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La noche caía, y Richard manejaba mientras bebía vodka. Después de tantos años volvía a aquella casa donde había crecido.

— Debería decir hogar dulce hogar, pero no es el casó.

Dijo para luego dar un gran trago a su botella. Media hora después y se estacionaba en el bosque serca de una casa de cabaña. Erá muy linda y súper lujosa a pesar de los años seguía atrayendo.

— Todo se ve igual.

Musitó mientras llegaba a la puerta, abrió sin ningún problema la chapa ya no servía así que entro sin forzarla. Caminando a la cocina se detubo en la pequeña mesa de madera que estaba tirada serca del refrigerador.

— ...Ahí fue donde él la mató.

«¡Me las vas a pagar ahora hija de puta!»

«¡NO, YA BASTA EDGAR!»

«¡Basta!»

«¡TÚ NO TE METAS PEDAZO DE MIERDA!»

«¡ES TU HIJO!»

«¡COMÓ LOSÉ, CÓMO ERES TAN PUTA DESEGURO NI ES MÍO. VERDAD MALDITA!»

Los gritos se escuchaban en cada pasillo, al igual que los golpes que le otorgaba el padre de Richard, a su madre. Él pobre joven no sabia que hacer asi que se escondió en una pequeña mesa de madera. Observando con pánico la terrible escena de su padre matando a su madre.

Y al matarla sonrió sádicamente corriendo por Richard. Él muy asustado aventó la mesa pero fue en vano pues su padre ya lo tenía del brazo.

«Ahora si pedazo de basura, te enseñaré a que no debes de gritarme.»

«No, sueltamente... por favor»

«ERES HOMBRE, NO UN PUTO MARICÓN.»

Subiendo de tono, le arrancó la playera mientras calentaba un fierro Kruspe se imaginaba lo peor.

«Te enseñaré a hacer hombrecito»

Sonriendo del placer acercó el pedazo de fierro en su pecho de Richard.

«¡AHHHHHHHH!»

«¡Callate maricón!»

...

— ¡Ya basta!.

Dijo sollozando, mientras veía la casa vieja, suspiró saliendo lo más rápido posible. Subió al auto tomando más y más vodka arrancó el carro.

— No debí venir aquí.

...

— Quiero sólo café por favor.

— Y usted joven.

— Lo mismo.

— Enseguida.

— Paul... sabes... llevamos dos meses conociéndonos... y la verdad me gustas.

— ... Lo dices de broma... verdad.

— ¡No!... me gustas... Paul me gustas, dame una oportunidad... yo quiero ser tu novia.

— ...Pero...

— ...Te juró que digo la verdad. Eres alguien único, que siento miles de cosas por ti eres mi media naranja.

— ...Si...

 Ich will deine liebe (Terminada)Where stories live. Discover now