DETRÁS DEL FAN SERVICE -OffGun-

01. Inicio.

Off

Hablar de él; hablar de nuestro inicio, hablar de lo que provocó en mí. Hablar de su cara, de sus ojos.. Verle reír, verle sonreir. Sentir su mano sobre la mía, sentir su cuerpo junto al mío tan cerca que mi espacio personal era prisionero del suyo. Verle enojado, verle feliz. Cualquier acción de su parte lograba tomar a mi persona en su más cercano testigo, porque él lo eligió así, y yo.. bueno, yo no tuve problema.

¿Y es que como podía empezar?

Por el inicio, claro.

En resumen nos conocimos a finales del dos mil quince, cuando ese pequeño, Gun, fue contratado precisamente por la misma empresa a la que pertenezco. Así que regañarlo, corregirlo aún sin saber si quiera su nombre fue normal en mí en cuanto lo ví por primera vez. Y él me logró parecer un buen tipo y talvez logré agradarle de la misma manera, por eso funcionó. Ambos funcionamos bien desde el primer momento. Ambos nos hicimos muy cercanos y trabajar como pareja ese mismo año unió mas nuestro vínculo.

Extraño; pero así fue. Malditamente fácil ser su amigo. ¡Tan fácil!

Él: cercano. Siempre juntos; no otra definición. Con frecuencia comer solos, recogerlo a su casa, salir ambos sin si quiera tener que trabajar eran solo pequeñas pistas para llegar a fondo de nuestra cercanía.

Miles de ejemplos habían, uno de ellos cuando un año más tarde Gun sufrió la pérdida de su madre. Y fue un golpe terriblemente duro para él. Y ese día logré consolarlo. Abrazarlo. Recordarle lo mucho que lo sentía. Y que pasara lo que pasara yo estaría con él. A su lado.

Momentos como esos hicieron que nuestra cercanía cambiara. Que nuestra confianza se elevara. Quizá la suya con más fuerza. ¿A que voy? Pues, a ciertos tipos de cercanía que yo no conocía en toda mi vida como hombre. Besar mi cuello, besar mi mejilla, abrazarme. Volver a besar mi cuello, tomar mi mano, oler mi cuello. ¿Qué ocurría con mi maldito cuello? ¡Qué alguien lo dijera! O bueno, la única persona que tenía tanto contacto con él..
Gun: él lo era.

No comprendía, e incluso no entendía como no tenía problemas en hacerlo cuando yo ni si quiera era amante a ello. Nunca fui fan a ser un jodido meloso.

Si deseabas ser cercano a mí, debías acostumbrarte a eso. No al contacto físico exagerado. No toques mis manos. No intentes besarme o abrazarme con frecuencia porque no me gusta. No-me-gusta.

Arrogante; dime como quieras. Pero así soy. O bueno.. así era. Gun lograba hacer todas esas cosas y últimamente estaba siendo demasiado fácil. Demasiado accesible, demasiado abierto y codicioso a él. A sus manos..

**

.. 2018 y ahora era yo, el masculino más acostumbrado a él. Eso era todo.

Quizá no sabía en que momento todo empezó. Tampoco lo que provocó que me empezara a sentir diferente; tonto, embobado, adicto a todo lo que a él nombrara y que incluso a estas alturas yo, llegara a aceptarlo.

-Autora-

Hola querido lector.

Mi nombre es Paula y quería decirte que soy la niña más feliz de todas leyendo comentarios. Así que comenta en cada capítulo; cada parte que quieras.

¡Yo soy la más feliz con eso!

:') ♡