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Se sentía muy preocupado e incómodo, e incluso algo aterrado. Como podía se empujaba un poco contra la gente, disculpándose por ello, pero era necesario por su seguridad.


Se encontraba a hora punta en el metro manteniendo a penas sus pies sobre la línea que te decían que no debías pasar, pero es que había intentado subirse al metro tren y no alcanzo porque una señora lo empujo, quitándole ese pequeño espacio en el que pensó que lograría caber. No le importo pensando que quizás ella estaba muy apurada y en su caso al menos tenía tiempo de sobra. El problema de eso era que cuando las puertas se cerraron y quiso retroceder hasta estar tras la línea, parecía haber una muralla de personas que le bloqueaban y no le dejaban retroceder.


Nervioso se pegaba a la gente tras suyo mientras mantenía sus ojos turnándose entre los rieles tan cerca suyo y el túnel por el que debía llegar el metro tren.


Escucho a alguien maldecir extrañamente cerca, para luego sentir movimiento tras suyo, la sensación de desequilibrio y confusión al no estar apoyándose en ningún lado y finalmente dolor al caer de forma torpe entre los rieles. Las palmas de sus manos ardían.


Con los ojos como platos ignoro los gritos de gente pidiendo ayuda, pero ellos no hacían nada, para centrarse en mirar a su alrededor, comprendiendo donde mierda estaba para sentir pánico – Oh mierda – Sintió el suelo temblar bajo sus manos y rodillas, lo que le hizo mirar al túnel en donde una fuerte luz le hizo sentir el terror puro.


Se quedó paralizado, no pudiendo creer que su siempre mala suerte finalmente lo llevara a morir de esa forma.


Fue de repente tironeado del brazo para acabar entre los pilares del medio de las líneas del metro, donde sintió el frió de la corriente provocada por la velocidad del tren. Sentía el cuerpo tembloroso y débil por todo el terror que le recorrió, pero fue sostenido con fuerza por alguien de tamaño que, a pesar de ser similar al suyo, le abrazaba con firmeza y era confortante, haciéndole sentir pequeño y débil.


- Cálmate y respira bien – Había algo en ese tono de voz que no logro reconocer, pero obedeció dándose cuenta que por el pánico estaba respirando de forma muy alterada. Ese hombre que le sostenía por los hombros contra su pecho tenía una voz muy suave y agradable.


Cuando al fin logro calmarse, abrió sus ojos y se encontró con las ropas como de un trabajador de oficina cualquiera: Camisa, corbata negra, pantalones de tela y lustrados zapatos negros. Curioso se separó para ver a su salvador y se quedó paralizado al encontrarse al hombre más hermoso del mundo, pero su corazón se apretó al notar que su expresión en vez de ser una de compasión y preocupación, era de cansancio y molestia, como si lo odiara, pero, ¿Cómo podía odiarlo si era la primera vez que se conocían?


- Estoy aburrido de esta mierda – Lo escucho maldecir por lo bajo para luego recibir un cabezazo por parte de ese hombre de negros cabellos y clara piel. El golpe fue tan fuerte que retrocedió unos pasos hasta golpearse con uno de los pilares de entre las líneas, en donde cuando al fin abrió los ojos, solo vio los trenes moverse a su alrededor y darse cuenta que el hombre que lo salvo había desaparecido, ¿Cómo si estaban los dos atrapados ahí en medio?

Un trabajo difícil (JIHAN)Where stories live. Discover now