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— Puedo pasar.

Richard no sabía si en realidad era Paul quién estaba en frente de él. Así que averiguó, abrazándolo.

— Eres... tú.

— Quién más podría ser.

— ¿Que haces aquí?, ¿Comó supiste donde vivo?. ¡¿Comó supiste?!.

— En primera dejame entrar, lo contaré a dentro. Segunda quiero café.

— Bien, adelante.

Se hizo aún lado, y Paul entró como si nada. Bueno estaba realmente nervioso podría encerrarlo para que no saliera. O podría violarlo.

— Toma asiento, enseguida vuelvo.

— ...Si.

Asintió, caminando a la sala tomó asiento viendo las fotografías que estaban colgadas en las paredes. Erán de él cuando erá un tierno bebé.

— Te gusto... cuándo estaba bebé.

— Te veías muy tierno.

— Por eso las conservó.

— Ya no vives con tus padres.

— A partir de los quince años, vivo sólo.

— Oh, y no los... extrañas.

— Claró que no, fueron unos desgraciados.

— Lo siento.

— Y tú.

— ¿Yo?. Oh, todavía vivo con mis padres... ellos me aman cómo yo a ellos.

— Bien. A que veniste Paul. —dijo entregándole la taza de café mientras toma asiento.

— Quería hablar... sobre lo que trataste de hacerme. Aunque tú deberías disculparte.

— Pues... lo siento, la cagué y todo por mis celos.

— ¿Por que?. No te pertenezco.

— Eso dices tú.

— ¡Richard, vine aquí para hablar y solucionar esto. Pero tú lo echas a perder con tu estúpido ego!.

— ¿Richard no erá Reesh?.

— ¡Me voy!.

Dejó la taza en la meza de vidrio, levantándose camina hacía la puerta pero kruspe lo detiene abrazándolo por la cintura coloca su cabeza en su hombro. Respirando entrecortado, gotas saladas comienzan a salir.

— Tal vez sea la persona más mierda; o eso dice la gente. Pero no saben en realidad quién soy... me llamó Richard, Zven es mi segundo nombre... Richard Zven Kruspe. Tengo 23 años y soy licenciando no soy tan bueno pero al menos pasó... me fui de mi casa a los quince años por qué mi madre engañó a mi padre y él muy furioso comenzó a golpearla... hasta matarla... yo quedé traumado, ni siquiera se apiadó de mí con verme llorar él... —se detuvó, separándose de él. Se quitó la camisa notándose quemaduras en su pecho.— Él me hizo esto, diciendo que no erá su hijo y mucho menos de una puta. Yo tenía quince años... y cuándo acabó de hacerme daño se fue... yo estaba llorando viendo el cuerpo de mi madre... sin vida, mala o no erá mi madre... en fin la policía llegó y rápidamente fueron en busca de mi padre, me interrogaron... dije todo mientras curaban mis quemaduras, después de todo eso me marche tomé el dinero de la caja fuerte de mi padre y me fui. Cada vez que veó las quemaduras recuerdo ése día. Por eso cuándo tengo relaciones lo ago en la oscuridad. Nadie ha visto esto, todo el mundo piensa que soy un estúpido licenciando con mucho ego, amargado y súper especial. Erá amargado... ¿Comó podía sonreír si, siempre recordaba ése día?. Y tal vez soy egocéntrico pero no tanto... siempre me juzgan sin saber que soy un hombre con un enorme vacío, ni todo el dinero del mundo puede hacerme feliz. Hasta que apareciste tú, entonces comprendí que no sólo es atracción... es amor, y sabes por qué.
Por qué a nadie le había contado esto, tú eres mi luz que me guiará en la oscuridad... por eso hice lo que hice, creéme que no lo hice por marcar territorio... lo hice por que no quiero que nadie este a tu lado. Eres mío, jamás dejaré que alguien pruebe esos labios. Por qué me pertenecen.
Ahora veté, no quiero que me veas así. Adiós Paul.

Dijo mientras empujaba a Paul a la salida. Estaba ya a afuera sin comprender lo que pasaba miles de preguntas pasaban por su cabeza. Richard viéndolo suspiró.

— Nos vemos Paul.

 Ich will deine liebe (Terminada)Where stories live. Discover now