Todo tiene un fin (parte II)

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¡Hola queridos lectores feliz 2020!

Este año me he propuesto dejar de prometer que este es el último capítulo (? Jajajaja porque según yo ya tenía lista la segunda parte, solo debía unir los trozos pero para unirlos se convirtió como en 8,000 palabras y no estábamos ni cerca del final ;A;

Así que aquí va PARTE del final (? Como siempre gracias por leer uvu <3

...O...

Sus párpados cerrados comenzaron a moverse a medida que recuperaba la conciencia y al abrir sus ojos, pudo ver el peor de los escenarios posibles.

Frente a él se encontraba Kumari Kandam, ya en pie junto con el rubio caballero de Athena, quien sostenía a la Diosa Kanya en brazos. La pequeña chupaba vorazmente su diminuto puño y le veía directo a los ojos, dicho contacto visual lo hizo estremecerse aún más que los dos adultos imponentes frente suyo...

Shaka fue el primero en hablar.

-Te he retirado el sentido del tacto caballero, es inútil intentar atacarnos o escapar.-Le vio desafiante, esbozando una media sonrisa.-Lo mejor para ti será que cuentes todo lo que sabes sobre Arles y el resto de los caballeros a su mando.

El aludido cerró los ojos y sonrió con sorna, después le escupió a Shaka, pero la saliva jamás llegó a él, se quedó suspendida en el aire y se esfumó.

-Veo que has tomado una decisión. Al contrario de tu Diosa, yo no conozco la piedad.

Kumari tragó duro al ver la sonrisa torcida del caballero de virgo para con su rival, descubriendo que era un oponente temible al que ni siquiera él se querría enfrentar.

-¿Podrías?-Preguntó el hindú, entregándole a Kanya, a lo que Kumari solo asintió con la cabeza.-¿Shaka...?

El mencionado hizo como que no le escuchó, y juntó los dedos índice y medio de una mano y el pulgar con el índice de la otra, para después encontrarlos entre sí; una poderosa energía comenzó a concentrarse entre sus palmas.

Kumari le vio con los ojos abiertos de par en par, mientras el resplandor dorado de aquella energía crecía cada vez más, hasta absorberlos a todos.

...O...

Milo se giró hacia el Este, frunciendo el ceño.-Este cosmos...

-¡Es el cosmos de Shaka!-Le secundó Camus, buscando la mirada del antiguo maestro, quien asintió con la cabeza.

-¡Démonos prisa!-Ordenó Dohko, a lo que todos corrieron tras él.

...O...

-¿Do... dónde estoy? ¿Qué...?

-Así que tú nombre es Barog...

-¡¿Quién anda ahí?!

Una risa suave fue su única respuesta. Confundido, el caballero de la guardia Real de Arles y protector del arco, comenzó a poner atención a sus alrededores.

-No ¡No puede ser! Esto es...

Sollozos y lamentos inundaron la atmósfera, mientras cuerpos ensangrentados y con la carne despegándose de los huesos comenzaban a sujetarle...

Sus manos eran diminutas.

-¡Pecoterra! ¡¿Por qué?! ¡¿Cómo es que llegué aquí?!

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