortunado que era por tenerlo como padre, y lo orgulloso que estaba de él por enfrentarse a una potencia mundial como lo era Estados Unidos, el pequeño estado al ver que este se había relajado y hasta se podía decir feliz, realizó nuevamente su tarea como traductor.

Al finalizar la junta, la ONU pidió que se quedarán algunos países entre ellos, Rusia, China, Alemania, Estados Unidos y México.

Yucatán estaba por quedarse en el lugar pero la ONU le ordenó que saliera de la sala, este muy apenado asintió pero antes le prometió a México que irían a comer juntos, su padre asintió con una sonrisa por lo que luego decidió salir para esperarlo afuera no sin antes susurrarle que estuviera tranquilo.

Al momento de salir algunos países que aún estaban por el lugar lo saludaron con amabilidad. En eso un hombre se acercó a él, y luego de verlo bien se dio cuenta que era aquel hombre en casa de su padre, el cual ya no estaba semidesnudo, y ahora si pudo reconocerlo el era Brasil.

Pero justo detrás de él se podía apreciar aquel hombre que antes le había dado una bofetada con su chancla, pero que buena suerte tenía...

"YUCATÁN"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora