Día 5 | Self-doubt

303 25 0
                                    

Personajes: Kirishima y Kaminari (este OS es más sobre su amistad que otra cosa, nada romántico)

Canción: You've got a friend - Carole King


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



Pasar el rato con su mejor amigo era una de las mejores cosas que le podía pasar a Kaminari.

Con Eijiro Kirishima, el chico rubio podía ser él mismo sin preocuparse por hacer el ridículo. Sabía que el pelirrojo nunca lo juzgaría ni lo criticaría con malas intenciones, lo conocía bien y era consciente del gran corazón que poseía su amigo.

A pesar de su apariencia y del poderoso quirk que tenía —y que podía ser bastante agresivo si se lo proponía—, Kirishima era posiblemente la persona más noble y sencilla que había conocido.

El pelirrojo nunca tenía malas intenciones y se preocupaba sinceramente por los demás. Si había alguien con quien podía contar, ese sería Kirishima.

Pero había algo en lo que su mejor amigo fallaba constantemente. Era un aspecto de su personalidad que ya venía trabajando con el tiempo, mas había ocasiones en las que esa parte de él salía a relucir.

—A veces me pregunto si tengo lo necesario para ser un héroe —masculló Kirishima una tarde en la que se detuvieron en un konbini para comprar dos ramune, perfecto para el calor que hacía ese día.

Kaminari se sacó el ramune de la boca para observar a su amigo con los ojos entrecerrados.

—¿Por qué dices eso?

La expresión de Kirishima era apagada y abatida. A pesar de ser usualmente alegre, había ocasiones en las que su amigo se desanimaba de forma repentina. Tenía cambios de humor un poco extraños.

—Bueno, a veces veo a Midoriya o a Bakugou y lo primero que pienso es "¡Wow, ya se ven como héroes!", pero luego me veo a mí y... —Kirishima se interrumpió para tragar saliva. Dejó el ramune a un lado de la banca donde estaban para hacer ademanes y explicar mejor—. No sé, a veces me inunda el miedo y me pregunto si podré hacerlo bien. Con mi quirk podría lastimar a las personas sin querer, ¿sabes? Es algo que me aterra y...

—Okay, detente ahí —anunció Kaminari, sin poder soportar más tiempo a su amigo hablar así de sí mismo. Alzó una mano y dejó el ramune sobre sus piernas, volteando a ver al pelirrojo. Las cejas de su amigo estaban caídas y a Kaminari se le asemejó bastante a un cachorrito—. Diablos, Kiri, ¿cómo es que de repente llegas a todas esas conclusiones?

Kirishima se rascó la nuca, emitiendo una risita incómoda.

—No sé, es algo que pienso diariamente —murmuró su amigo—. Sé que he mejorado, todos lo hemos hecho, y de verdad quiero convertirme en un héroe, pero...

—¡De acuerdo, para! —exclamó Kaminari, girándose por completo para sostener las mejillas de Kirishima y detener su diatriba pesimista.

—¿Q-qué...? —masculló Kirishima con confusión, contemplando al rubio asombrado.

—¡¿Qué diablos, Kiri?! ¡En serio debes hacer algo con esa mentalidad tuya! Joder, ¿crees que eres el único aterrado? ¡Yo también estoy aterrado, pero a la vez emocionado! ¿No te pasa igual? Quiero decir, siempre existirá la duda de si podemos hacer las cosas bien, pero ¿no te entusiasma el saber que podrás ayudar a otros y ver las expresiones alegres de los ciudadanos? ¡Yo estoy seguro de que serás adorado por todos, Kiri! ¡Todos te amamos, diablos! Así que deja esa mentalidad tan pesimista, aprende a valorarte o ¡te patearé el trasero! Tengo derecho como tu mejor amigo, ¿me oyes?

Todo aquello lo dijo sosteniendo los mofletes de Kirishima con fuerza. Quería que el mensaje quedara claro para el pelirrojo, incluso si Kaminari no era tan bueno con las palabras.

Sabía que su mejor amigo en el pasado tuvo que mejorar bastante su autoestima y al parecer había aspectos de esa personalidad suya que salía a la luz como en aquel instante.

Sin embargo, por eso Kaminari quería estar a su lado en momentos de debilidad como el de segundos atrás. Quería ser un verdadero apoyo para su amigo tal y como lo era Kirishima para él.

—Vaya —susurró Kirishima, haciendo una boca de pato bastante graciosa—. No quiero que me patees el trasero, bro.

—Y yo tampoco quiero hacerlo, bro. Así que deja de pensar así.

Kirishima se quedó callado durante unos instantes y después suspiró con pesadez, afirmando con la cabeza.

—De acuerdo, lo sé. Es solo que a veces no puedo evitarlo y...

—¡Sí puedes evitarlo, bro! ¡Con un poco de esfuerzo y motivación todo se puede! ¿Acaso no es eso lo que nos enseñan en UA?

Los ojos de Kirishima brillaron ante las palabras de Kaminari.

—Bro, ahora mismo te ves bastante genial —murmuró Kirishima, sonriendo.

Kaminari sonrió también y elevó una ceja, alzando el pecho con orgullo.

—Lo sé, lo soy. Así que como soy tan genial debes comprarme otro ramune porque este se enfrió por tu culpa.

Cuando Kaminari soltó las mejillas de Kirishima, este lo miró con atención y después sonrió, asintiendo una y otra vez.

—Lo haré porque eres mi bro, bro.

—Bro...

Sin poder retenerlo, comenzaron a reírse de nuevo y ambos se levantaron para dirigirse al konbini a comprar más chucherías. La expresión de Kirishima ya no era tan apagada y eso aliviaba a Kaminari a su vez.

Kirishima era su mejor amigo y por tal razón no le gustaba verlo mal. Pero ante todo, Kaminari estaba seguro de que el pelirrojo se convertiría en un gran héroe, posiblemente uno de los mejores de la historia.

Su corazón se lo decía.

Espirales de luz |Denki Kaminari Week 2019|Where stories live. Discover now