HE CAMBIADO "YO SOY BETTY, LA FEA"

He Cambiado, Capitulo 8 #YoSoyBettyLaFea

Al día siguiente en Ecomoda...

Armando no durmió bien esa noche, así que llego primero que todos, se había escapado de la habitación de Alejandra mientras ella dormía, se había largado a llorar y a tomar hasta que el sueño lo venció, pero las pesadillas lo despertaron al poco tiempo. Pensaba en la posibilidad de verlos llegar agarrado de manos, dándose un beso delante de todos, y que los demás notaron su derrota.

Ar. ¡Maldita sea Calderón, Maaaaaaaaaaaldita sea!, grito con todo lo que sus pulmones daban. Igual no habría quien lo escuchará.

Betty iba de camino en su carro que Nicolás entrego minutos antes, al parecer había tenido una buena noche. Betty iba pensando en Mario y en Armando, en la situación tan incómoda que estaba, no sabía qué hacer, Mario realmente le gustaba, pero amaba a Armando, aunque no quisiera el seguía en su corazón, parqueo al carro a fuera y subió, cuando se dirigía a su oficina, vio la presidencia encendida, seguro habían dejado el foco prendido la noche anterior, le dieron ganas de estar allí, de recordar su vieja cueva, no había nadie, no sucedería nada.

Armando se había metido al baño para lavarse la cara, tenía los ojos muy hinchados, demoro largo tiempo viéndose en el espejo, a los lejos sintió como alguien abría la puerta de su oficina, pensó que era el encargado del aseo, se asomó y sus ojos no creían lo que veían, era Betty, quien no se había percatado de que él estaba ahí-

Betty entro y vio el sillón de Armando y su chaqueta, la acaricio ignorando que unos ojos la seguían desde otra habitación, Betty suspiro al ver su cueva y recordar todo lo que vivió en ella, soñó y sufrió mucho en ese lugar pero eso la reconfortaba, se sentía cómoda..

Ar. Betty?

Be. Doctor disculpe, no sabía que estaba aquí. Se iba dirigiendo a la salida, estaba aterrada

Ar. No espere Betty por favor...dijo corriendo hacia ella - Betty se detuvo – por favor quédese, es temprano y hoy no hay mucho por hacer, solo la firma de unos cuantos contratos, siéntese si?, ella accedió.

Be. Que quiere hablar conmigo Doctor?. Armando quería decirle que ayer los siguió, pero no tuvo el valor, quiso decirle que al igual que ella disfruto su noche anterior, pero el pensar que Betty estaba la cama de Mario lo devasto.

Ar. Betty mire... yo sé que entre Mario y Ud. hay algo y quiero decirle que me siento feliz por los dos (su pecho duele)... quiero decirle que no deben cohibirse por mí, yo debo asumir mis errores y uno de ellos fue perderla,... bajo la cabeza, las lágrimas llegaban...

Be. Don Armando pero de que...

Ar. Betty por favor déjeme terminar, mire quiero que sepa que yo la amo, nadie te amara como yo, pero respeto tu decisión, ese CRETINO!!!!.... perdón, perdón, Mario no la amara como yo, pero Ud. tomo su decisión y yo la respeto Beatriz. Armando sintió el mar que venía... por favor salga sí, no quiero que me vea así!, salga Betty!

Be. Doctor pero es que...

Ar. Betty se puede ir por favor. Armando no podía contenerlas más, no podía llorar delante de ella.

Be. ARMANDO! Escúcheme...! Por favor!.

Armando no soporto más y cayó derrotado en su sillón, ya no podía controlar su llanto, a Betty se le rompía el corazón, nunca había soportado verlo así, dolido, derrotado y se colocó a su lado, lo abrazo muy fuerte y el simplemente lloraba, parecía un niño, venia cargado con todo ese peso el solo y ya la presión le había ganado.

Be. No sé qué piensa que paso entre los dos, pero yo se lo voy a aclarar, ayer Mario me confeso que sentía cosas por mí, pero fui clara al decirle que aun estoy enamorada... entre los dos no ha sucedido nada, él es un buen hombre y no merece que lo quieran a medias.

Al escuchar esto le volvió el alma al cuerpo.

Ar. Ósea que no se acostaron? Nunca se han besado?

Be. No he estado con otro hombre después de ud doctor, intente una relación con alguien pero no funciono.

Ar. Entonces, sigues siendo mi Betty?

Be. Siempre Doctor. Ahora era ella quien lloraba, incluso más desconsolada que Armando, él se conmovió y la brazo, la lleno de besos, su vida nuevamente tenía sentido, sentía fuerzas, el destino estaba su favor...

Armando sentado en su sillón guio a Betty a sus piernas, se dio cuenta de la falda tan linda que llevaba y las piernas que dejaba al descubierto, sentirla tan cerca a su sexo lo calentó, su erección broto, Betty se dio cuenta de esto y se humedeció, Armando comenzó a besarle el cuello y le fue quitando la chaqueta, y comenzó a besar su espalda, ambos se levantaron y empezaron a recorrer sus cuerpos, se estaban reconociendo después de tanto tiempo de estar separados.

Las caricias y los besos se hicieron más apasionados, Betty estaba húmeda no podía más, la erección de Armando quería reventar, así que la tomo de las caderas y la sentó en su escritorio, con sus manos empezó a bajarle las bragas, y comenzó a succionar su humedad, le sabia a gloria, Betty arqueaba su espalda le encanta el oral de armando, siempre la volvía loca, armando paso a besarla nuevamente, mas apasionado, mas enloquecido, hasta que no soporto más y entro en ella, tan rica y estrecha como siempre recordaba.

Su erección estaba aprisionada eso lo calentó más y le hizo el amor como si no hubiese mañana, Armando estaba loco por Betty, enloquecido, solo existían los dos, y juntos llegaron al clímax que tanto anhelaban, reían, se besan y se amaban, todo al mismo tiempo, nada podría dañarlos.

Se recostaron aun desnudos en el sofá, el mundo no existía, solo había espacio para ellos dos...

Continuara...

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