¿Cómo pasé de estar en la playa, relajada a ir al supermercado a comprar pan con Tyler? Pues no lo sé, ambos vamos en su auto rumbo al supermarket mirando al frente, con fastidio. Porque al parecer nadie puede vivir sin pan unos días y nos mandaron a nosotros por pan, PAN.
El estúpido pan estaba en el asiento de atrás, yo intentaba descifrar por qué no le dijeron a otra persona que fuera con Tyler, cuando ellos saben en cualquier momento tendremos un accidente automovilístico por discutir por cualquier cosa.
Amelie: Tyler
Tyler: ¿Qué?
Amelie: Tengo hambre
Tyler: Come pan
Amelie: El pan me da más hambre
Tyler: ¿Por qué eres tan rara?
Amelie: Acabo de ver el letrero de McDonald's, entra al autoservicio
Tyler: En serio eres molesta, cada vez te ganas más tu apodo
Entró al autoservicio. Luego de un par de autos llegamos a la parte donde está la chica en la ventanilla para hacer el pedido. La chica comenzó a reír, mover su cabello de un lado a otro de sus hombros y moverse en la ventanilla. Yo no lograba ver el menú bien, así que miraba hacía ella. Pues el menú estaba detrás.
Tyler: ¿Qué te gustaría?
La cara de la chica cambió, yo me acerqué un poco a la ventanilla para mirar el menú. La chica me veía a mí, luego a Tyler y así estaba. La ignoré mientras leía, no es que no supiera el menú de McDonald's es que nada me parece rico.
Tyler: ¿Chicken Nuggets?
Amelie: Sí — Volví a mi asiento, que no estaba tan lejos de él. Solo un par de centímetros alzada sobre este.
Tyler: Okey. Me pones Chicken Nuggets grandes, pero a los Nuggets les pones queso cheddar por encima, tipo salsa
Lo miré poniendo mi mano en mi pecho sorprendida. ¿Cómo sabe eso?
Tyler: Una sprite regular, y un helado
La chica asintió y él avanzó hasta la otra ventanilla, donde estaba otra chica. Que tuvo la misma reacción que la primera, pobrecillas, si supieran que Tyler ya tiene novio y que son muy goals, se van a casar y yo voy a ser su dama de honor por ser la que los obligó a salir del closet cuando descubrió su secreto.
—7,25
Dijo la chica moviendo sus pestañas de arriba a abajo, ¿por qué todas hacen eso? No se ven tiernas niñas, de hecho parece que se les metió algo al ojo y que está empezando con sacarlo de su cuenca. Tyler sacó dinero de su bolsillo, pagó. La chica le pasó una cajita blanca, el me la tendió a mí, la tomé. Tyler volvió hacía la chica que le extendía el cono de helado y el vaso de refresco, los tomó. Me pasó el refresco y arrancó de nuevo.
Admito que en el camino de regreso iba en silencio comiendo, es decir, los nuggets con cheddar es algo que me encanta desde que yo me conozco.
Amelie: ¿Cómo sabías que me gusta los nuggets con Cheddar?
Tyler: ¿Quién no sabe eso?
Amelie: Eh, no sé, ¿prácticamente toda la población mundial? no conozco tanta gente
Tyler: Porque eres antipática
Amelie: ¿Antipática yo? Para tu información soy introvertida
Tyler: Eres antipática
Amelie: ¡Claro que no!
Seguimos discutiendo todo el camino hasta llegar a su casa de la playa, cuando entramos en la cabaña estaban todos mirando la tele y sentados en el sillón con caras de ternura.
Tyler: Trajimos el pan
Brenda: No van a creer. Encontramos los recuerdos de cuando estaban pequeños, miren lo lindos que eran
Me acerqué a donde estaban todos. En la tele aparecemos nosotros dos cuando teníamos como cuatro años. Sí, tenemos la misma edad solo que él nació unos meses antes que yo. En el vídeo mi papá encendió la tele, estábamos viendo Buscando a Nemo. Cuando su padre está con la cabeza fuera del mar mirando a todas partes buscando a su hijo comencé a llorar a gritos (En el vídeo):
Amelie de cuatro: ¡En Petcadito Te pendió!
