Final parte 1

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Recuperar la botella, claro, era muy simple, recuperar la botella, fácil. Sin mencionar que no tenía ni la mas remota idea de dónde se encontraba Ruki, es decir, podía seguir en Japón o podría estar disfrutando de una vida llena de lujos en Europa o incluso disfrutando la vida simple en las playas de México. Quién sabe. Tampoco era como que conociera a Ruki tanto como para adivinar donde podría estar.

Sin mencionar que estaba solo en la gran misión de rescate, no tenia permitido decirle a nadie la verdad sobre Uruha y el anciano no estaba ayudando mucho, solo se había plantado ahí diciéndole que para recuperar al genio debía obtener la botella. Después de eso se había quedado sentado viendo la televisión. Aoi sentía que estaba en una comedia, una comedia mala, por cierto.

Un poco harto de su situación durante los últimos diez minutos se paró frente al abuelo obstruyéndole la visión. 

—¿Me puedes decir que se supone que haga? —preguntó a punto de golpear a alguien o a algo.

El anciano suspiró—. Ya te dije, recupera la botella —volvió a decir monótonamente ladeando la cabeza para lograr ver la pantalla que Aoi obstruía.

—Sí, pero, ¿cómo? —casi gritó al decirlo.

—Eso no lo sé —se alzó de hombros.

—¿Cómo que no lo sabe? —el pelinegro se estaba desesperando. ¿Qué clase de ayuda era eso? Estaba mas que seguro que con o sin el anciano, él solo habría deducido que necesitaba la botella—. Usted tiene poderes mágicos, lléveme donde está Uruha —exigió.

El abuelo soltó una carcajada—. Por supuesto que tengo poderes mágicos, pero no hago milagros, no tengo idea de donde está mi nieto, además aunque lo supiera no te llevaría, no estoy a tu servicio muchacho maleducado —se cruzó de brazos.

Aoi sintió una punzada en la cabeza, iba a acabar matando al anciano—. Uruha sí podría hacerlo, ¿no se supone que usted es mas poderoso que él? —se cruzó de brazos tratando de provocar al abuelo.

—Uruha es uno de los seres mas poderosos del universo, pero está restringido. Yo no tengo tanto alcance, pero soy libre. Son dos cosas muy diferentes —explicó.

Todo el poder del universo atrapado dentro de esta lamparita.

—Entonces, ¿cómo se supone que lo encuentre?

—Si dejaras de hablar por un momento te darías cuenta de las cosas que pasan a tu alrededor. La magia es silenciosa Aoi, se presenta cada día sin que no lo notes, funciona de una manera incomprensible incluso para los que la manejamos. Pero la magia no es nada comparada con el amor, si bien, acabas de aceptar lo que sientes por mi nieto, deja que esa sensación se apodere completamente de ti...— dijo con parsimonia.

Perfecto, ahora el anciano se había vuelto loco. No dijo nada más por temor a que el hombre continuara con el discurso mas cursi que había escuchado en toda su vida. Recordó aquellas horrendas escenas en su cabeza, donde imaginaba a Uruha con Ruki y sintió un hueco en el estomago. ¿Por qué sentía como si esas imágenes fueran reales? Todas aquellas sensaciones y sentimientos que se plasmaban en su cuerpo y mente como si él mismo fuese Uruha, como si lo viviera con el genio, como si estuviera conectado con él y al hacerlo aminorara un poco su carga. 

Estaba conectado con el genio. Magia, al parecer. Debía ser como una especie de efecto secundario o algo así. ¿Cómo creer semejante cosa? ¿Cómo no pensar que eran alucinaciones suyas causadas por la desesperación de no tenerlo a su lado?

Donde quiera que yo esté, tú estarás conmigo.

Cuando sea que me necesites, yo estaré.

Te amo, eso ya no puedo cambiarlo, seré tuyo para toda la vida.

I dream of Uruha [AOIHA-the GazettE]Where stories live. Discover now