Un trabajo difícil (JIHAN)

Epilogo

Jeonghan estaba pensativo, mirando la cruz de oro que adornaba una de las paredes de la habitación.

Desde que Joshua se volvió un ángel como él, esperaba que... por ciertas razones, los echaran a los dos a patadas del cielo, pero no había pasado ningún problema. Esperaba cualquier cosa, que les llamaran la atención, los dieran castigos, los obligaran a no verse, obligarlos a renacer como humanos o hasta caer en el infierno, pero nada.

Sentía que eso era muy extraño.

Ahora eso que hablo hace mucho tiempo con Seungkwan volvió a su cabeza, ¿Puede que algo superior haya provocado todo? Desde que fuera su ángel guardián, su mala suerte que lo llevo a querer renunciar y ser castigado, conocerlo de cerca y finalmente caer enamorado perdidamente del atrevido humano que tras su muerte pensó que no volvería a ver, pero fue el inicio de su vida como un ángel.

Todo era muy jodidamente extraño y bien pensado.

El otro día lo volvió a conversar con Seungkwan cuando se lo encontró, pero este se rió y negó a sus sospechas, pues para los ángeles el único ente superior era su padre, Dios, pero este seguía siendo un vago hippie que andaba por todos lados, pero a la vez por ninguno.

Sus pensamientos se cortaron por un ligero dolor que le saco un quejido e hizo mirar para abajo - ¿Por qué hiciste eso? Me dolió – Se quejó con un infantil puchero, frunciendo el ceño al ahora sentir frió ahí abajo.

- ¿Por qué crees, idiota? Luces como si no te hiciera sentir nada y me duele en mi corazoncito – Le replico con fastidio – Si no estás en esto, puedo parar. No es divertido si estas pensativo y no concentrado en esto poniendo tus calientes caras – Jeonghan se mordió el labio al Joshua darle unos toquecitos a su entrepierna para luego ponerse de pie, dejándole claro que no seguiría dándole un oral.

- ¿Q-Que? Pero Joshuji, yo... - El menor se limpió los labios con el dorso de su mano, mirando con una ceja levantada al de cabello plateado – Estaba pensando en nosotros, en la suerte que tuve de haber encontrarme contigo y ahora estar juntos – Era una verdad a medias, pero sirvió al menor quedarse ahí de brazos cruzados y no yéndose.

- Hare como que te creo, pero igual ya perdí las ganas de chupártela, así que mejor voy a la biblioteca – El peli rosado le mostró la lengua de forma infantil para luego dirigirse a la puerta. Jeonghan rodó los ojos y lo siguió hasta poder detenerlo tomándolo de un brazo.

- ¿Por qué estas así? Si tanto quieres que te monte, no es necesario hacerte el difícil para conseguirlo, tan solo dilo, pero no finjas que te enojas conmigo que me pone algo triste – Joshua le miro con dureza unos segundos para luego reír medio avergonzado.

- Me conoces tan bien – Tomo a Jeonghan de las mejillas para darle un profundo beso algo sucio que les dejo sin aire – Pero realmente voy a ir a la biblioteca. Quiero seguir poniéndome al día y más luego de lo que me confesaste – Le dio unas palmaditas en la mejilla para luego separarse.

- ¿En serio me vas a dejar así? – Se quejó mientras apuntaba a su aun no aliviada erección. Joshua se encogió de hombros.