Los códigos de Evan

Capítulo 4

Roni llegó a su casa y lanzó su bolso al sillón de la sala, caminó hacia la cocina y se encontró con su hermano sentado en la mesa revisando su celular, este la miró pero siguió concentrado en lo que estaba haciendo. Roni sacó del refrigerador un envase con piña picada y se sentó frente a su hermano para comer un poco.

— ¿Conoces a Evan Brown? —le preguntó mientras se llevaba una piña a la boca.

Su hermano asintió pero no se fijó en ella.

—Es el capitán del equipo de fútbol, todos lo conocen en el campus—respondió—. Su nombre aparece en los carteles de la facultad.

— ¿Pero lo conoces realmente? No lo que dicen de él, sino cómo es él en realidad.

—Nunca hemos hablado—se encogió de hombros—. No es algo que tenga en mis planes, no me parece asombroso como todos dicen. Pero tampoco es como que vaya a hablar mal de él, es algo neutro para mí.

Roni asintió y no dijo nada al respecto, continuó comiendo de su piña. Oscar, su hermano, la miró y sonrió.

— ¿Por qué tanta curiosidad por él? ¿Te gusta? —preguntó, Roni negó.

—Sólo quería saber si lo conocías—respondió, se levantó de la silla y salió de la cocina para caminar hasta su habitación y encerrarse ahí.

Sacó su teléfono del bolsillo y buscó la conversación con su mejor amiga, Naomi era la indicada para preguntarle cualquier información, ella siempre lo sabía todo, más cuando de un chisme se trataba.

Roni_5:13pm:

Evan Brown

Roni_5:13pm:

Averigua todo sobre él

Naomi_5:14pm:

Con gusto lo hago

Roni sonrió, a pesar de que solía considerarse una persona sociable, no pensaba que era lo suficiente como para hablar con Evan. Le daba un poco de vergüenza y se sentía nerviosa cuando él estaba cerca; no iba a admitir que le gustaba pero era algo que realmente sí sucedía.

~•~

Roni corrió hasta Mike y lo abrazó por la espalda haciendo que él se sorprendiera, ella rió al ver que se había asustado y luego lo soltó para darle un beso en la mejilla y tomar su mano para entrar al salón de clases. Observó a Gastón sentado en una de las sillas y se acercó a él para saludarlo.

—Hola Roni, hola Mike—les dijo—. Estoy leyendo, así que si no me interrumpen estaría estupendo.

Ella ignoró su comentario y se sentó frente a él. Gastón levantó la mirada y rodó los ojos.

— ¿Qué quieres?

—A Evan Brown—él alzó una ceja y sonrió luego con diversión.

—No es una sorpresa—respondió—. Sorpresa me parece que me lo hayas dicho tan rápido.

—No me gusta—corrigió.

—Sí, y tú a él tampoco—respondió sarcástico—. El punto, Roni, dímelo de una vez para continuar con mi lectura.

—Eres un grosero.

—No es la primea vez que me lo dicen—se encogió de hombros—. ¿Entonces?

—Ayer fui a La Clave de Sol para verlo, le coqueteé y no me respondió el coqueteo. No es que piense que debió haberlo hecho pero si lo que dicen de él es cierto, no es común que no lo hiciera—le dijo—. ¿Crees que no le agrado?