Aprendiendo a amar. | Mayictor

Mejor a nada.

Ahí estaba una vez más sin ir a la escuela fingiendo sentirse mal del estómago para no tener problemas con sus tutores y sus padres, lo único que podía escuchar desde hace más de una hora era una canción que se reproducía una y otra vez.

El ritmo lento era una combinación que no podía fallar al ser mezclado con su tristeza junto a una letra tan romántica, mantenía cerrado los ojos manteniéndose al margen de su locura.

-Te amo mas que a cualquier cosa en mi vida.- Tarareo, se sentía tan patético en ese estado. Como un joven apenas puberto callendo por primera vez en las redes del amor.

Estaba tan confundido, más que en las ultimas semanas, lo único que quería eran respuestas para las tantas preguntas que tenia y probablemente algo que comer. Suspiro frustrado.

Habían tantas posibilidades de que Víctor sólo estuviera confundido con sus sentimientos, probablemente confundía su cariño de amistad con ese amor tan extravagante que le tienes a alguien de manera romántica.

Pero el no estaba confundido, amaba a Víctor completamente, era arriesgado usar algo tan complejo como "amar" pero el "querer" podía verse más como un simple capricho, algo tan corto para un sentimiento tan grande como el que albergaba.

Nuevamente la canción se reprodujo. Ya eran más de las 2 de la tarde, ya les había notificado su "dolor de estómago" junto aún "no se preocupen, estaré bien" para que no se preocuparán y fueran a verlo nuevamente como la vez anterior, ahora necesitaba estar solo o eso creía querer.

Que sentimiento tan horrible.

-Ah... deberia comer algo ya.- Murmuro para si mismo desconectando sus auriculares para tomar únicamente su celular y salir de su cuarto hacia la cocina o asi queria; el timbre de su hogar sonó, rodó los ojos dirigiéndose a la puerta.

-¿Quién?- Pregunto antes de abrir.

-Yo.- Contestaron, el pelinegro abrió.- Hola.- Saludo el peliblnco.

-Oh Rius, pasa.- Hablo dejándolo pasar y cerrando la puerta detrás de él. 

-Te traje un poco de paella que hizo mi madre.- Hablo dejando el toper en la mesa.-¿Te sientes mejor ya?

-En realidad estoy bien, solo no tube ganas de ir hoy a la escuela.- Contestó abriendo el toper y metiendolo al microondas.- Gracias por la comida.

-Ya veo... ¿paso algo ayer?- Pregunto sentando en una de las sillas del comedor.

-Demasiadas cosas, me fui a la ciudad con Víctor para "hablar" aunque no hablamos de nada realmente.- Contestó observando de contador.- Fuimos a unos cuantos museos, comimos, caminamos... Y luego me dijo que creia estar enamorando de mi.- El pitido del microondas resonó.

-¿Qué?- Pregunto el ojirubi sin procesar lo ultimo.

-Dijo que creía que estaba enamorado de mi.- Volvio a decir sacando su comida para sentarse frente al más pálido.

-Oh...- Murmuro asintiendo.- ¡No puede ser, Mayictor es real!- Gritó entusiasmado.

-¿De qué hablas ahora?- Pregunto.

- Mayictor, May más Víctor, es su nombre de pareja.- Contestó con una sonrisa.

-No somos pareja Rius.- Hablo tomando un bocado de su comida, la sonrisa del contrario desapareció.

-¿No le dijiste lo que sentías?- Pregunto serio.

-No, el dijo "creo" y yo no supe reaccionar con eso.- Murmuro mirando hacia otro lado.- Yo estoy seguro de lo que siento pero necesito saber si el también siente lo mismo que yo o no.

-Entiendo... ¿pero como lo sabrás?- Pregunto, ahí se encontraba una de las preguntas que más rondaban por su cabeza.- Tal vez puedas esclarecer los sentimientos de Víctor si tu le decía lo que sientes.

-Pero ¿y nuestra...

-¿Su amistad? Vamos, es Víctor, el nunca haría algo para lastimarte.- Contestó.- El te quiere mucho, más de lo que crees.

-¿Y la chica pelirroja?- Pregunto bajando la mirada.

-Otra de sus alumnas que tomó una asesoría con el sin las mejores intenciones.- Contestó con simplesa.

-¡Pero la abrazo!- Grito frustrado.- Detesto sentir celos, pero el...

-El solo es caballeroso.- Contestó el ojirubi.-Deja de martirizarte tanto May.

-¿Entonces qué debo hacer?- Pregunto.

-Ser sincero contigo y con el de una buena vez.- Contestó tomando su celular y marcando un número.

-¿Qué haces?

-Marcandole a Víctor para que lo cites a algún lugar para hablar.- Contestó.- Hola Víctor, May debe decirte algo, toma.- Hablo entregándole el celular, el pelinegro lo tomo con duda.

-¿May?-  Pregunto una voz al otro lado de la linea.

-Vic-Vic, hola.- Contestó.

-¿Pasa algo?

Se quedó callado sin saber exactamente que decir ¿invitarlo a algún lugar para decirle que lo amaba? No podía con la idea de ver su rostro con sus ojos grandes atentos a cada palabra que decidía. Era un cobarde.

-¿May?- Pregunto nuevamente.

-Me gustas.- Murmuro.

-¿Qué?

-Me gustas Víctor.

Ubo un silencio en la línea y luego un pitido. May había colgado y Rius sólo podía mirarlo sorprendido.

-Bueno, eso es mejor a nada.- Hablo el ojirubi.

Otra vez May sentía que lo arruinaba todo.

-Matame de una vez por favor.- Murmuro el de gafas.

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@Globit0o