Por otro lado

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-un par de jóvenes estaban caminando por el oscuro bosque ignorando todo el silencio posible, pisada tras pisada no se escuchaba nada salvo los pájaros cantar alrededor y unos cuantos animales cercanos, aquel par no parecía estar ni nervioso y menos perdidos, como si ya el bosque fuera su segundo hogar.-

Tora: nee ¿alguna vez pensaste en hablar con los demás?

Tobi: a veces...

Tora: ¿a veces?

Tobi: todavía hay problemas...

-el menor se giró a verlo, estaban caminando junto si pero a una enorme distancia en la que el menor tomaba demasiada delantera pero gustaba de esperar al más alto.-

Tora: que mal, ojalá pudieran establecer la conversación más seguida.

Tobi: hablar con ellos requiere más que una conversación.

-siguieron caminando por un par de minutos así hasta que se detuvieron frente a una cascada a descansar sus pies dentro del agua dejando que el resto de animales se acercaran a gusto con ellos.-

Tora: hey, ¿supiste sobre el rumor que corre por ahí?

Tobi: no pensé que también lo escucharas.

Tora: pues no dejan de decirlo una vez cada día, entonces me tomé la molestia de creer que es verdad.

Tobi: ¿no se supone que tú eres el primero en saber la verdad?

Tora: el no quiere que esté todo el tiempo pendiente de lo que hace, pero siendo mi deber tengo que hacerlo.

-suspiro levemente mientras estiraba sus brazos para tronar los dichos y ver el cielo suavemente por un par de minutos.-

Tora: pero pienso que a veces el necesita compañía de alguien más que pueda no solo comprenderlo sino que le tenga la paciencia.

Tobi: difícil encontrar alguien así...

Tora: ¡lo sé! Pero no tengo dudas en que si encuentra a alguien diferente a el para conversar tranquilamente el podrá ver la otra cara de la moneda.

Tobi: si es que está dispuesto a escuchar.

Tora: ...........

Tobi: recuerda que es muy apegado a sus reglas.

Tora: demonios, es cierto... 

-el menor suspiro levemente antes de abrazar sus piernas cuando ya sintió que era demasiada agua para sus pies.-

Tora: aun así... Esperó que todo vaya bien para mejor... Si existe alguien para hacerle cambiar sus vistas por favor y sea una clara señal del destino para al menos conocerle ¿no?

Tobi: si tu lo dices.

Tora: ay no seas tan frio -3- ¿acaso no han coronado a tu próximo jefe?

Tobi: aún no, quiere estar seguro si en verdad está listo para ejercer el cargo y además mi señora todavía no es reclutada para ir al siguiente reino.

Tora: comprendo, ojalá pueda ir escuche que sus fiestas son las mejores.

Tobi: y lo son, aunque no me guste ir, siempre son muy alegres y se organizan muy bien en todo su aspecto.

-ambos suspiraron un poco antes de retomar el camino donde estaban, sin cruzar a ningún lado, continuando con las charlas variadas.-

Tora: entonces... ¿si vas a estudiar ahí?

Tobi: supongo que si...

Tora: ¡¿Puedo ir también?!

Tobi: ¿tú por qué?

Tora: escuche que tienen un comedor amplio y buscan quienes trabajen ahí, si me quedó allá podría inclusive prepararles a todos mi especialidad!

Tobi: tan solo espero que no se vayan a enojar y te den permiso de estudiante para hacer eso.

Tora: lo harán, ¡ya verás que si!

-y tras llegar a la ciudad fueron buscando con la mirada a dicho instituto pasando desapercibido por las personas en grupo para luego llegar a la plaza a comprar algunas cosas.-

Tora: ¿sabes? A veces pienso que los humanos se aprovechan de las deidades para sacarles el provecho.

Tobi: y es lo que hacen la mayoría de ellos...

Tora: no obstante, algunos de verdad lo necesitan y compensan por eso.

Tobi: ¿incluyendo los que no creen?

Tora: jaja oye, por algo tendrán que iniciar, los que no creen es divertido ver sus caras cuando realmente ocurre.

Tobi: que seas una deidad tigre solar implica que tengas cuidado.

Tora: ya lo se... ¡Pero mírale el lado bueno! Se gana más seguidores respetuosos.

Tobi: no lo dudo.

-continuaron el trayecto observando las edificaciones alrededor.-

Tobi: y ahora ¿que vamos a hacer?

Tora: todavía falta mucho para mañana ¿que tal si entramos a los edificios grandes?

-sin esperarse respuestas jalo al más alto a uno de los mencionados edificios que era un centro comercial listo para atender el día a día, era esperarse que estuviera lleno de gente, aunque eso no significase que en medio de la gente se pueda reconocer caras, eso sucedió cuando el peliverde encontró a un chico celeste con el mechón tapando uno de sus ojos que iba en compañía con un chico castaño de bandana naranja.-

Tora: ¡kaze-chan! Endou-san!

Kaze: Toramaru! ¿que haces aquí?

Tora: por fin me dieron el permiso.

Kaze: ¿enserio? Creímos que ninguno estaba de acuerdo.

Tora: cambiaron de opinión, mientras expanden la familia me dejaron venir.

Kaze: ah... Que bien.

Tora: ¿y ustedes? ¿Que hacen aquí?

E: aah, vinimos a descansar después de entrenar, mañana tenemos un amistoso con el instituto contrario.

Tora: ¡genial! ¡¿puedo ir?! Mañana mismo me inscribo en el raimon también!

E: ¡Claro! ¿por qué no?

Tora: siiiii!!

-en cuanto al pelimorado solo estaba observando con las manos en los bolsillos hasta que el celeste le dio la mirada.-

Kaze: ¿y tu que cuentas?

Tobi: no mucho, todavía están en espera.

Kaze: ya veo, seguro vienes por el ¿no?

-el pelimorado asintió con la cabeza, en grupo salieron del lugar camino con un solo rumbo en común lejos de la ciudad.-

Hijo de la luna 1: renacimientoWhere stories live. Discover now