17- Rita Skeeter

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Nicholas se levantó esa mañana todavía con menos energía de lo normal. Ese domingo no tenía ganas de nada, ni siquiera de levantarse, pero sabía que no podía quedarse tirado en la cama. Se levantó lo más lento que pudo, para no toparse con Adrian y los demás (Neville había ido a desayunar temprano) y bajó. Se sentó a desayunar alejado de los de tercero. De verdad que ese día no quería tener nada que ver con Gryffindor. Seguía enojado con Riley, y por alguna razón, sentía que todos los demás de Gryffindor tenían la culpa.

Mientras pensaba en qué haría ese día, mirando lo hermosa que estaba Ebony ese día, riendo junto a sus amigos de Slytherin, junto a los que a Nicholas le hubiera encantado estar sentado, sintió que alguien se sentaba a su lado.

-Nicholas, lo siento-susurró una voz.

El chico volvió en sí y vio a Riley sentada a su lado. La chica claramente estaba desesperada, y parecía haber llorado, tenía los ojos rojos. Nicholas vio a Adrian y a Emily mirándolos desde el otro lado de la mesa.

-Por favor perdóname. De verdad, se me pasó el tiempo, de verdad. Lo siento mucho.

Nicholas asintió, sin decir nada, dejando su tostada en su plato. De pronto ya no tenía tanta hambre.

-Está bien.

-No, no lo está-susurró ella, negando-sé que te hice sentir mal.

-No-dijo Nicholas-claro que no está bien. Me refiero a que lo entiendo. A que por fin lo entendí. Prefieres a Adrian y a Emily, y no quiero que te sigas separando entre nosotros. Sé que lo pasas mejor con ellos, Riley, se te nota en la cara.

-Nicholas...-susurró la chica, con los ojos llorosos-eso no es cierto...

-Si lo es Riley, y ambos lo sabemos. ¿Pero sabes qué? Está bien. Yo no voy a estar con gente que no quiere estar conmigo-dicho esto, Nicholas hizo amago de levantarse, pero algo lo frenó. Emily estaba de pie detrás de él, y no parecía feliz. Tenía una mano puesta en su hombro y en la otra mano tenía "El profeta dominical".

-¿Quién te crees que eres? ¡Eres un imbécil! ¡No puedes decir eso de mi padre! ¡Y menos a Rita Skeeter!

Nicholas la miró confundido y tomó el diario que ella le señalaba. Había una plana donde al parecer había una entrevista completa con él. El chico enarcó una ceja.

-Yo no dije nada de esto, no alcancé... ¡Dumbledore me sacó antes!

-¡Y además mentiroso! ¡eres de lo peor!-exclamó Emily, alejándose y dejándole el periódico. Adrian, que había estado detrás de ella, miró a Nicholas con mala cara y se alejó, llevándose a Riley, que lloraba en silencio.

Nicholas leyó el artículo en silencio, que estaba lleno de halagos y mentiras que él no había dicho hacia Rita, hasta que llegó a la parte que debía haber molestado a Emily.

"Mi padre es Evan Riggs, el me abandonó antes de que naciera. No sé por qué, la verdad es que me lo pregunto todos los días. ¿Si me ha faltado una figura paterna? Mucho, ha sido difícil. No entiendo por qué algunas personas abandonan a sus hijos, creo que es algo contra lo que voy a pelear en el futuro, cuando me convierta en mago supremo del Wizengamot, igual que mi héroe, el profesor Dumbledore. (Para más información sobre los errores del jefe del departamento de Aurores, lea desde la página 10 a la 13)"

Nicholas puso los ojos en blanco, él nunca había dicho una cosa así, ni la diría en su vida. Nunca le diría a Dumbledore que era su héroe, ni aunque lo sintiera, porque era la cosa mas llorona del mundo, además, él no quería ser mago supremo del Wizengamot, ¡él quería ser jugador de Quidditch!

Nicholas Riggs y el Cáliz de FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora