Extra: ¿Qué son?

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¡Y con esto, cerramos este fic!

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Palabras: 1496

Revisado por Princessqueen

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Extra: ¿Qué son?

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Emilie Agreste no esperaba ver aquel panorama cuando despertó de su sueño. En un principio estaba bastante desorientada, pero su marido había llevado a cabo su plan como se lo había prometido, antes de cerrar sus ojos verdes por años.

Solo que había sido un poco extremo en el proceso.

Ahora le tocaba visitarlo en el reclusorio donde esperaba su sentencia. Se sentía culpable por haber llevado a su esposo a ese límite, por haber sido poco cuidadosa con el manejo de aquellas joyas mágicas que le arrancaron tres años de maternidad que ya no iba a recuperar y que, además, le estaba trayendo problemas con su hijo.

Adrien había crecido. Ya no era ese niño dulce de doce años al cual, le leyó un cuento antes de perder todas sus fuerzas, ahora era un joven de quince años, casi dieciséis, que estaba dispuesto a enfrentarla a ella y a su padre por cómo habían actuado.

Aunque el chico la veía y trataba con respeto, sabía que algo aún no cuadraba en todo eso, y sin ir más lejos, ahora su pequeño era un adolescente enamorado de una chica llena de virtudes, como la definía.

Cuando conoció a Marinette, supo que ella era la dueña del corazón de su hijo. Ya sea por la forma de mirarse o la forma de hablar uno del otro, no tenían que decir mucho, el amor estaba en el aire, rodeándolos; pero, había algo le molestaba de aquel par: la palabra «amigos», porque Adrien la presentaba como una amiga especial y no como su novia.

Marinette le caía muy bien, era servicial, incluso, le había enseñado un par de trucos de cocina, ahora que habían tenido que mudarse a un modesto departamento.

Recordó que en alguna ocasión le preguntó si eran algo más que amigos, y ella solo se puso roja y no respondió inmediatamente. ¿Sería que su hijo aún no se lo había pedido?

«Es algo complicado» había respondido, frunciendo los hombros.

¿Por qué era complicado? Si se veía a leguas su amor.

Y en una de sus visitas a Gabriel, lo descubrió.

Adrien era Chat Noir y Marinette era Ladybug. Ambos eran los superhéroes que habían puesto a Gabriel y a Nathalie en esa situación.

¿Será que se sentían culpables? ¿Qué no podían disfrutar de su romance por lo que había pasado?

La culpabilidad acompañó a Emilie todo el trayecto a su departamento. Iba a abrir la puerta, pero se detuvo al escuchar un par de risas en el interior. ¿Era la de Marinette?

Con cuidado, para no asustarlos, abrió la puerta de entrada sin hacer mayor ruido y encontró al par de tortolitos en una situación que no esperaba.

La chica de coletas estaba apoyada contra la pared y Adrien la tenía acorralada con el brazo derecho pegado por sobre la cabeza femenina. Si no fuera por la mirada coqueta de Marinette, hubiera retado a su hijo, sin embargo, prefirió llamar la atención de ambos, pegándole a la mesa con la cartera. Los dos se separaron, aunque Adrien cubrió con su cuerpo a la muchacha.

Lucha ConjuntaWhere stories live. Discover now