Día 2 | Quirk

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Pareja: BakuKami (aunque no se enfoca tanto en el romance, más bien en su amistad. Lo pongo ya que ellos son los principales en este os uwu)

Canción: Lean On Me - Bill Withers



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Para muchos podría sonar raro, pero en ocasiones Kaminari no podía evitar sentirse identificado con Katsuki Bakugou. No era como si tuvieran muchas cosas en común, ni siquiera en personalidad se parecían. Ambos rubios diferían bastante entre sí.

Pero había algo en lo que Denki Kaminari sentía una pequeña conexión con su amigo.

A Kaminari solían identificarlo por ser "el chico tonto de la clase 1-A". El chico payaso, el que siempre tenía algo gracioso —o estúpido— para decir. Era el chico torpe, el que siempre se equivocaría y fallaría en todo. No era muy inteligente, así que no se podían esperar notas altas de él. Y tampoco era muy fuerte, por lo que su quirk perdía importancia.

Kaminari era catalogado en cierto estereotipo, incluso por sus propios compañeros.

Y lo mismo sucedía con Bakugou.

Era algo innegable que el temperamento del chico de cabello ceniza era un poco... fuerte. Tal vez demasiado. Era conocido en la Academia por tener carácter violento e impaciente. Incluso se habían esparcido rumores falsos de él por todo UA, como el que les robaba el almuerzo a los estudiantes más débiles o acosaba a las chicas después de clases.

Todo era falso.

Bakugou era malinterpretado la mayoría de las veces, quizás por tener un quirk poderoso y haber llamado la atención en el festival por sus reacciones violentas. Y desde entonces, su imagen de chico malo se había quedado grabada en las mentes de los estudiantes de UA.

Tanto así que llegó al punto de que muchos comenzaran a rumorear algo que había marcado al rubio.

"Parece más un villano que un héroe". "Su quirk es de villano".

Una vez lo escuchó justo cuando estaba con Bakugou, se dirigían a la cafetería de la Academia. Caminar junto a Katsuki Bakugou indicaba tener las miradas de todos sobre ellos y aquella ocasión no fue la excepción.

Y entonces, Kaminari lo oyó de unas chicas que pasaban por su lado.

—¡Mira, es Bakugou! ¡El del festival! —decía una a la otra, alejándose de los dos chicos como si fueran una peste.

—¡Shhh, no hables tan alto! ¡Si se enoja puede que nos queme, al fin y al cabo parece más un villano! —respondió la otra chica, soltando una risita baja.

Kaminari por un segundo pensó que Bakugou de verdad explotaría allí mismo. Por supuesto que debió escucharlo, las chicas no fueron muy discretas. Sus ojos dorados se trasladaron de las dos estudiantes que se alejaban con rapidez a Bakugou, quien continuaba con la vista en frente. Y el chico de quirk eléctrico notó algo de inmediato, algo que lo dejó completamente pasmado por unos segundos.

Bakugou estaba en calma. En una absoluta calma. O bueno, eso mostraba su expresión. Claro, sus cejas se arrugaban levemente, demostrando la molestia que le había provocado el comentario inapropiado. Sin embargo, además de eso, no había más reacción de parte de él.

Y aquello fue tan sorpresivo para Kaminari que no supo qué hacer por un instante. No obstante, después se movió y fue detrás del rubio.

No pudo evitar soltar lo que rondaba por su mente.

—Bakugou, ¿lo escuchaste? —preguntó.

No recibió respuesta de inmediato. El paso de Bakugou era lento y parsimonioso, como si tuviera todo el tiempo del mundo. Caminaba con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

—¿Por qué no dijiste nada? Lo que dijeron no es cierto —continuó Kaminari, mirando de reojo a su amigo—. De seguro le dirán eso a todo al que se encuentren por ahí.

De nuevo, el silencio fue su contestación. Los ojos de Bakugou en ningún momento lo miraron, parecía como si estuviera en su propio mundo.

No obstante, minutos más tarde escuchó un leve murmullo enojado viniendo del rubio.

—¿Qué? —preguntó Kaminari, acercándose a Bakugou para oír con claridad.

—Que no tiene ningún puto sentido el contestarles a esas extras, cara de idiota —masculló, haciendo una leve mueca con los labios—. Y me vale un carajo si lo esparcen por toda la escuela. Al fin y al cabo, yo estoy seguro de que no es cierto. ¿Por qué me debería importar lo que dicen? No es como si por eso fueran a dejar de decir cosas sobre mí. A mí solo me importa ser el más fuerte de todos y unos putos chismes no lo van a impedir.

Kaminari tuvo que detenerse al escuchar la larga e inesperada respuesta de Bakugou. No había forma de negar que no se lo esperaba en lo absoluto.

Pero a pesar de la sorpresa, lo siguiente que sintió fue un leve cosquilleo en su estómago. Era una sensación... cálida. Era de conocimiento de todos en la clase que Bakugou se esforzaba más que nunca por ser el mejor, pero pocos lo tomaban en serio —incluso él, al menos recientemente—. Y era por eso que ignoraban el gran avance del rubio.

El Bakugou de antes no habría dejado que hablaran mal de él y se habría lanzado hacia las chicas para asustarlas. El Bakugou de antes mandaría al diablo a todo aquel que osara hablar cosas erróneas sobre él.

Empero, el Bakugou actual era... muy diferente. Incluso su expresión había cambiado, como si los sentimientos intensos que lo quemaban por dentro bulleran por salir, pero él mismo los estuviera reteniendo.

A Bakugou posiblemente le molestaban los rumores. ¿A quién no? Pero a pesar de eso, no dejaba que las habladurías opacaran sus claras metas.

Y una de ellas era ser el héroe número uno.

Kaminari sonrió, viendo la ancha espalda de Bakugou delante de él.

Sí, quizás no tenían muchas cosas en común en cuanto a personalidad y gustos. Mas había algo en lo que ambos estaban de acuerdo.

Un quirk no definía a una persona, así como tampoco un estereotipo incrustado en la mentalidad de la gente.

Ellos solo eran... ellos. Kaminari era Kaminari, no el chico tonto de la clase. Y Bakugou era Bakugou, no el tipo salvaje del festival.

Su sonrisa aumentó y se apresuró a alcanzar con alegría a su amigo hasta colgarse de sus hombros. Se comenzó a carcajear en cuanto escuchó la maldición de parte de Bakugou, pero, tal como esperaba, no lo alejó en ningún momento.

Ese era el Bakugou que Kaminari conocía. Y no le importaba lo que los demás opinaran al respecto.

Espirales de luz |Denki Kaminari Week 2019|Where stories live. Discover now