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Richard había llegado temprano a su trabajó, solía ser el último en llegar pero este vez no. Tomaba una taza de café observando su nuevo casó, dejando de beber coloca la taza en su escritorio lejos de la computadora.
Frunciendo el seño;
se acomoda en la silla, estirando sus brazos deja la carpeta en la computadora.

— Nada mal. ¿Wanda querida donde estas?.

— Buen día lincencido Kruspe, desea algo.

— Buen día Wanda. De echo si, quiero que saces copia de esta carpeta y luego me la entregas es para hoy. Entendido.

— Si licenciado. Oh por cierto la jefa lo espera.

— Demonios. Gracias enseguida voy.

— De acuerdo, en diez minutos le entregó la copia.

Wanda toma la carpeta despidiéndose sale de su despacho. Mientras Kruspe maldecía, su jefa Yadira claramente lo convirtió en su mano derecha a cambio de hacerla feliz con una buena cogida. Y es que es tan atractiva aunque ya nada de ella es puro, o natural sin embargo Kruspe no quería nada con ella habían dos cosas que lo detenían.
1- Es su jefa.
2- Paul, su enano.

Bufando salió de su despacho dirigiéndose al de ella. Con cautela la miró mientras está estaba sentada con la pierna derecha encima de la izquierda su camisa estaba desabotonada hasta sus pechos donde el sostén apretado marcaba bien los pechos. Su falda que también estaba más levantada casi hasta los muslos.

— Puedo pasar. —dijo ronco.

— Adelante Zven. —dijo con picardía acomodando su cabello.

— Que se te ofrece Yadira.

— Además de que me cojas, quiero que firmes esto.

— Que es lo que debo firmar.

— Antes que nada... cierra la puerta asercate conmigo.

Asintió, cerrando la puerta con seguro se acercó a ella sentándose en la orilla del escritorio. Yadira feliz, se levantó estando frente a él. Le entregó los papeles dejándolos en su pierna tocó su miembro causándole a Richard un leve gemido.

— Leelo.

— ...Bien, adiós.

— Hey espera Richard. No me darás un besito.

— Yadira ya no quiero hacer esto. Sólo fue una vez además tienes esposo y yo ya conocí a alguien.

— Pero esa vez vasto para amarte y necesitarte en mi cama.

— Ya dije que no.

— Seguro mi amor...

Sonriendo aventó los papeles, desabrochando el cierre de su pantalón suspiro bajándole el bóxer. Introdujo su miembro en su boca mientras se desabrochaba la camisa.

— ¡Ahhh!.

Un gemido por parte de Kruspe encendió aún más a la castaña. Dos meses sin tener sexo lo habían despertado pero sólo deseaba que fuera Paul... asi su bruscamente apartó a Yadira.

— Si seguro.

— Si no me cojes... ¡te despido!.

—Bien...

Se acercó a su cuello mientras Yadira sonreía triunfante.

— Renunció.

— ¡¿Que?!.

— Lo que escuchaste. Renunció Yadira. —dijo para regresar a su perfil mientras abrochaba su cierre.

— No, no puedes. Esta es la mejor empresa. ¡Quien te contratará?.

— Me da igual. Puedo trabajar hasta de barrendero que soportar a mi jefa que es una grandísima golfa. Y ya le pediré disculpas a mi ex jefe. Adiós.

— ¡¿Richard estas jugando verdad?!.

— ¡NO YADIRA, RENUNCIO!.

Tal vez se arrepentirá erá un gran trabajo el que tenía pero no quería lastimarse. Y echar a la mierda la amistad de Jorge su esposo de Yadira. Así que renuncio ya después vería cómo conseguir trabajo.

...

— Mamá por fin le dije a Paul sobre mis sentimientos.

Dijo soñadora mientras besaba la tumba de su madre.

 Ich will deine liebe (Terminada)Where stories live. Discover now