Harry Y Hermione (one shots)

El peso del pasado

Aclaración: sé bien que este tema se a tratado en infinidad de fandoms, fanfics y tramas. Pero he querido hacer mi propia versión y nada más haría que me olvidara de la idea más que plasmarla aquí.
Es una universo alternativo de "contrato de matrimonio" en el que los y las personajes se verán forzados a contraer matrimonio por órdenes del ministerio. ¿Lo han leído ya? Sí, sé que hay miles como estos en inglés y español, pero como dije, nada más haría que la emoción por escribirlo yo misma se fuera más que hacerlo realidad.
Sin más, los personajes son de la talentosa J.K Rowling y únicamente tomados por mí para saciar mi fantasiosa imaginación.

Sin más, son libre de leer!
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Todo había comenzado tres años atrás.
Dos después de la terrible guerra que había sacudido a la comunidad británica mágica.

Como normalmente ocurría, luego de una guerra, muchas personas tuvieron que iniciar desde cero. Sin amigos, sin esposos, sin hijos, padres, y esperar reconstruirse y seguir con la vida que a ellos se les había arrebatada.

Algo lógico fueron sus consecuencias, luego de que Lord Voldemort y su poder cayera, luego de dos años de extensa y caótica guerra, las personas no parecían saber exactamente que hacer con su libertad.

El Ministerio volvió a ser un pilar fundamental, implementando un nuevo y riguroso control, si lo querían era recuperarse y no caer en un declive que terminaría destruyendo aún más a la comunidad. Las personas apenas y podían tener un control de sus vidas, y el ministerio no dudó en convertirse en quién dictara las reglas de lo que debía y no hacerse.

Aunque discreto al inicio, todo comenzó como un sistema reglamentario sobre la reconstrucción de varios sitios mágicos, ayuda a las familias, y hasta charlas motivacionales. Nada que fuera peligroso o resultara malo, pero ni los esfuerzos, ni las medidas aplicándose resolverían el único gran dilema que una charla no solucionaría.

La comunidad era pequeña, más reducida incluso que antes y el ministerio temía que pronto, de seguir con el ritmo en el que los jóvenes no querían más que vivir sus vidas y olvidarse de romances y trivialidades terminarían en una crisis aún peor.
De ser seguir así, la comunidad británica no quedaría reducida más que a magos y brujas ancianos, y la próxima generación de niños mágicos, no llegaría jamás.

Aterrados con la posibilidad, se decretó finalmente lo que no solo acabaría con la cordialidad entre el gobierno y la comunidad, provocando una serie de protestas, ataques y revueltas.
El ministerio consiguió despertar a las apasibles personas tal como querían, pero no de la manera que esperaban.

Sin contar con apoyo de nadie más, que no fuera el Wizengamot, repleto de magos ancianos sin intenciones de dar su brazo a torcer, no hubo mucho por hacer.

Medio año después, las filas del ministerio estaban repletas de parejas jóvenes listas para acatar las órdenes. Ninguno de sus intentos había servido y ahora se encontraban como ovejas, listas y mansas, para cumplir.

Las reglas del nuevo decreto ministerial eran, en realidad, bastante sencillas de comprender. Pero no por eso fáciles de cumplir.

"En calidad de cumplir, preservar y garantizar la conservación de la comunidad mágica se hace un llamado a toda la población mágica con el fin de encontrar en ellos su plena disponibilidad.
Por ello, los jóvenes que hayan cumplido la mayoría de edad en el presente año, y alcanzando un rango de entre 17 y 35 años, (entre ellos, divorciados, solteros o viudos) se les informa que, como el Ministerio de magia Británico lo cita deberán contraer nupcias lo antes posibles de la siguente manera, minuciosamente estudiada para mejorar la resolución de la nueva crisis.
Los magos nacidos en senos de familias de sangre pura o mestizos deberán buscar una pareja de entre el grupo de jóvenes nacidos de padres muggles ya sea que no puedan comprobar sus orígenes en la comunidad mágica, al menos dos generaciones atrás.