París

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Es muy fragil, así que quiero que seas muy cuidadoso de acuerdo?- escucho desde el pasillo del gran edificio a una mujer hablar.

Es una antigüedad, tiene más de 200 años... probablemete necesites a más chicos para cargar esto. Esta bien- Mientras me acerco a la puerta la voz se hace más fuerte y antes de entrar un señor ya grande pasa con unas cajas pidiéndome permiso a lo que me quito de la entrada enseguida.

Cuando pasa puedo ahora si entrar por la puerta y me encuentro con una chica tal vez de mi edad, trae el cabello recogido y esta hablando por teléfono sin notarme así que puedo darle un vistazo al lugar. Hay cajas por todos lados así como muebles y unos cuantos trabajadores de mudanza.

-Si? Oye? Eres de la compañía de mudanza?- pregunta ella llamando mi atención y me giro negando con la cabeza y acercándome un poco.

-Soy Valentina Carvajal. Soy una vieja... amiga de Juliana-le digo evitando decir que tuvimos alguna vez una relación, no porque me avergüence si no porque no tengo idea de quien es esta chica y prefiero evitar malos entendidos.

Juliana, una chica te busca- dice ella y de un segundo a otro veo a la chica más sofisticada y hermosa que he visto en años (sin contar el vistazo que tuve) sale de una habitación y se dirige a la chica sin verme.

-Llamaste a la aerolínea como te pedí? Tiene como dos horas- dice ella y se gira por fin mirándome.

-Val

-Juls- le digo en forma de saludo pero la verdad aún sigo procesando verla en mi vida real.

-Dios, ha pasado tanto tiempo. Te ves...

-Te ves increíble- No puedo evitar interrumpirla para decir lo primero que se me viene a la cabeza. Idiota! Me reprimo mentalmente porque seguro parece que acabo de ver al mismísimo Jesus.

-Gracias. Yo... pasa, pasa. Solo estoy haciendo un... Lori, sabes dónde están esas cajas- entro al salón que parecía ser la sala y por estar distraída choco con una pila de cajas tirando algún tipo de adorno que se esparce por todo el lugar.

-Perdón- digo de inmediato agachándome y tratando de recoger todo.

-No, no, no... Val. No tienes porque, no te preocupes- dice ella sin acercarse demasiado a mi así que paro de intentar recoger el desastre que acabo de hacer cuando dos trabajadores se llevan un sofá largo.

-Que está pasando?- al fin digo señalando a los que se acaban de ir y todas las cajas en el salón.

-Me mudo a París!- dice Juliana con una gran sonrisa y se gira nuevamente a Lori, la chica que mira nuestra interacción de lejos.

-Hey, Lori, has visto una caja? Dice Val en ella. La puse con el resto que dice Caridad-

-Quieres que busque la caja o que llame a la aerolínea Jul? Como que he declinado pasar Navidad por mi ex jefa aqui - dice ella con el teléfono en su oreja como si estuviera esperando a que alguien la atendiera.

-Bueno, no te ofendiste a ayudarme cuando abriste la bolsa Prada que te di- responde Juliana levantando las cejas como si la estuviera retando.

-Puede ser que este en las cajas de guardarropa-

-Gracias-

-Así que te mudas- pregunto después de un rato de estar en silencio mientras ella busca la caja

-Si, a París. Mi firma tiene una oficina allá así que voy a estar representándola- dice ella moviendo varias cosas

-París. Como París Francia?

-Exactamente-

-Así que no trabajas en una firma sin fines de lucro?- pregunto extrañada aunque no debería viendo el gran departamento que tenía en Manhattan.

-Dios no, no con lo que pagaban-

-Estas casada?- me escucho preguntar nuevamente sin pensarlo pero llamo su atención y deja de buscar para mirarme.

-No, nunca me case Val. Y tú?- Pregunta de vuelta

-No exactamente. Mira, podríamos tomarnos un minuto, tal vez ir por una taza de café o algo?- pregunto nuevamente tratando de ganar algo de tiempo con ella.

-Yo iré por una taza de café- escucho que dice su exsecretaria

-Si, lo encontré!- dice de repente sacando una caja no tan grande y al parecer no tan pesada porque la levanta casi a la altura de su rostro. Tiene un gran Val con marcador negro.

-Felicidades. Tu vuelo se canceló pero te conseguí uno a las 21:30 hrs- dice Lori colgando el teléfono y entregándole lo que parece ser su vuelo en su celular.

-Soy buena o qué?-

-Eres brillante Lori- dice Juliana acercándose a mí para entregarme la caja.

-Aquí... son solo cosas viejas tuyas—

-Alguna vez piensas en nosotras Juls? Sobre qué hubiera pasado- Dios, seguramente ahora parezco una ex demente que regresa después de años

-Val te diré algo, si alguna vez vas a París búscame e iremos por esa taza de café okay? O café ou lait... No esperen. No, no, no, no! no cierren esa, si no nunca encontraré esa caja de nuevo- Con eso dio por terminado nuestro encuentro


Voy hacia el aeropuerto con mi chofer en uno de mis muchos autos con la caja sin abrir aun a lado de mi en el asiento trasero.

-Gira a la derecha aquí-

-Señorita, va a llegar tarde a su vuelo- dice James diplomáticamente hablando del viaje a Aspen

-No vamos al aeropuerto-

Llegamos a mi casa y me siento en el suelo abriendo la caja que me dio hace un par de horas Juliana. Me sorprende que la haya guardado durante tanto tiempo. Es como una montaña rusa de recuerdos.

Hay una vieja loción que solía usar así como cartas, fotos e incluso un juguete... miro mi reloj dando un gran suspiro y no lo pienso dos veces, me levanto y tomo las llaves de mi Lambo saliendo por la puerta.

18:00 hrs

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Este es el penultimo capitulo, el siguiente va a ser el ultimo. 

Gracias a todos por leerlo :)

Juliantina Vidas cruzadasWhere stories live. Discover now