Yo lloraba desgarradoramente por la muy dolorosa desaparición de Nemo. La cámara enfocó a Tyler que estaba por allá, jugando con unos legos sin prestarme atención o a la película que se suponía estábamos viendo.
Que irrespetuoso.
En otro vídeo teníamos siete y fue cuando mamá llegó del hospital con Daniela recién nacida. Yo estaba asomada a su cuna viéndola con su chupón, en ese momento llegó Tyler con su uniceja rubia, me reí, es decir. Se veía ridículo.
Se asomó a la cuna del otro lado que yo y le quitó el chupón a mi hermana. Haciéndola llorar. Mi yo de siete se enojó, tomé un juego de cartas de animales y letras cercado en su caja y se lo lancé a Tyler. Le dio en un ojo así que comenzó a llorar como un bebé, yo comencé a llorar también porque Daniela estaba llorando aún puedo recordar. Así que ahí estábamos los tres, gritando.
Luego uno en el que yo estaba jugando con unas muñecas sentada en el jardín, sin molestar a nadie. Tyler viene por detrás, con una cosa verde que no logro ver en la mano, podía escuchar la voz de nuestra profesora de Kinder diciéndole que lo soltara. Lo cual hizo, pero en mi cabeza. Era un sapo.Yo llevé mi mano a mi trenza, en cuanto sentí el sapo comencé a gritar y tratar de sacarlo de mi cabello con ayuda de la profesora mientras Tyler se reía. Cuando la profesora sacó de entre mi cabello y detuve mis gritos de pánico, tomé un balón de fútbol y caminé hacía Haggis.
El cual con su pésimo nivel de concentración había empezado a hacer otra cosa, jugar en el arenero. Tomé mi balón y se lo arrojé golpeándolo justo, ahí. Él se dobló rodando por la arena mientras yo le decía casi gritando que dejara de molestarme.
El que vino después me sorprendió, pues no lo recordaba. Yo estaba llorando sentada en la banca del colegio, Tyler se me acercó a preguntarme por qué si aún no me había hecho nada, le dije que era porque Cluxton Baynes me había molestado, dicho que mis ojos eran raros y quitado mi chocolate.
Claro que recuerdo a Cluxton Baynes, el niño que me molestaba en segundo grado, y que se burlaba de mis ojos de color diferente. Era el buller, aprovechándose de que había repetido año y por ende era el mayor de mi grupo de segundo grado de primaria. Yo era abusada.
Gracias por mis tantos complejos, Cluxton Baynes.
Vi a Tyler caminar hasta él, lo golpeó, pateó y le quitó mi chocolate. Hasta él mismo parecía sorprendido de su él de seis, el héroe lo llaman. Luego caminó hacía mí, me dio el chocolate. Cuando estaba dejando de llorar, me jaló del pelo.
Tyler: Ese soy yo
Amelie: Eres un idiota Tyler
Tyler: Tú eres una llorona
Linda: ¡Ay mira cuando tenían cinco!
Voltee de nuevo a la tele. Estábamos en Halloween, yo estaba disfrazada de Mystique de los X Men y Tyler era Spider-Man, esa originalidad al cien. Claro, yo cuando estaba más pequeña era más redonda que ahora, así que no parecía Mystique sino un globito azul rey, pero en mi mente yo era la viva imagen.
Había una de cuando teníamos once, pero Tyler se veía extraño. Es decir, se parecía al de ahora. Eso fue extraño para mí, lo recuerdo más feamente asqueroso. Es decir, ese Tyler de los vídeos no concuerda con mi visión de Tyler a los once, cuando eso tenía su uniceja pero era muy diferente al él que yo veía cuando tenía once. Aunque era exactamente el mismo.
