Necesito AMARME

Parte 10.- Comenzando la Libertad

Con tus ojos cerrados, donde el miedo no tiene cabida alguna, en silencio donde solo puede hablar tú cuerpo adormecido y los sueños son algo reales.

Mientras veía el amanecer asomarse con sus  colores dorados muy tenues, apenas podía distinguirse una sombra que se vislumbraba detrás del cerro que daba desde la terraza, las cortinas estaban abiertas....

Yo acariciaba tus risos, contemplaba tu rostro y una que otra sonrisa que se te escapaba aún dormido, - Emilio - mi voz no quiso callarse, no puedo mentirme, yo te había observado desde hace tiempo, no se me hubiera cruzado por la mente que los dos pudiéramos conectar tanto, te platicaba tantas cosas mientras cruzaba la noche al amanecer. 

Mientras seguía admirando tus pestañas tan parecidas a las mías, abriste tus ojos - me sobresalte aún teniendo mi mano en tus rizos con esa mirada embobada - 

Emilio - cerre mi ojo y me lo tape mientras mi rostro dibujaba una pequeña sonrisa - Hola guapo, no has dormido? le dije sin más a Joaquín, quién aún tenía sus manos en mi cabello - 

Se podía ver la luz del amanecer, se quedó asombrado y se disculpo - Perdón Emilio estaba acariciando tú cabello (pero no me soltaba y me empeze a reír) no te preocupes solo se tú mismo conmigo, que eso mismo haré yo. - Joaquín asintió con su cabeza ruborizado ya que se echo aire con su mano. 

Me acomode para sentarme, creó que no había dejado a Joaquín moverse porque me quedé dormido y tenía mi cabeza en sus piernas, me pare y le di la mano para que se levantará, vamos a dormir al cuarto - le dije - medio dormido, recordé que había un letrero que podía colgar en la puerta que decía - No molestar y lo puse sin más -

Siendo honesto no habíamos dormido en nuestro cuarto y era esa la tercer noche o día, abri la puerta y lo primero que hize fue quitarme el pantalón, la verdad me valió, esa era la verdad, voltie con Joaquín, cambiate, encuerate, lo que quieras. 

Joaquín - Emilio por dios, me ruborizas, éste... Me podré la pillama solamente sin camisa hace mucha calor - Está bien Joaquín contestó Emilio, era una sola cama así que escogió donde dormirse (según ellos dormirían) 

Joaquín se acomodo en el lado derecho frente a Emilio, no sin antes cerrar las cortinas para que no hubiera luz y lograr descansar un poco - al fin cama, que rico exclamó Emilio - 

Tomó la mano de Joaquín, no se podían ver muy bien el uno al otro - Sabes - quiero ser yo mismo contigo, dejar el miedo, no quiero contenerme todo el tiempo, solo quiero vivir. 

Joaquín se acercó más y lo abrazó por un momento, toco su rostro y le dijo al oído, cierra tus ojos y descansa, si necesitas otro abrazó aquí estoy - No me digas eso que no te voy a soltar - (ambos rieron) 

Ambos cerraron sus ojos un rato porque el día comenzaba a asomarse, sus corazones estaban cansados de todo lo que habían estado guardando en silenció, lejos de tener sueño ambos deseaban estar abrazados sin decir nada más. 

Emilio, ya dormí un rato se decía entre sus pensamientos, será que estoy mal por querer dormir abrazado a Joaquín, todo es nuevo y tal vez sea un error, no se si cuando regresemos a la realidad todo sea como antes, porque me dijo que podía abrazarlo, será que sabía que eso era lo que buscaba. - no me da pena, bueno si, no quiero abrir mis ojos, si quiero abrirlos - a ver tan complicado es, solo es un abrazo - 

Porque estoy nervioso? En fin abriré mis ojos para acercarme, no quiero despertar a Joaquín, al hacerlo siento su mirada, no está dormido, - Que pasa, dice Joaquín - Es...no termine de decir la frase, me interrumpio - 

Que es lo que quieres Emilio? 

-  Abrazarte  - dormir abrazados dije bajito 

Joa.... Me acerqué, se acomodo entré mi pecho y mi hombro, rodie su espalda desnuda con mi brazo, volteo intentando ver un poco mi mirada, si Joaquín así quiero dormir, no te estoy usando para saber lo que soy o quiero ser.

Emilio, puedo preguntarte algo, dije en voz casi inaudible, tú sabes que yo... Yo soy gey? no veía su cara menos mal, no contestó, hizo un ruidito con su voz ahhhhh mmmmm este......

- No estaba muy seguro - 
Pero creó que escuché ese día en la fiesta de Lucía algo sobre un chavo parecido a mi que tenía poco de haber roto con su novio, con lo que me contaste ate cabos, eras tú. 

- Si, contesto Joaquín - 
Y siguieron compartiendo cosas el uno con el otro, que les había llevado a saber o tener dudas sobre sus gustos. 

Era el tercer día y habían dormido juntos solamente, sólo había abrazos y esa sensación de conocerse de hace tiempo, reían pero lo más importante era que trataban de platicar sin miedos, aunque si les costaba un poquito. 

Solamente estaban el uno para el otro esos pocos dias que bastarían para dar comienzo a algo inesperado para los dos, no se imaginaban todo lo que pasaría, lo que lucharian y enfrentaría.