Juliantina Vidas cruzadas

Te elijo a ti

Me había levantado con un humor totalmente diferente después del fin de semana que Juliana y yo pasamos; ahora estaba escogiendo mi ropa para trabajar. Esta semana Juls se encargaba de los niños así que tuve un poco más de tiempo de arreglarme.

Llegue a mi trabajo con otra actitud, totalmente diferente a la de hace semanas. Estaba ayudándole a un señor mayor a revisar una de sus llantas que seguía ponchándose.

-Señor esto es el mejor radial que manejamos- le digo mostrándole la llanta y el asiente.

-me lo llevo-

-Muy bien, Tom podrías cobrarle al señor cuatro Goodrich G-force... y dale un 10 por ciento de descuento por ser el mejor cliente de la semana. Gracias- Estoy por regresar a mi oficina cuando veo un hermoso Rolls Royce con la llanta del lado izquierdo destruida.

-Fred Lassiter-digo llegando hasta el auto y le digo a uno de los chicos que yo me encargo; el señor canoso me mira por un segundo.

-Te conozco?- Pregunta el pero claro que no, digo si... en mi otra vida.

-No exactamente, lo he visto en las noticias... se ve más alto en persona-

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-La verdad es que, Mintz estaba tan ocupado revisando lo que su esposa hacia que no se dio cuenta que Med Tech necesitaba a Global más... diez días, dos semanas como máximo y ellos les hubieran hecho una oferta-

-El problema es Fred que tienes a un gatito llevando la empresa cuando necesitas a un doberman-Termino de decir recargándome en mi sillón con una sonrisa orgullosa.

-En verdad estoy impresionado. Lo estoy... ahora, acerca de mi auto-dice cambiando el tema y suspiro derrotada. Claro que Fred no me va a contratar como vicepresidente, estoy en una tienda de neumáticos.

-Claro, vamos a tener que ordenar una llanta especial, así que va a estar lista en un par de días- le digo entregándole el cheque por el monto a pagar. Lo toma y se levanta pero antes de irse me lanza sus llaves.

-Porque no me llevas tú el auto?

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-Somos más como una boutique de operaciones, como puedes ver- dice Lassiter mientras me muestra el edificio que conozco como si fuera mi propia casa. Traigo puesto el vestido que me dio Juliana en nuestro aniversario para dar una buena impresión y un blazer blanco.

-Pero no están interesados en dólares de boutique, lo entiendo.- entramos a lo que era mi oficina pero está completamente diferente, parece una estancia de niños con juguetes por todos lados y carritos para niños. Alan está hablando por teléfono dándonos la espalda hasta que cuelga.

-Alan, ella es Valentina Carvajal, la persona de la que te hable- Dice casi orgulloso Fred y extiendo mi mano hacia Alan quien la toma.

-Claro Valentina. Solo llámame Alan, nos gusta cultivar una atmosfera muy casual aquí-

-Sí, eso puedo ver- digo mirando nuevamente a nuestro alrededor.

Comenzamos hablar de lo que hacía y mi experiencia, la cual era nula, parecía una entrevista pero en un ambiente muy relajado. Les di números de la tienda de neumáticos y que en ventas alcanzábamos los 2 millones de dólares, algo que no se comparaba a lo que ellos manejaban pero podría en verdad hacer un cambio aquí.

-Estoy lista para tomar este trabajo, empezar donde sea que ustedes quieran, aparcare autos si es necesario. Pero sé que puedo con este trabajo, solo dame una oportunidad Fred, no te voy a decepcionar- Fred me mira como si estuviera viendo su versión de el mismo más joven, se levanta y le pide a Alan que me enseñe el lugar.