Todo Sera Diferente [Diabolik Lovers]

XXVII: No te conozco.

No te conozco.

-¿Quién eres?- le pregunté con curiosidad.

Un chico de cabellera larga y blanca, de ojos rojos brillantes se encontraba de pie frente a la cama de mi habitación.

No lo reconocí, aunque algo me dice que tendría que saber quién es.

-¿Estás jugando?- preguntó él acercándose a mí.

Yo me alejé un poco. No sé qué podría hacerme en este momento, aunque no podía moverme mucho debido al dolor que sentía en mi cuerpo.

-No sé quién eres...- susurré viéndolo de arriba a abajo-. ¿Eres enfermero?

No se veía como uno, pero para que esté en mi habitación, entonces debe de ser el enfermero o algo parecido.

-Yui...- ¿Cómo sabe mi nombre?

-No te acerques- le ordené colocando una mano al frente de mí-. No sé cómo conoces mi verdadero nombre, pero lo que estoy segura es que eres un acosador.

Él se quedó observando por unos momentos sin omitir ningún sonido. Quería gritar, pero mis cuerdas vocales no daban para mucho en un momento como este.

Me sorprende el hecho de que sepa mi nombre verdadero, porque la mayoría de las personas me conocen como "Eva" y ya. Debe ser uno de esos fans acosadores.

-¿Te puedes ir, por favor?- le pregunté.

Estaba asustada, he tenido acosadores, pero no uno tan perseverante como él.

-¿En serio no me recuerdas?- me preguntó él en un tono bajo.

Su voz se notaba débil, como si estuviera triste o desconsolado. Yo lo miré extrañada, no sabía de qué estaba hablando.

-No, no sé quién eres- respondí su pregunta.

Él volteó su mirada rápidamente y se dirigió hacía la entrada de mi habitación. Antes de que saliera noté como sus brillantes ojos tenían cierta nostalgia. Salió por aquella puerta, dejándome completamente sola.

Es extraño, nunca había pasado por esto.

Pero, no dejaré que me afecte, tengo que retomar mis fuerzas rápidamente y empezar a trabajar de nuevo, he perdido mucho tiempo.

Cerré los ojos al momento que el chico salió mi puerta. Estaba agotada y necesitaba dormir.

(...)

-Yui...- ¿Quién me está susurrando?- Yui...

Volteé la mirada, pero no encontré a nadie, todo estaba oscuro y desolado.

-¿Quién es?- ¿Esa es mi voz?

¿Por qué estoy llorando?

Todo se siente tan vacío, como si me faltara un pedazo de alma. Miré nuevamente a mis alrededores, no quedaba nada, sólo era una habitación negra, sin puertas, ni ventanas.

-Ven, Yui...- otra vez ese susurro.

-¿¡Quién eres!?- grité aturdida por la inquietante voz que nombraba mi nombre.

Lloré desconsoladamente, no sabía que ocurría, qué le pasaba a mi corazón, porqué todo se siente tan...vacío.

(...)

-¡Yui!- abrí mis ojos al escuchar inquietante voz.

Me encontré con la mirada preocupada de mi hermano. Me incorporé en la cama, mi respiración estaba agitada, había tenido una pesadilla.