DETRÁS DEL FAN SERVICE -OffGun-

08. ¿Qué me hiciste?

¡Comenta! ♡

Dudé. Pero acepté la llamada. Era absurdo evitarlo, pero era aún más tonto tomarla ahí con él sobre mi cuerpo. Erróneo, erróneo, muy erróneo. Pero ahí me encontraba yo, un vil mortal respondiendo.
Gun vio el nombre de ella, su cara cambió totalmente y sus brazos; esos delgados y blancos brazos de forma timida bajaron de mi cuello y cuando le miré intentar bajar de mi regazo como el mayor culpable escapando silenciosamente, el arrebato interno por defenderle y mantenerlo ahi fue el que mandó a mi mano a detenerlo y explicarle con los ojos que no deseaba que se fuera; que se alejara. Confia en mi que yo ya no puedo pequeño Gun. Confia y ayúdame a confiar en esto que estoy sintiendo. ¿Puedes bonito? ¿logras hacerlo por mí?

—Hola —susurré lo más tranquilo posible. Mirando el par de pupilas que aún en la poca luz que la noche nos estaba regalando me estaban mirando. Sus ojos penetraban los mios y mira que fuerte era aquello que en mi pecho lo único que sentía era el arrepentimiento por tener a esos bonitos ojos sonriendome como si nada ocurriera. Como si nada lo estuviera lastimando.

—¡Querido! —la voz de ella me saludó en el oido—.Quería comentarte que estoy a pocos kilómetros de tu casa. ¿Quizá debería ir? —¿venir? Pensé. Puedes venir, pero si ves esta escena no me culpes, no lo hagas mujer. Que estoy loco por mis acciones y no entiendo nada.

—Estoy ocupado —me escuché decir y mi estomago se revolvío por entender mi horrible canallada—.Lo siento. Yo n-no estoy seguro de poder verte hoy. —sus ojos, los ojos de Gun miraron hacia abajo y el entorno aquel caliente y calido  se llenó de incomodidad y dolor. No sufras, que aunque soy un canalla y si quieres el peor de todos estoy aqui contigo. ¿Es suficiente?

—¡Oh! —ella hizo una pausa—.te esperaré si quier..

—¡No! Yo en realidad ya debo irme —tragué saliva. Sus piernas se tensaron sobre las mias y mi corazon iba a explotar. —Te llamaré despues. —le dije—.realmente, debo, debo irme.

Despues de un largo silencio ella cedió. Ella se despidió y cuando por fin cortó la llamada una absurda respiracion salió de mi boca. Gun elevó sus ojos a los míos y con vergüenza absoluta le miré. Que no soy perfecto, le dije a esas bonitas esferas negras. Que no sé como te tengo aquí ahora ni mucho menos porque no quiero soltarte ni alejarme de ti. Debo estar mal porque no pienso en ello.
Él me miró con duda, con dolor. Con ojos pidiendo respuestas, haciendo preguntas e incluso pensandolas.
Una mezcla de sentimientos que antes no sentí inundó mi cuerpo. Era como una protección, una hacía él y hacía ese hoyuelo que de verdad, repartía millones de suspiros por todo mi alrededor.

—Ven acá —le murmuré acercandolo. Quizá porque no quería mirar más sus ojos o talvez porque añoraba sentirlo cerca. Mis manos temblaron, pero ellas no me detuvieron a tocarlo, a sentirlo como tanto me empezaba a gustar. Gun no se opuso. Él se dejó llevar y él suspiró cuando enterró su cara junto a mi cuello y era jodidamente extraño como el solo hecho de aquella simple accion hizo enloquecer mi alma y mandó a mi corazón a palpitar con velocidades enormes. Yo suspiré.

—Perdóname por esto. —junto a su oído hable —.No deseé  que esto pasara. —sus brazos me apretaron fuerte como si reprimiera millones de cosas en su abrazo.

—Solo déjalo. —susurró en mi cuello—.sé que no tenias ni idea de su llamada.

—No, no la tenía —lo alejé para que me mirara—.Pero no debiste escucharlo. —uno de sus labios fue mordido por sus dientes y por Dios, yo quería lanzarmele y hacerlo.

—Pero lo escuché y ahora no hay nada que hacer. Solo déjalo.

—Yo no puedo —acuné su bonita cara y negué.—No puedo hacerlo. Me siento mal. Todo esto, yo..