Capítulo 27

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—Okay, estamos aquí para la segunda, y espero que última, junta del Código de Chicos—habló Gastón sentado en la mesa mientras que el resto de los chicos se encontraban en sillas de forma vertical a él.

— ¿Por qué Gastón es el que manda aquí? —preguntó Oliver, Gastón rodó los ojos y lo miró.

—Porque soy el más listo, el más diplomático y el único que estudia derecho en esta sala—le respondió—. Así que si no quieres que te amoneste, cállate la boca, Oliver.

Dominic alzó su mano y Gastón le dio la palabra.

—Necesito que me expliquen primero la situación porque no estoy entendiendo—dijo.

—Código dieciséis—habló Cory en la pantalla del celular, era el único que no se encontraba presente físicamente en la ciudad—. En caso de alguna pelea o discusión con o más miembros, obligatoriamente se realizará una junta.

—Gracias Cory—habló Gastón—. Ahí están los miembros que dieron lugar a este fastidioso pero necesario encuentro.

—Si sigues así, pediré que te cambien—comentó Oliver, Gastón lo miró serio y le mostró su dedo medio como respuesta.

—Benjamín, Evan, ¿quién quiere hablar primero?

—Primero deberíamos decir cuál es el caso porque desconozco esta situación por completo—habló Kike, él estudiaba en Asderma pero había decidido estar a Coramora para la junta.

—Benjamín y Evan han discutido por una chica—mencionó Gastón—. Rompiendo con los códigos ocho, trece, catorce, diecisiete, dieciocho, veintiuno, veintidós veinticuatro y por obvias razones el código dos.

—Casi nada eh—mencionó Kike en burla, Benjamín le dio una mirada molesta y luego volteó a ver a Evan quién se mostraba avergonzado por todo.

Él era el que más respetaba los códigos en ese lugar y odiaba sentirse apresado por algo que intentó detener desde el primer momento.

—Yo pensé que esto de los códigos lo habíamos dejado pasar hace mucho—mencionó Adrián—, pero veo que es algo serio para todos ustedes.

—Lo es cuando afecta a uno de nosotros—mencionó Gastón—. Ahora, escucharemos las versiones de ambos chicos y opinaremos luego al respecto. Benjamín, tú hablas primero.

El chico se levantó se su puesto y se paró al lado de Gastón para que todos pudieran verlo.

—Me gusta Roni, es una chica de la universidad, se lo había dicho a Evan, más que por el código se lo dije porque lo considero mi amigo y creía que él podría ayudarme con ella, pero me atacó por la espalda y empezó a juntarse con ella hasta el punto de querer quitármela.

—No puede quitarte a la chica porque no es tuya, no es un objeto—comentó Adrián interrumpiendo, todos lo miraron—. Disculpa, sigue hablando.

—Y ayer le pedí de forma amable que se alejara de ella porque realmente la hacía sentir incómoda y acosada, ella me lo dijo. Pero Evan no quiso hacerlo y pues, aquí estamos ahora.

—Evan, ¿qué respondes a eso?—dijo Gastón, Benjamín regresó a su puesto y Evan se levantó para ir al lado de Gastón.

—Rompí el código diecisiete desde la primera vez que me fijé en Roni, fue hace casi un año, estaba en la cafetería de la universidad y choqué con ella. El código veintiuno al no mencionar nunca que me llamaba la atención Roni, lo hice porque realmente creí que esto duraría poco, casi no me fijo en chicas por mucho tiempo y no creí necesario hacerlo—comentó y miró a Benjamín—. Rompí el código ocho, trece y veinticuatro cuando Benjamín me dijo que le gustaba Roni y no le dije nada sobre que ella me gustaba a mí, cuando mentí que no me interesaba y cuando empecé a hablar con ella a pesar de que sabía que alguien más estaba fijado en ella. Reconozco que soy culpable de esto, pero intenté lo más que pude alearme de ella, sólo que se me hizo difícil cuando la tenía tan cerca.

— ¿Y qué medida crees necesario para terminar con la junta? —preguntó Fabián—. Te reconoces culpable y aparentemente Benjamín ya te declaró de esa forma, ¿debemos nosotros pensar lo mismo? ¿Ha sido tu culpa fijarte en esa chica?

—No es como si yo haya decidido fijarme en ella—mencionó Evan.

— ¿Te fijarías en ella si pudieras tomar esa decisión conociendo el caso de Benjamín? —preguntó Saúl.

—Sí, estar con Roni realmente me llena como persona—comentó y miró a Benjamín—. Sé que rompí muchos códigos, pero también sé que soy el que más se ha apegado a ello—miró a sus compañeros—. Me quité la loca idea de interesarme en Sierra cuando noté que Alan gustaba de ella, él no es parte de este código pero es alguien que me ha dado su ayuda muchas veces. También me alejé de Keyla cuando noté los sentimientos que Gastón tenía hacia ella—Gastón asintió—. He seguido este código al pie de la letra porque siempre he preferido a un amigo antes de una chica, pero esta vez decidí poner mi felicidad ante de todo, porque ignoré todo el código.

— ¿Qué respondes a eso, Benjamín? —preguntó Gastón.

—Está usando su papel de psicólogo para manipularlos—les dijo a todos—. Mírenlo, ¿por qué fijarse en Roni cuando puede fijarse en todas las chicas que le escriben y lo buscan?

— ¿Y por qué lo hiciste tú? —preguntó Evan—. ¿Qué tiene ella que no tiene el resto de las chicas?

—Yo he preguntado primero.

—No respondes porque no sabes qué decirnos—comentó Evan—. A ti no te interesa Roni, te interesa el poder que Roni puede hacerte tener, porque tenerla es como ganar algo para ti.

Benjamín mantuvo silencio para luego sentarse en su puesto. Estaba molesto, podía verse a simple vista pero nadie dijo nada al respecto, nadie sabía qué decir o qué hacer. Parecía que pudiera ser fácil resolver toda la situación, pero realmente nadie sabía cómo poder hacerlo. No habían tenido esa discusión nunca, ni siquiera cuando Evan y Oliver habían iniciado todo el código con su pelea.

—Oigan, no es que quiera sacar de contexto toda esta pelea, pero ¿por qué no dejamos que la chica decida con quién quiere estar? —preguntó Adrián—. Es más sencillo, y le da a ella el poder de acabar con toda esta pelea.

—Es que Roni decidirá con quién quiere estar—mencionó Gastón—. Lo que necesitamos llegar aquí es a un acuerdo por ambas partes.

—Benjamín, ¿por qué no respondes la pregunta de Evan? —preguntó Cory—. Si estás tan seguro de que ella y tú se gustan y se aman como dices, ¿por qué no nos cuentas qué te gusta de ella?

—Es bonita.

—Es bonita—repitió Cory—, ¿entonces todo este drama es porque Evan se fijó en una chica que sólo te parece bonita?

—También es inteligente.

—Bonita e inteligente, bastante original. Nunca creí que pudiese alagar a una chica con esas dos características, wow—mencionó con cierto tono de sarcasmo en su voz, Gastón sonrió al ver como Benjamín volteaba la mirada molesto—. ¿A ti por qué te gusta, Evan?

—Me gusta como soy cuando estoy con ella, es como si no necesitara su aprobación para ser yo mismo, no siento que me juzga—dijo y miró a Benjamín—. Roni es una persona auténtica y que no merece quedarse bajo dos características sosas.

Todos se miraron entre sí.

—Creo que ya sabemos qué escoger.

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#MartesDeCodigos

¿Qué piensan de los códigos? ¿Necesarios o absurdos? 


Los códigos de EvanWhere stories live. Discover now