La rebelión de los caídos 2 El ángel de la muerte

Parte 1 premonicion

CAÍLI...

El eclipse de luna roja alumbra los desolados, viejos y desvencijados callejones por donde voy corriendo. No sé dónde estoy pero el martilleo de mi pecho me guía haciendo vibrar mi cuerpo cada que me acerco más al final del recorrido...

La flecha en mi arco ilumina la penumbra mostrándome una escena escalofriante. Todo es un caos pos-apocalíptico donde Ángeles, humanos y caídos yacen muertos apilados en una inmensa montaña bañados de sangre tanto divina como mortal....
El dolor por la pérdida me inunda..<<¿como es que llegamos a esto?>>

A donde veo hay muerte y destrucción. Mi familia y amigos están entre los cuerpos apilados con expresiones de miedo y dolor que me destrozan por dentro. <<Porque no los salve?>> <<¿porque no evite todo este infierno?>> <<¿quien es el responsable?>>

Avanzó entre los escombros evadiendo cuerpos tratando de llegar hacia ellos, los ojos se me empañan de lágrimas pero por mis venas corre el coraje y la sed de venganza. Juro por lo más sagrado que matare al causante de toda esta mierda.
Remuevo cuerpos para tomar a los míos pero me enderezo al notar a los cuatro jinetes en la cima de la montaña que se burlan a costa de mi pesar.

—¿creíste que había terminado?—retumban las cuatro voces al unísono por todas partes.
—¿quienes son ustedes?—pregunto agresiva—¿son los causantes de todo está barbarie?.

Sus carcajadas me hacen alzar el arco apuntándoles con la intension de traspasar sus cráneos, pero me tensa el llanto del un niño que hace eco en el terrorífico lugar aumentando su diversión...<<¿de donde viene eso?>> no se donde está el niño, pero puedo sentir que alguien más aparte de él esta ahí...cerca de mi...vigilándome.

Lo busco alerta dejando de lado a los cuatro jinetes <<algo no está bien>>
Al llanto del niño se une otro más fuerte que lastima mis oídos, <<siento su miedo como si fuera mío>> están asustados, probablemente en peligro y tengo que salvarlos.

Miro a los míos entre los muertos prometiéndoles volver pronto por ellos, sentencio en silencio la aniquilación de los cuatro seres oscuros de arriba y retrocedo en busca de los infantes sin bajar la protección que me otorga el arma que empuño.
No me alejo mucho cuando la presencia que me acecha se hace presente demostrándome que no es de los nuestros. De la nada sale detrás de la cortina de humo que se alza cerca del callejón por donde salí, sus ojos blancos me estremece el cuerpo <<esto no puede ser posible>> el llanto me toma y sin poder evitarlo dejo ir la flecha que se impacta contra su pecho.

—Noooo—grito arrepentida muriéndome por dentro.

la puerta de la habitación se abre con el golpe de mi madre que entra apresurada  envolviéndome entre sus brazos cálidos en un intento de protegerme.

—tranquila cariño—me aferra a sus brazos—fue un mal sueño...estás aquí...estas en casa...ya paso, estoy contigo.

Mi corazón martillea acelerado, no puedo dejar de llorar, se que no fue real pero yo lo sentí como si estuviera viviendo el peor de los infiernos....de mis infiernos.
La ventana se abre con la corriente de viento frío que en cuestión de segundos hela mis huesos y la habitación.

—¿que ocurre?—pregunta el Ángel—¿que tienes?.

Khaled se adentra buscando alguna amenaza antes de poner un pie en la habitación junto con mi padre que entra por la puerta armado con un bate de baseball.

—¿están bien las dos?....

Las hermosas alas del ángel no dejan de impresionarme. Hace dos días que llego a Midnight Valley y esta es la segunda vez que se digna en estar en presenta de nosotros.—Se marchó luego de que mi tío y los demás caídos comenzaran hacer preguntas— creímos que se había marchado, pero me alegra que siga aquí.