Cap:7

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Llovía mucho, demasiado, tanto que la unica luz que iluminaba las montañas era la de los relampagos.

Debian subir más, hasta los dosmil seiscientos metros de altura, solo en ese punto el valle volvía a descender y podrían encontrarse con la carretera donde Taishiro traería la carga de comida, pero aquello era algo imposible por la tormenta eléctrica.

-arriba- iba diciendo mientras sacudía las tiendas.

Cargar con un grupo de veinte personas por las tarteras con la situación climática actual era algo inviable, con menos gente podrían hacerlo, tantos no.

Rebuscó el walkie en sus bolsillos, presionando el botón para intentar contactar con Toyomitsu.

-Taishiro, soy Aizawa- dijo acercando el aparato a su rostro -¿me recibes?

Dejó de presionar el botón, esperando a recibir un mensaje de vuelta, el cual no llegó.

-Taishiro- repitió -Soy Aizawa, ¿me recibes?, Taishiro.

-Shota estoy a los fogones, no puedo ahora- escuchó de la otra línea.

-estamos en medio de la tormenta- informó, ignorando lo que le decía -no puedo bajar hasta el punto de carretera con todo el grupo. Nos quedaremos hoy aquí arriba.

-no te preocupes, tengo a un par de niños por aquí que subirán encantados- aseguró el otro rociando la sarten de aceite.

-tu kohai debe estar harto de ti- Shota negó -además, tres personas no podrán subir toda la comida.

-¡claro que podremos! Tú solo baja un poco, hasta el primer cuello del valle y nosotros llegaremos allí.

-traeré a alguien, bajaremos hasta la carretera.

-¡mira que eres testarudo Aizawa!

Shota apagó el walkie, Taishiro solía ser persistente, estaba seguro de que intentaría subir lo más alto posible con toda la comida a cuestas. Por aquello mismo se acercó a la primera tienda que vio y empezó a agitarla.

Midoriya desperto, gracias al zarandeo de la tienda.

Tenía sueño, mucho, demasiado, lo último que quería era salir de la tienda y ponerse a caminar.

-necesito un voluntario para subir por las tarteras a por la comida- dijo la ronca voz del sargento -hay tormenta eléctrica y nos quedaremos aquí todo el día.

Nada más escuchar la palabra "tarteras" Kirishima se levantó, con la sonrisa más estupida que había visto nunca en los labios de alguien.

-¡yo, yo!- se puso a chillar -¡iré yo sargento!

-vístete y ponte el chubasquero, rápido.

-¡sí!

Eijirou empezó a patear su saco para deshacerse de él, ganándose algún que otro insulto de Bakugo, al que sin querer dio. Se arrastró hasta abrir la cremallera del avancé y empezar a rebuscar en su mochila unos pantalones y una camiseta que cambió por el pijama. Boxers ya no le quedaban, se veía obligado a repetir.

Con la liga rosa que Mina le prestó se anudó el cabello en una coleta baja y se echó el aún mojado chubasquero color rojo por encima. Estiró un brazo hasta las botas de cuero rojizo las cuales se calzó junto a los calcetines que estaban dentro de las mismas, y todo radiante salió de la tienda.

Llovía a mares, casi ni podía ver el chubasquero amarillo que era Aizawa en la lejanía, pero aún así corrió hacia él, por encima de los charcos que se creaban sobre el pasto resbaladizo que casi lo hace caer.

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⏰ Last updated: Apr 26, 2022 ⏰

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