¿Qué apostamos? -OffGun-

Prólogo

Jumpol era un chico de cuarto año de carrera de Enfermería, bastante guapo, castaño oscuro, con un cuerpo delgado pero ancho, alto y muy querido entre muchos y envidiado entre otros cuantos. Este era su último en la Universidad Chulalongkorn de Bangkok, y había decidido esforzarse al máximo y, a la vez, aprovechar su vida universitaria lo más que pudiera.

Ya habían empezado las clases desde hace varias semanas, y sus amigos Thitipoom y Tawan— comúnmente entre ellos apodados 'New'y 'Tay', respectivamente— lo habían juntado, de nuevo por tercer año consecutivo, con un grupo de chicos de su facultad. Ellos eran bastantes desagradables a la vista de Jumpol, aunque a sus dos amigos parecían caerles bastante bien; les gustaba salir de fiesta y vivir al límite la poca vida insana que seguramente les quedaba. Jumpol nunca fue de esos, pero todos ahí tenían algo en común: les encantaba apostar.

No apuestas normales, como con resultado de partidos de fútbol o estúpidos restos en los que los únicos perjudicados eran ellos mismos, no. Sus apuestas eran desmesuradas y les daba igual si afectaban o no a terceras personas, y eso, les encantaba. Quizás porque no se daban cuenta de todo el daño que podrían causar, o simplemente lo sabían pero preferían ignorarlo... Sea como fuere, se divertían y no parecían que fueran a parar.

—Eres un aburrido, Jumpol —comentó uno, llamado Daniel, pelo color azabache y largo con rapado a un lado y varios pendientes en la parte inferior de su oreja—. ¡Este año tenemos que apostar algo grande, que es tu último año!

—Eso, eso — animó otros, Jesús, pelo teñido de azul oscuro y con una perforación en su labio.

El estudiante de enfermería suspiró por tercera vez. Odiaba que le dijeran que era aburrido, porque no lo era. Veía como su amigo New, que cabía mencionar que era pelinegro de ojos castaños por el que todas las chicas morían, no les estaba haciendo ni caso. Al igual que Tay, un chico de complexión de gimnasio —aunque no tanto —que tenía un forma de expresarse que le daba un toque personal. 

—No soy aburrido. 

—Demuéstralo. —Daniel se acomodó más en su sitio mientras New y Tay los miraban sin decir una palabra. —No puedes mentir. Eres aburrido y cobarde, Goofy. 

'Goofy' es el apodo que todo los que le conocían le habían dado de niño al ser tan fan de las caricaturas de Disney y su nombre al ser Off. Un mote bastante tonto, sí, pero había perdurado desde que tenía uso de razón y ni parecía que fuera a desaparecer nunca. 

—¿Qué apostamos? 

La frase mágica que todos querían escuchar salió de los labios del mayor junto con una sonrisa. Le encantaba demostrar lo equivocados que estaban sus amigos, y más su era con apuestas que sabía que iba a ganar. 

La mirada de Daniel se perdió siguiendo una figura que entraba en el edificio de la facultad y sonrió con suficiencia. Eso sería divertido. 

—Te apuesto a que no consigues enamorar y salir con el chico más feo de la universidad en menos de mitad del curso... Pongamos un tope: hasta las vacaciones de Semana Santa. 

—¡PUAJ...! —expresaron New y Tay—. ¡Eso es demasiado, que puto asco! 

—¿Qué dices, Goofy? ¿Apostamos? —picó al otro, que se había quedado callado—. ¿O tienes miedo...? 

El castaño evaluó la situación. La verdad es que de todas las apuestas que esperaba salir de su boca esa era la última de su lista. Es cierto que no le agradaba la idea, en su bisexualidad había límites y uno era no salir con seres tan horrorosos como ese engendro... Pero si lo rechazaba, era un cobarde, y si aceptaba y ganaba, sería un puto héroe. 

Héroe... Sí, sonaba bien. 

—Está bien. Acepto tu apuesta. —Los dos se dieron un apretón de manos—. ¿Cuáles son las reglas? 

—No puedes decirle nada acerca de la apuesta; no puedes pedirle salir contigo solo para que te ayude con cualquier tontería que te inventes; tienes hasta las vacaciones de Semana Santa para conseguirlo...; y la más importante: no puedes enamorarte. 

Off casi se echa a reír con la última parte. Nadie se enamoraría de... eso. 

—Me parecen bien —dijo tranquilo recostándose sobre la pared de hormigón que tenía a su espalda—. ¿Qué consigo si gano? 

—Te daré mi coche. —Sonrió al escuchar eso, ese coche era una de sus manías. Y pronto sería suyo—. Y si tú pierdes... Tendrás que venir la semana después de las vacaciones de las vacaciones de Semana Santa en vestido y tacones. 

—¡JÁ!, no hay problema, eso nunca pasará. Prepara ese coche bien limpio para mí, Daniel, pronto lo usaré. 

Todos le levantaron y se dispersaron hacia sus clases. Daniel y Jesús se marcharon veré tú a saber donde y sus dos amigos lo siguieron preocupados. 

—Oye, tío... ¿Realmente vas a hacer esto? —El primero en decir algo fue New. 

—Tranquilo, New, sé lo que hago. 

Tay trago saliva antes de decir:

—Pero, Off, es Gun Atthaphan...

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¡Hola! Si así es, una nueva adaptación, tengo tres libros más así que debo de apurarme a subir los libros que pedí permiso hace ya muchos meses╰(*°▽°*)╯ Espero que les guste y que le den mucho apoyo a esta nueva adaptación.

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