18 E

5.2K 359 38
                                    

.       .       .

— Hyunjin, ¿Te quedaste dormido? — preguntó Kang fingiendo que nada pasó.

— Si

Todos estaban almorzando menos Hyunjin, de hecho, el fue el primero en que tiró mi plato disimuladamente al suelo para que yo no pudiera de comer el platillo donde contenía carne asique solo pude ingerir verduras..

También, fue extraño despertarse y encontrarse con un Hyunjin sentado en la cama, con sus ojos completamente vacíos sin alguna demostración de sentimiento...

La dueña del complejo nos acompaño en el almuerzo y no dejaba de decirnos de la buena organización que tenían las personas para conseguir alimentos, algo que fue el principal punto para que Hyunjin tomara el cabello de la mujer y le apuntara al rostro.

— ¡Están comiendo humanos! — gritó Hyunjin tomando distancia.

— ¿Que? ¿Que estás diciendo? — preguntó Lenna masticando con repugnancia.

— En la cocina, guardan torsos humanos en congeladores para limpiarlos y cocinarlos — respondió Hyunjin.

Miré a Lenna la cual empezaba a vomitar del asco junto a otras personas que al parecer, no se habían dado cuenta.

— No disparen. — contestó la mujer levantando su mano derecha. — Hyunjin, no hagas esas mentiras, ¿Volviste a tomar?

— ¡Cierra la boca! — gritó Hyunjin.

— Hyunjin, hay q- ¡Suéltame! — grité.

Varios hombres nos tomaron del brazo a Lenna, a Kang y a mi pero a Hyunjin solo lo golpearon cayendo al suelo.
De ahí, nos llevaron a un pasillo que conducía fuera de los perímetros del complejo, exactamente jamás lo había visto.

Nos colgaron en aquellos ganchos ensangrentados, taparon nuestras bocas y nos dejaron colgando por largos minutos, podría decir que fueron horas y aún Hyunjin no despertaba.

— Despierta al nene bonito. — respondió una mujer señalando a Hyunjin.

Tiraron una gran cantidad de agua en la cabeza de Hyunjin logrando que éste despertara.

Levantó su cabeza moviendo su rostro de un lado a otro permitiendo dejar ver la herida de su sien, el agua se mezclaba con la sangre de Hyunjin.
Dos hombres vinieron y la mujer se fue de la enorme sala, uno de esos chicos tenía una sierra y el otro un largo y filoso machete.

— Empezemos con esto.

Hundieron el machete en la pierna de un hombre que había empezado a gritar hasta el punto de arturdir nuestros oídos.
Cerré mis ojos con fuerza sintiendo un gran sentimiento de culpa apoderarse de mi cuerpo.

Si hubiera sabido de esto, ese hombre no sufriría.

.      .      .

Aquellos cuerpos de las personas asesinadas hace segundos, habían caído al suelo hasta llegar mi turno.

Siento que voy a morir, que no tendré una oportunidad.

Pero justo cuando iban a lastimarme con dicho machete, Hyunjin empezó a mover su cuerpo con brusquedad sin dejar de gritar apesar de tener una cinta cubriendo su boca.

— saquen la cinta. — ordenó la mujer.

— ¡No la maten! — gritó Hyunjin agitado.

La mujer me miró desde los zapatos hasta la cabeza con despreció para soltar una pequeña sonrisa de humillación.

— ¿Enserio? ¿Tanto te importa? — preguntó la mujer acariciando una daga.

— Podemos llegar a un acuerdo. — contestó Hyunjin intentando convencer.

La mujer se acercó fingiendo estar interesada en dicho acuerdo pero en segundos, Hyunjin se desató logrando pisar el suelo y sacando la daga para hundirle el filo en la yugular de la chica.

Hyunjin golpeó a uno de esos chicos y luego corrió a ocultarse detrás de una fila de cubos que se utilizaba cómo mataderos de ganado debido a que habían empezado a disparar.

— ¡Sal ahora! — grita un hombre.

Hyunjin miró por el reflejo del cubo a uno de los chicos acercarse, golpeó su estómago con fuerza y una vez que el hombre cayó, Hyunjin tomó su cabello y solo terminó rompiendo el cuello contra la punta del cubo.

— ¡No te acerques! — gritó otro hombre asustado.

Pegué un grito al sentir la boca del arma apoyarse en mi espalda.

— ¡Sal ahora y entrega tus armas! — gritó el hombre — ¡O la mataré!

Hyunjin salió lentamente y dejó caer el arma sin sacar la mirada del chico.

— ¡No te acerques! ¡Y entrega el maldito cuchillo, no soy idiota! — gritó el hombre empezando a transpirar.

Cerré mis ojos empezando a llorar al sentir más presión en mi espalda.

Hyunjin mostró el cuchillo de forma lenta y alzó su mano tratando de que el hombre viera bien de que estaba a punto de "tirarlo" al suelo.

Sin embargo, Hyunjin movió de una forma rápida el cuchillo y terminó arrojándolo contra la cabeza del chico, así teniendo una muerte rápida y fácil.

𝔸𝕡𝕠𝕔𝕒𝕝𝕚𝕡𝕤𝕚𝕤 | hwang hyunjin & tn |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora