Mr. Kim °|VKook|°

Capítulo CINCO

Desperté en un lugar muy cómodo. Algo me abrazaba muy fuerte y yo también. Ah, se sentía bien. Olía bien. Yo estaba bien.

Despegué mis ojos y miré hacia arriba ¿Desde cuando el señor Kim duerme en mi cama? ¿Desde cuando se volvió tan sexy?

Me senté en la cama sin moverme y noté: que no era mi cama, y que no era mi cuarto ni lo casa.

¿Dónde estoy? 

Esperen...¡Es mi profesor! Pero ¿no se suponía que me tenía que acostar con él? ¿Por qué me siento tan mal? Me senté en una esquina de la cama y no sentí dolor en mi espalda o en mi trasero eso significa que el reto estaba cumplido además que ¡Yo la metí! Me di una sonrisa mental y me puse de píe...o eso traté.

Una mano muy grande me tomó antes de que yo me levantara. 

—Entonces, joven Jeon. ¿Te irás sin decir nada? ¿Luego de lo que pasó anoche?— Me tensé, dios mío.

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Él estaba en un sillón de una persona y Jeon estaba en el de tres. El señor Kim le obsevaba fijamente, como si indagara en el alma de Jeon. 

JungKook tenía la cabeza gacha, y TaeHyung tenía su mirada fija. JungKook no aguantó la tensión y empezó a hablar sin medir sus palabras

—Escuche Kim— empezó a a hablar Jeon a lo que TaeHyung respondió con dando una expresión de confusión y asombro por la manera en que se dirigió hacia él.

—Perdone si le dolió, pero era un reto. No se puede hacer más. Siempre pensé que usted era activo realmente, nunca pensé que se volviera pasivo.— Kim parecia no comprender las palabras que salían de la imprudente boca del menor. 

—JungKook, no sé de lo que estás hablando— el menor abrió sus ojos sorpresivamente

—Espere, ¿Entonces no se acostó conmigo? y ¿Yo no se la metí?— TaeHyung negó con la cabeza

—Nunca me acostaría con un estudiante borracho, además no dejaría que la metieras...espera ¿Qué reto?—

Uy no. JungKook había metido la pata. —No-no hay ningún reto— Si algún profesor se diera cuenta de lo retos que hace con sus amigos, serían expulsados. Se estarán preguntando entonces: ¿Cómo se acuesta con las demás maestras y porqué ellas no dicen nada? Por el mismo hecho que ella son las que aceptan y le insinuan a Jeon. 

—¿Sabes que problemas traen ese tipo de "retos"? Y ¿Enserio me creías tan estúpido?— Jungkook bajó la cabeza, ahora se sentía tan mal consigo mismo.

—Perdón-—dijo en suspiro —Un "perdón" no arregla las cosas, JungKook...- el maestro suspiró pesadamente, levantándose y sentándose a un lado del menor. —dejemos este tema de un lado y dime ¿Porque estabas borracho anoche?—

Al menor se le había olvidado por completo la situación con Kai ayer. Levantó su mirada para encontrar a su profesor observándolo de manera comprensiva.

—No sé si quiera escuchar, pero tuve un problema grande con mi compañero de cuarto. Quería salir de ahí y olvidarme de todo, así que salí a tomar un poco. Realmente no quiero volver a verlo, no puedo volver a mi apartamento.—

—¿Cual fue el problema?... — Jeon giró su cabeza, indicando que no quería hablar de ese tema

—Ah, está bien. No tienes que decirme si no quieres. De todas maneras ¿A dónde se supone que irás?—

—Ah, no lo sé. Tal vez vague un poco por ahí— respondió el menor honesta y despreocupademente.

—JungKook, como tu maestro no puedo dejar que pase eso...te puedes quedar aquí hasta que encuentres un lugar donde dormir.— JungKook sorprendido respondió —No puedo aceptar eso, ya causé un problema estando borracho, además que intente acostarme con usted...—lo último lo dijo bajando su cabeza.

—Oye, todavía eres joven, cometerás errores. Te quedaras aquí hasta que encuentres un lugar. Punto—

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El menor de encontraba empacando sus cosas en el apartamento. Decidió buscar el momento perfecto para ir cuando Kai no estuviera en casa. Ya había hablado anteriormente con él casero. Le dijo que no estaría durante un corto lapso de tiempo, si necesitaba algo le llamara al celular.

—¿Qué llevo?— se preguntaba a si mismo, sin esperar que otra voz le respondería. —¿Llevar el qué a dónde?— Jeon giró y vio a la persona que menos quería ver en ese momento.

—Se supone que no estarías en este momento aquí— Kai se acercó a Jeon y empezó a acariciar el sedoso cabello del pelicafé. JungKook rápidamente golpeó la mano contraria, negándole rotundamente volver a tocar su cabello. —¿Qué crees que estas haciendo?—

—¿Qué? ¿No puedo acariciar tu suave cabello?— Jeon lo fulminó con la mirada. —No me digas que te vas por lo que pasó entre nosotros. Ay Kookie pero estábamos borrachos. ¿Aún no lo superas? ¿Tanto me amas?—

—No me estés jodiendo Kai. No me iré por eso. Sé que estabas borracho y no significó nada para ti. Pero ya no me importa, fue hace bastante. Superalo—  Kai chasqueó los dientes y lanzó el conjunto de ropa que JungKook sostenía anteriormente en sus manos.

—Tú no me jodas Jeon. Sé que eres una puta, sé que aún sientes algo por mí, sé que nunca te han gustado las mujeres. ¿Crees que no me acuerdo como gemias esa noche? La manera en que me rogaba por más ¿Piensas que no lo recuerdo?— JungKook no lo soportó más.

Las palabras que salían de la boca de Kai lo herían. Aunque todos pensaran que JungKook era fuerte, él era muy débil por dentro. Los sentimientos que cargaban pesaban más de lo que  Jeon podría aguantar. Y juntando toda esa ira que traía contenida, abofeteó a Kai causándole al contrario girar su cabeza hacia un lado debido a la fuerza del golpe.

Enojado Kai también. Se paró derecho, y con rapidez y furia tomó a Jeon de la mandíbula y con fuerza apretujo.

Un dolor se deslizó en JungKook, y ese dolor se aumentaría cuando empezó a hablar Kai:

—Escúchame bien, maldito. Todos piensan que eres un líder, que eres muy genial, y que todo te sale perfecto. Pero yo se algo que nadie sabe Jeon, y es que eres un puto chupa vergas. ¿Qué pensaran los demás cuando lo sepan? Yoongi y BamBam nunca te volverían a hablar. Nadie quiere a los putos maricas como tú— Kai lo lanzó hacia la cama, pero JungKook cayó en el suelo, golpeándose en la esquina del armario.

El que cometió la agresión se retiró lanzando la puerta antes de irse.

El adolorido Jeon apretó sus puños tratando de contener sus lágrimas. Aunque fue un acto en vano, porque las lágrimas ya habían empezado.

Sin sus padres, ni amigos que pudieran entender realmente si situación. No le quedaba de otra que aguantar su propio dolor, y tragarse sus lágrimas. Él todavía se preguntaba  qué hizo mal, porqué tenía que pasar eso.

Jeon desearía que alguien le diera una respuesta.  Pronto.