|| Siempre voy a estar Contigo || Ray x Emma

Nuestra Primera Noche

Los candentes besos inundaban la habitación, mientras que los dueños de ellos estaban acostados sobre la cama, con Ray encima de Emma para ser exactos. En un principio, los besos fueron algo torpes, pero con el paso de los minutos se hicieron mas y mas intensos hasta llegar a sentirse lujuriosos.

Después de varios minutos de estarse besando, se separaron para tomar aire, dejando un hilo de saliva entre sus bocas y un muy notorio sonrojo en los rostros de ambos.

Ray: Emma, no quiero hacerte daño, si quieres que me detenga solo apartate de mi o golpeame

La chica se mantuvo unos segundos en silencio, no sabia con exactitud a que se refería Ray con "lastimarla" pero estaba segura de que él jamás le haria daño; por lo que lo miro directo a los ojos y con una tierna sonrisa le respondió.

Emma: Confió en ti -se acerco para susurrarle al oído- Haz lo que debas

Esto solo conseguía deshabilitar la estabilidad mental de Ray. Al carajo todo! Ya no podía contenerse, Emma y él se harían uno mismo esa noche, o día.

Ray besó a Emma, aun debajo de él, empezando con besos tiernos e inocentes, poco a poco se fueron transformando en intercambio de saliva cada vez mas lujuriosa.

Emma abrazo el cuello de Ray y lo presionaba contra su cuerpo, él por su parte, mantenia sus antebrazos a los lados de la pelirroja soteniendo su peso y evitar aplastarla. Este contacto fue el que desencadenó los deseos de Ray quien lentamente y sin separarse del beso, metió una de sus manos por debajo de la camisa de Emma haciendola estremecerse por el tacto de las masculinas manos paseando por su espalda y jugeteando con su sujetador.

Fue entonces cuando Ray separó sus labios de los de Emma y la sentó en la cama, quedando él entre sus piernas sosteniendola por la espalda, con las manos ya fuera de su camisa y ella con sus manos puestas sobre sus hombros, ambos mirándose fijamente.

Ray alejo sus manos de donde estaban para encaminarlas hacia el frente de la camisa de Emma, encontrandose con el liston hecho moño que fácilmente desató, de la misma manera, se encontró con el collar que Musica le habia dado, quitandolo de su cuello y dejandolo en la mesita a un lado de la cama y proseguir con lo suyo. Con cierta delicadeza fue desabotonando la camisa de la pelirroja, dejando al descubierto su sujetado negro que cubrian un par de medianos bultos sobresaliendo de este; seguia apartando los botones de su camisa cuando llego a su vientre y se encontró con las cicatrices de la batalla de Goldy Pond y no pudo evitar sentirse mal de nuevo; Emma se dio cuenta de esto por su repentina pausa y supo lo que estaba pasando, por lo que le levanto la mirada y lo observo con ojos de regaño.

Emma: ¿Quieres dejar de culparte por algo en lo que no tuviste nada que ver? -colocó su mano en su vientre por sobre sus cicatrices- Jamas te he culpado por ellas y jamas lo haré. Las únicas marcas de ti que quiero en mi cuerpo son marcas de que me amas y en tu cuerpo marcas de que yo te amo. Quiero que cuando me veas con esas marcas sonrias y digas "Eso yo lo hize" A partir de ahora Ray -abre sus brazos- Soy tuya

El azabache no pudo hacer nada mas que abrazar con ternura a su novia y besarla dulcemente. Su novia era la persona mas pura y buena que ha conocido nunca.

Ray: No quiero hacerte pasar un mal rato. Si no quieres, no tienes que...

Emma: Quiero hacerlo. Quiero hacerlo solo contigo, Ray

Ambos se sonrieron antes de volverse a besar, esta vez, era Ray quien se estaba quitando la camisa con algo de ayuda de Emma. Ambos ya tenian el torso desnudo, bueno, Emma aun tenia su sujetador puesto, cosa que a Ray le molestó y decidió retirarlo de su camino. Ahora Emma tenia sus pechos desnudos y por instinto, los cubrio con sus brazos; Ray la sostuvo de sus muñecas y aparto sus brazos del frente consiguiendo que Emma desviara la mirada completamente sorojada, y él no era la excepción, pues ver a Emma así consiguió que su amiguito pidiera atención especial.