CAPITULO 21: EL ULTIMATUM

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Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Republicanas, el general Maurice Gamelin se tomó un largo momento para responder a su estreno.

-Señor, debo recordarle que la mayoría de nuestro ejército está comprometido con la lucha en Iberia liderados por el general Durmond  intentando restaurar al Rey Leo V en su trono, junto con el gobierno legítimo. La resistencia de las fuerzas nacionalistas ha sido mucho mayor de lo que esperábamos-. Están recibiendo apoyo extranjero, y gran parte de la línea del frente está ubicada en terreno montañoso y montañoso adecuado para la defensiva. Espero que no podamos completar las operaciones allí hasta la próxima primavera-.

Blum frunció el ceño. -Eso no es lo que me dijiste cuando tomé la decisión de apoyar a los legitimistas. Me prometiste que tomaríamos Madria dentro de tres semanas, y que las operaciones de limpieza necesarias se completarían dentro de noventa días como máximo. Ya hemos estado luchando durante tres meses, ¿y ahora dices que estaremos allí hasta la primavera? Pensé que teníamos los mejores militares del mundo, ¿por qué las cosas van tan lentamente?

-La situación ha cambiado-, respondió el general Gamelin. -Los nacionalistas han logrado convencer a su pueblo de que nuestra intervención es una invasión de un país extranjero. Como sucedió con nosotros cuando el Imperio cruzó nuestras fronteras, el pueblo ibérico se ha unido y está haciendo un gran esfuerzo contra nosotros tanto en el campo como en las fábricas. El Reino Ibérico puede ser una nación más débil, pero están industrializados y tienen una población significativa. También han recibido una importante ayuda militar del Reino Ildoano. Estos factores, junto con el terreno difícil, han permitido que las fuerzas nacionalistas para consultar nuestro avance-.

El recordatorio sobre los ildoanos hizo que Blum sacudiera enojado su cabeza. Cuando tomó su decisión, nadie había esperado que se involucraran. No había una razón obvia por la que lo harían, los ildoanos no tenían intereses vitales en Iberia, ni vínculos estrechos. La causa no tuvo nada que ver con los nacionalistas ibéricos. La razón por la que enviaban armas era por sus ambiciones en Libia, Egipto y los Balcanes.

El Imperio Ottoturk era conocido como el (hombre enfermo de Europa) pues apesar de su riqueza y su (aparente) debilidad militar nadie se acerco a ellos. No habían estado involucrados en la Gran Guerra, sino que habían pasado por una larga serie de levantamientos y revueltas en todo su vasto territorio. Los turcos habían logrado conservar todo su territorio, pero apenas. Los observadores siempre esperaron que se cayeran en pedazos, pero simplemente se negaron a morir. El reino de Ildoan quería firmar el certificado de defunción y heredar todo lo que pudieran. Querían crear un nuevo imperio colonial a partir del cadáver de los ototurcos.

Desde el final de la Gran Guerra, alentaron varios levantamientos e hicieron demandas cada vez más agresivas a los turcos. Indudablemente, una guerra ya habría estallado entre ellos si no fuera por la presión diplomática de la República y el Reino Aliado, así como por la amenaza de sanciones paralizantes. El Imperio Británico había financiado el Canal de Suez y tenía muchos intereses especiales en Egipto y Palestina. La República tenía intereses similares en Siria y Mesopotamia. El sultán Mehmed VII era un gobernante débil que entendía su situación y estaba dispuesto a acomodar los intereses británicos y republicanos. Lo último que quería su país era ver el Imperio Ototurk destrozado y reemplazado por quién sabía cuántos gobiernos nuevos. (Una situación que Blum encontró personalmente desagradable, dado que el Sultán hizo que el Antiguo Régimen pareciera progresivo,

Entonces, los ildoanos estaban ayudando a los nacionalistas a matar a los soldados republicanos con la esperanza de que debilitara a su país lo suficiente como para permitir que el reino ildoano se expandiera. International Realpolitik podría ser un negocio muy sucio y desordenado.

Youjo senki volumen XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora