Capítulo XXXVIII |decisiones

3.9K 238 51
                                    

Querido Enero: Bienvenido a las sorpresas del 2019.

Las fiestas de navidad y año nuevo habían pasado, llevándose con ellas el 2018. Un año con bastantes recuerdos y muchos sucesos importantes. Este era un nuevo comienzo.

Las clases volvieron a tomar vuelo, ya habían terminado las vacaciones. Para los alumnos de último año se sentía la presión todos los días, porque todo estaba sucediendo tan rápido. Cerraba los ojos y se podía sentir como en cámara rápida todo iba avanzando y con ello, llevándose el último año de preparatoria.

Con mi café en mano y un block de hojas de apuntes en la otra, camino por los pasillos del colegio yendo directo a la biblioteca. Queria repasar antes de mi examen de economía y necesitaba un poco de tranquilidad.

Hace días que me la pasaba entre apuntes y actividades, así que me juntaba poco con mis amigos y los veía más diariamente en clases. En cuanto a Sean, él se fue a pasar navidad y vacaciones de invierno con su familia en San Francisco y desde que regresó no nos pudimos ver; nos manteníamos en contacto por mensaje.

Por lo que sabía, las cosas con sus padres no estaban bien, tenían discusiones constantes desde que regresaron. Él se refugiaba en sus entrenamientos para no lidiar con ellos, por lo que asistía constantemente a las practicas después de clases. Era como su método de autodefensa y escapatoria de su propia realidad.

Y como ambos estábamos tan metidos en nuestro mundo, no nos veíamos tan seguido como antes. Y no era preocupación para mí, siento que ambos necesitábamos un respiro de nosotros mismos, o por lo menos yo necesitaba enfocar mi mente y mis prioridades.

Entre mi trabajo con Kristine Whitman, mis talleres de fotografía, y buscar una forma de juntar dinero para mi universidad; mi tiempo era escaso. Hasta había hablado con la mamá de Sean para aumentar mis sesiones fotográficas, porque necesitaba ahorrar si es que no me quería quedar sin estudiar.

Con respecto a mi mamá, ella aun no sabía sobre mis cartas de rechazo; lo había ocultado lo más que podía. Y cada vez que preguntaba, le decía que seguramente se habían retrasado porque eran muchos estudiantes.

Había investigado, volví a mandar emails preguntando y prácticamente rogando por una beca. Pero hasta ahora no había noticias al respecto.

Entro a la biblioteca y saludo a Betty, la bibliotecaria. El olor a libros viejos y el silencio me recibe. Busco un lugar para poder sentarme a leer y repasar; elijo uno que este bien apartado de todos.

Me siento sobre uno de los sillones y dejo mis hojas sobre este mismo. Tomo un sorbo de mi café y empiezo a leer las primeras líneas.

Aunque mi mente divagaba todo el tiempo, y más cuando tenía tantas cosas para pensar.

Saco de entre los apuntes la foto que llevaba a todos lados. Junto al hombre que es mi padre, ambos sonriendo en año nuevo. Todavía recuerdo sus palabras cuando brindamos.

"Este es un nuevo año, un nuevo comienzo para nosotros, hija."

Sinceramente, en ese momento me sentí tan bien. Es decir, siempre desee sentir  ese lado paterno. Solo que me llegué a acostumbrar a no tenerlo, a través de los años. Y ahora que esté presente, que salgamos a caminar, nos juntemos a charlar o debatamos sobre libros, se me hace tan irreal.

Él estaba cumpliendo con su promesa. Está demostrándome que en serio quiere remediar sus errores, y lo dejé. Porque no necesitaba un problema más en mi vida, necesitaba estabilidad.

Emanuel Bennet, amante de las bandas de rock, se considera adicto al trabajo y muy aficionado al baseball. Entre lo que llegué a conocer de él, sabía que trabajaba en una empresa de autos, la cual tenía su concesionaria por varias partes de estados unidos. Era el publicista de la empresa.

Prescindible AmorWhere stories live. Discover now