Intenta encontrarme

Capítulo 9

La horrible música de la alarma de mi móvil me despierta. Una larga semana acaba de empezar y no sé si estoy preparada para ello. La cama de mi compañera está vacía, para no variar. No sé donde estará, llevo sin verla desde ayer por la mañana. Como de costumbre, me arreglo poco, con unos vaqueros y una sudadera ancha, mi plan de pasar desapercibida, aunque haya salido mal hasta ahora, sigue en pie.

Me dirijo a la facultad de enfermería y por primera vez llego la primera a clase. Me siento en el mismo pupitre del otro día y espero a que llegue el resto. A los pocos minutos Ashley se sienta al lado mía pillándome totalmente por sorpresa.

–¿Dónde has dormido?–la pregunto para entablar algo de conversación.

–Con Ben, obviamente, estamos mejor que nunca–me dice emocionada y yo sonrío.–No te pienses que porque me siente a tu lado quiera ser tu amiga eh–me recuerda devolviéndome a la realidad.

–Lo sé, lo sé, llevabas unos días demasiado amable conmigo–se encoge de hombros.

–Bueno, la verdad es que tampoco me caes tan mal–afirma a lo que yo la doy las gracias sarcásticamente.

La mañana, a pesar de las poco agradables conversaciones con Ashley pasa bastante tranquila. No me encuentro con personas indeseadas como Chad o Kaden, y no hay ningún altercado que pueda estropearme el día. Después como con Emma, Jane y Clara que no dejan de hablar ni un solo segundo de la fiesta. Las gemelas no salieron tan bien como Emma, pero según ellas no buscaban nada serio. Sin embargo Emma esta deseosa de quedar con Gabe y aunque no le conozco, por como habla de él, deseo que les vaya muy bien juntos. También hacen algún comentario sobre el cabreo de Kaden e intentan adivinar qué le pudo haber cabreado tanto, mientras yo me quedo callada y aseguro no tener ni idea. 

Las manecillas de mi reloj marcan las cuatro, la hora más temida del día, primeros auxilios, ha llegado y por más que me gustaría no puedo retrasarla y mucho menos saltármela. 

Entro despacio a mi clase y echo un vistazo a mi alrededor, Kaden todavía no ha llegado. Bien. Atravieso la enorme clase y me coloco delante con Arthur que ya está sentado y con los libros en la mesa dispuesto a empezar.

–¿Qué tal estás?–me pregunta preocupado.

–De verdad que no sé cómo agradecerte todo lo que hiciste por mí la otra noche, no sé que hubiera hecho sin ti–confieso.

–Cuando estés preparada me cuentas lo que pasó, puedes confiar en mí–dice él mientras yo agradezco mentalmente a Emma por no haberle contado nada de lo de Chad a su hermano. 

–Lo sé, ya te lo contaré–Arthur asiente convencido.

Poco después la profesora Rebecca comienza a explicar el temario de hoy y yo escucho atentamente todo lo que explica. De repente un fuerte golpe interrumpe la clase. Mierda. Nada más entrar los oscuros ojos de Kaden encuentran los míos y frunce el ceño al verme. 

–Kaden, la próxima vez que llegues tarde procura no interrumpir al resto de tus compañeros, por favor.–Dice Rebecca demasiado amablemente para tratarse de Kaden. Sin embargo este la ignora al completo y se sienta en su mesa de atrás del todo. No hay más intervenciones por su parte en el resto de la hora, pero cada vez que me giro cruzo la mirada con él, y es que no la ha apartado de mí ni un solo segundo. Estoy segura de que me está analizando, para pensar alguna forma de atacarme en nuestro próximo encuentro, y si su objetivo es intimidarme, realmente lo está consiguiendo.

Nada más terminar la clase Kaden sale el primero, y por suerte evito cualquier tipo de contacto con él. Arthur se va a su clase de karate y yo camino con tranquilidad de vuelta a la residencia.