13 7 0
                                    

Sept. 6, 2025

Aplicaría a un carrera que ya tenía elegida en octubre, entonces volvía a mi país en la primera semana de noviembre, todo aquello ya era un hecho pero por otro lado estaba feliz con quedarme un poco más de tiempo, la misma razón por la que me dirigía ahora a la casa de Kay casi dando saltos de alegría para ver cuál era su reacción cuando se lo hiciera saber, habíamos estado hablado sobre el tema desde que empezamos a aceptar que estábamos sintiendo más de lo que planeamos en un principio. Aun por ahora era solo tonteando sin pasar el límite que impusimos o ese fingíamos.

Salió como siempre lo hacía, con una sonrisa tímida sin limitarse a abrazarme como si fuese lo mejor que había visto en todo el día, desde que empezó a tener la bonita costumbre de recibirme con un abrazo no paro de hacerlo incluso estando en compañía, el único cambio que había, era que bajaba un poco la intensidad que usaba estando a solas conmigo. Antes de permitirme hablar, hizo saber los nervios que sentía por empezar su nuevo proyecto en medios, había logrado firmar con una disquera y pronto su tiempo de ocio seria inexistente, cada vez que me había mostrado los tonos que se producían en su mente, quede encantada y sin tener que pedir nada terminaba enviándome algún audio con algo nuevo para que diera mi opinión al respecto.

  — Se objetiva —dijo antes de dar play

  — ¡Lo soy! —alegue, fingiendo que me sentía indignada.

Cuando estuvo de nuevo en el balcón tomando asiento a mi lado sin dejar de sonreír, se disculpó dando un beso en mi mejilla y entonces dejo que la música llenara el silencio de la noche, que era otra costumbre que habíamos tomado: regalarnos noches y madrugadas de largas conversaciones en el balcón con que contaba su habitación.

Habíamos impuesto límites que dé igual manera no eran impedimento para dedicarnos letras sin tener que llegar hasta los clichés de los para "siempre" en los que no creía por lo que no sentía necesidad alguna de usarlos, aunque en ocasiones llegue a sentir que yo misma había impuesto una barrera al comentar abiertamente sobre el tema, al poner el amor y la ciencia en una misma oración en donde el amor salía perdiendo porque la razón indicaba que la simple palabra estaba siendo sobre valorada en algunos aspectos.

En un punto de aquel momento, termino recostándose en mis piernas, podía sentir su mirada en mí aunque en esa posición lo único que seguramente estaría viendo era mi mentón, comprobó que estaba en lo cierto cuando subió sus dedos para empezar a acariciar mi barbilla y aunque tenía toda la intención de bajar mi mirada hacia la suya me mantuve en la misma posición pero está ves sonriendo sutilmente, entonces sentí uno de sus dedos pasearse por mi labio inferior provocando en mí una ganas gigantes de mirar sus ojos verdes de una vez por todas, pero no eran las únicas ganas que tenía, quizá era el momento o quizá no porque esto no iba a durar lo que seguramente queríamos que durará y posiblemente eso nos lastimaría.

  — ¿No vas a mirarme? —provocó, sin apartar aún el dedo que delineaba mi labio.

Mi corazón empezó a ir a mil por ahora, sin saber exactamente qué hacer o cómo responder a su pregunta, yendo en contra de mi razón perdí la poca voluntad que tenía y le di la cara lo que desemboco en que mis ganas solo aumentarán más y mi mirada se debatirá entre sus ojos verdes oscuros y sus labios, en un segundo su mano subió acariciando una de mis mejillas provocando qué de forma automática empezará a acercarme hasta que nos percatamos que no estábamos en una posición cómoda, era mi momento para desistir pero pareció notar mi duda y se incorporó de inmediato dejando nuestros rostros muy cerca, tanto que podía sentir su aliento chocar con mis labios. Había cerrado el espacio entre nos, tomando con gentileza mi labio inferior, cuando notó que ya estaba rendida y dispuesta a seguir la danza, apoyo su mano en mi muslo para acercarse más si era posible, cualquier sonido que emitía el pequeño bafle en el lugar quedo en segundo plano.

Estaba perdida, lo tenía claro desde que las cosas habían avanzado a más que una amistad y ahora que habíamos compartido nuestro primer beso ya lo daba por hecho, si antes me iba a costar sacar de mi cabeza cada momento que compartimos, ahora iba a necesitar quizá una vida entera.

Durante el resto de la noche hubo más besos,muchos más, haciéndome olvidar por completo lo que tenía para decirle.

QUIZÁ EN OTRO UNIVERSO © [Terminada]Where stories live. Discover now