9 E

6.1K 392 88
                                    

.      .      .
Ese día fue cansador, tuvimos que colocar latas con hilos en forma de perímetro para que nos alertaran de que habían zombies cerca, estuve todo el día tomando medicinas hasta lograr dormirme.

Lamentablemente, para cuando me desperté ya en el segundo día, pude sentir el dolor en mi cadera, para ser precisos, dolor de ovarios.

Me senté en la cama sintiendo más líquido salir y solo cerré mis ojos maldiciendo por lo bajo, lentamente me levanté de la cama y noté una pequeña mancha de sangre en ésta...

Que vergüenza...

Es algo normal pero, que inoportuno tener que seguir sufriendo del periodo en pleno apocalipsis...

Caminé hacia el baño donde revise diferentes cajones encontrando toallas higiénicas, me tomé unos minutos arreglando mis cosas hasta salir y notar a Hyunjin colocarse su remera.

¿Estaba durmiendo sin remera? ¿¡Cómo es que no me di cuenta!?

Hyunjin... No sabía q-

— Si te preocupa el hecho de que hayas manchado la sábana con sangre, olvídalo.

— ¿Uhm?

— Son cosas normales o que, ¿Acaso esperabas que te avergonzara por algo normal? — preguntó.

— no... — murmure observando como se iba de la habitación.

Que bien que se lo tome como algo normal... Digo, si estuviera en la secundaria, apuesto mi vida entera que seguro que sus amigos se reirian de mi.

Me quedé en silencio mientras acomodaba la habitación hasta ver qué Hyunjin entraba.

— Te quedarás sola por unos minutos, ¿Si?

— ¿A dónde irán los demás? — pregunte agarrando la sábana.

— Lenna y yo buscaremos más anuncios del complejo y Kang traerá leña para el agua caliente. — contestó.

— oh... Está bien.

Hyunjin abrió la puerta con intenciones de salir hasta quedarse en silencio y preguntar.

— Volveré rápido... ¿Si? — advirtió dando una pequeña sonrisa.

Que lindo...

Hyunjin me había sonreído y demostrado su pequeño cariño por primera vez. Seguramente estaba algo inseguro en dejarme completamente sola en una cabaña.

No pasó mucho tiempo desde que se fueron que luego entró Kang a la habitación.

— ¿Y los demás?

— e- ellos están por venir... — contesté agarrando las sábanas con fuerza.

Kang cerró la puerta con seguro y sacó su cinturon esbozando una sonrisa.

— Entonces seré rápido.

Kang se abalanzó hacia a mi he inmediatamente golpeé su mejilla, corrí hacia la puerta queriendo abrirla pero fallé en el intento debido a que había tomado mis mechones de cabello con mucha fuerza.

— ¡No te irás perra!

— ¡Suéltame! — grité adolorida.

Caí a la cama por su empujón y me aleje asustada viendo cómo su pantalón caía al suelo y como Kang exponía su miembro empezando a mansturbarse.

— Desnudate.

— porfavor... No lo hagas... — suplique.

— ¿Me harás desnudarte?

.     .    .

𝔸𝕡𝕠𝕔𝕒𝕝𝕚𝕡𝕤𝕚𝕤 | hwang hyunjin & tn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora