D o c e

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Salí de la ducha cubriendo mi cintura con una toalla. Observé la hora en el reloj de la mesita de noche.

08.04 a.m.

Odio levantarme temprano, más cuando se trata de un sábado.

Me dirigí al armario y mientras escogía mi ropa, los gruñidos leves de Yeontan a mi lado llamaron mi atención. Al verlo, noté que mordía y sacudía jugando con algo que se veía amarillo.

- ¡YEONTAN! – lo regañé tomándolo en brazos para quitarle lo que fuera que estuviera mordiendo- juro que si te estás comiendo mis condones otra vez, tú serás...oh.

Me sorprendí al ver que el objeto que estaba mordiendo, y el cual ya le había quitado, se trataba de mi pequeño pikachu de felpa...sí, ese por el cual golpee a un niño en el jardín de infantes y al cual llevaba a todos lados conmigo ¿De dónde lo sacó? Ni yo mismo recordaba que aún lo tenía.

Lo observé un instante y me detuve en su trasero sin cola.

- Maldito pendejo, jamás me devolvió la cola – maldije pensando en ese estúpido niño. Aquel peluche era muy importante para mí cuando era pequeño y tenerlo entre mis manos, trajo a mi mente recuerdos maravillosos de mi infancia junto a mi padre. Una sensación de calidez me invadió al pensar en esos días donde todo era diversión, juguetes, pokemones y correr en el parque.

Entonces me di cuenta de que esa misma sensación de calidez y afectividad, lograba sentirla actualmente con una persona en particular.

- Me pregunto si a ella le gustará pikachu... - susurré – ¿Qué crees tú, Yeontannie? – recibí una lamida de su parte que me hizo reír – Sí, es una completa friki, de seguro que si le gustan.

- ¡TAEHYUNG! BAJA PRONTO, YA NOS VAMOS.

- ¡Voy bajando mamá! – mierda, aún ni siquiera me visto.

Dejé al pikachu sobre la cama, debía pensar en una forma de arreglarlo pronto.


-.-.-


Estuve durante 3 horas acompañando a mamá con sus estúpidas compras de cosméticos y nuevos productos en tendencia por todo Seúl. Ya no era su hijo, era su burro de carga, literalmente.

¿Es que acaso las mujeres no se cansan del maquillaje?

Juno me había citado en su departamento para almorzar, pero vi la oportunidad de escapar de las malditas tiendas y decidí adelantar un par de horas mi llegada. Mamá sabía que íbamos a estudiar con Juno, así que, no se quejó y con una sonrisa en el rostro se despidió de mí.

En cuanto llegué frente a la puerta del departamento, observé una vez más la hora en mi celular. Eran las cerca de las 11.30 de la mañana. No lo procese mucho y convencido de que no era desubicado de mi parte llegar a irrumpir en casa ajena a estas horas, toqué el timbre dos veces.

Pasaron largos segundos, o cortos minutos, no lo se realmente, hasta que la puerta se abrió de golpe.

- ¿Qué necesitas? – cuestionó alguien con desinterés.

Esto debe ser un espejismo, una alucinación, una broma...no podía ser real: Jungkook abriendo la puerta del departamento de Juno, vistiendo solo un bóxer... de acuerdo ¿Dónde están las cámaras?

- Hey ¿Necesitas algo o no? Estamos ocupados aquí adentro ¿sabes? – volvió a preguntar.

- ¿Ocupados? ¿Tú y quién más? ¿Haciendo qué?

- Oh eres raro ¿Eres uno de esos sujetos que predican la palabra de Dios? – cuestionó arqueando una ceja.

- No.

LOCA POR LOS GAYS | TAEHYUNGWhere stories live. Discover now