Sin Enamorarnos

7.Decisión

Harry comenzó a caminar hacia su casa. Caminó lentamente por los pasillos, con un nido en su cabeza.

Cuándo llegó a su habitación, pasadas las 12 de la noche, encontró a un serio Ronald Weasley sentado en su cama esperándolo.

— ¡Ron! ¿Qué haces aún despierto? Es tarde. — Dijo Harry sentándose a su lado.

— Exacto, es muy tarde. ¿De dónde vienes?-Preguntó, haciendo notar que sabía la respuesta.

Ron estaba claramente molesto, Harry lo conocía demasiado bien y casi podía adivinar de dónde provenía esa molestia. Notó en el aire el encantamiento Muffliato, por lo que adivinaba que venía un reproche mayor.

— Eh, estaba en la torre de astronomía. — respondió mirando el suelo.

— ¿A que juegas Harry? Hermione me contó lo del beso con Ginny en la tarde. — Dijo en tono recriminador.

Hermione y Ginny eran, aparte de ser cuñadas, muy buenas amigas, por lo que ese encuentro vespertino no era algo que su novia no supiera. Lo que ella no sabía era lo que su mejor amigo había hecho los dos días anteriores.

— ¿Cómo puedes besarla y después acostarte con Malfoy? ¿Qué te pasa? ¡Maldición! — Estaba furioso.

Harry no dejaba de mirar el suelo, se sentía muy culpable, no sabía que decir, mientras Ron camina de un lado para otro dentro del cuarto.

— ¡No te atrevas a lastimar a Ginny! soy tu amigo pero ella es mi hermana, no te lo perdonaría ¿lo entiendes? — Lo miraba duramente.

— Lo sé, no quiero herirla, pero te recuerdo que fué ella la que terminó conmigo. Me viste sufrir, ella fué la que me hirió, sin ningún motivo, sin ninguna razón. — Hablaba bajito, entrecortado.

— O sea que ¿Te quieres vengar? ¿Es eso? — Alzaba la voz Ron.

— ¡No! Claro que no, yo la quiero, aún la quiero y mucho, pero estoy tan... confundido... — Harry puso sus manos en su rostro.

Su amigo se veía abatido, perdido, Ron lo miró con lástima, él mejor que nadie sabia lo que Harry había sufrido, lo quería, mucho, casi como a sus hermanos y verlo tan vulnerable lo hizo sentir un poco culpable por su tono de voz. Se sentó al lado de su amigo y pasó su brazo por encima de su hombro.

— Tranquilo, lo siento, creo que me exalté un poco, solo no quiero ver sufrir a Ginny. Tampoco a ti. — Suspiro — pero debes ser sincero contigo mismo y con ella.

— Si...

— Debes contarle la verdad, sea cuál sea tu decisión, debe decirle la verdad. — Dijo serio Ron. — Ella lo merece.

— Sí, lo sé... lo haré. Gracias Ron, gracias por ser mi amigo a pesar de todo.- Harry levantó la mirada — Mañana será otro día, espero tener la mente más clara. — Sus ojos reflejaban pesar, culpabilidad y por sobretodo; confusión.

Ron suspiró, él sabía que Harry era un hombre de palabra, noble y correcto, por lo que podía dejarlo actuar, pues sabía que no haría nada que lastimara a su hermana.

En absoluto silencio ambos se dispusieron a dormir, Ron deshizo su hechizo, se acostó y se durmió casi al instante, Harry tardó un poco más, se puso su pijama y se acostó, miró el techo, mañana será otro día, poco tiempo después cae dormido, aquel día había sido agotador tanto física como emocionalmente.

Al día siguiente Harry se levantó temprano, Ron aún dormía, por lo que se levantó en silencio, se arregló y salió de la habitación. Era muy temprano, más de lo que creyó al levantarse, pero simplemente no podía dormir.