Guardaespaldas - Taehyung/BTS

La Verdad

Narrador.

A la mañana siguiente Ariel partió temprano junto con Suni que no logro el cometido de quedarse con los chicos ya que estos tenían que ir a ensayar, con un puchero se despidió de estos, camino a casa solo reía feliz por tener tantos tíos maravillosos, aunque entendía que no podía decircelo a nadie más, entre carcajadas y mimos de su mami y sus guardapespaldas llegaron a la mansion, ese sería un día muy largo tenía clases de idiomas, natación y modelaje, por su parte Ariel tenía que cuadrar las ganancias que estaba dejando el verano.

Mientras tanto los chicos llegaban felices a la empresa, todo estaba en orden la gira y cada proyecto habían sido un éxito. El motivo mas grande de la alegria de 6 de ellos era contar con la presencia de ciertas pelicastañas que verían por la tarde en la empresa, Ariel debía ver a su padrino y presentarle a Suni. Tae por su lado no podía olvidar el como los ojos de Ariel brillaban al ver a la pequeña, como esa bolita de ternura había captado su atención, pero no desaparecía esa presión en el pecho al imaginar a Ariel con familia, una donde otro hombre podía admirar su belleza, besar esos labios, escuchar un te amo salir de ellos, verla despertar, aunque moría por correr hacia ella besarla y decirle cuanto la había extrañado no podía estaba con Yong, la perdono porque dijo que había sido por amor y un impulso, además que lo había apoyado cuando Ariel se fue y callo en depresión, iban muy bien aunque llevarán la relación en total secreto, el no la amaba era más por compromiso a la ayuda que le presto y por costumbre, aún no podía olvidar a Ariel a pesar de los años aún seguía metida en su corazón.

La mañana pasó muy rápido, luego de la hora de la comida Ariel partió a la empresa acompañada de Nani y Suni, al llegar las tres bajaron del coche siendo acompañadas por los guardaespaldas al entrar Ariel más feliz que nunca saludo a su amiga, había sido a la primera en contactar para poder saber donde vivían los chicos y poder visitarlos, Suni se presentó y las tres subieron a la oficina del Ceo, ya que este no tenía ningún compromiso, Ariel tenía miedo al rechazo y posibles regaños por irse así sin decirle nada, sin una explicación y decirle donde viviría, sobre todo por la falta de comunicación.

Al llegar a la oficina entraron en silencio sin hacer ningun ruido, el Ceo estaba tan inmerso en papeles que no se dio cuenta cuando las tres entraron y Ariel llegó tras él colocando sus manos en los ojos de este.

Ariel: buenas tardes, ¿sabes quién soy? - las lágrimas de Ariel amenazaban con salir -.

Ceo: imposible no reconocer esa voz - Ariel sintió sus manos ser mojadas, le dolió su appa estaba llorando - dejame verte mi niña.

Ariel quito sus manos, el mayor inmediatamente se giro y puso de pie abrazando a su pequeña, la había extrañado y le dolía el no saber nada más que estaba bien, no saber donde había estado. Al separarse del abraza ambos se sonrieron.

Ceo: 4 años sin saber de ti princesa - al percatarse de la presencia de alguien más dirigió su vista a las que se encontraban ahí - nani me alegra verte, las extrañe tanto - se percató de la presencia de una tercera persona o personita mejor dicho - ¿Quién es la niña?.

Ariel: appa ella es mi hija - este miro sorprendido a la niña - cariño ven - Suni camino muy despacio hacia ellos cogiendo la mano de su mami - te presento a mi padrino, él es como un padre para mi.

Suni: hola me llamo Suni - hizo una reverencia - un placel.

Ceo: pero que niña más educada - la cogio entre brazos - encantado de conocerte Suni, sabes eres muy linda como tu mami - Suni sonrió feliz amaba que le dijeran eso - me puedes decir appa o como a ti te guste.

Suni: ummm - dijo poniendo su dedo índice sobre sus labios mientras pensaba - ¿puedo llamale abuelo? Mamá dice que es como su padle, a sus padles le digo abuelos.