Capítulo 25 - Artes

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La voz monótona y débil del profesor de biología dando la lección, sumada al frío de principios de diciembre que se cuela por cada hueco existente calando los huesos de todo aquel que pille, merma la atención de Agoney de la peor forma posible. O pasa algo interesante, o no tiene ningún reparo en dejar caer la cabeza sobre el pupitre y ponerse a roncar en ese mismo instante.

Por suerte o por desgracia, sus plegarias son escuchadas y la directora del centro, acompañada por un hombre y una mujer trajeados, irrumpe en el aula cortando la explicación -o tortura más bien- del profesor.

-Buenos días -interviene la directora- hoy han venido a hacernos una visita dos personas especializadas en la orientación laboral de los alumnos para encaminaros hacia un futuro viable en caso de que tengáis dudas respecto a vuestros estudios, ¿te importa si te los robo durante el resto de la hora?

-No, no, para nada -niega con la cabeza el profesor

-Perfecto, pues acompañadme a la sala de actos con el resto de vuestros compañeros de segundo y haremos una sesión grupal -afirma la mujer

Agoney se levanta como un rayo de la silla, pues una hora de orientación laboral conjunta significa una hora menos de clase y una hora más de Raoul. Es al rubio precisamente a quién ve nada más entrar por la puerta de la sala. Guiñandole un ojo lo saluda para después sentarse un par de filas atrás entre Jennifer y Vanesa.

-Pensaba que no eras como los demás tíos, la verdad -suelta de golpe y en un susurro Vanesa- pero eres un capullo, como todos

-¿Perdona? -alza una ceja bastante indignado y sin entender nada el canario

-Pues que la próxima vez que le pongas los cuernos a tu novia, disimulalo un poquito mejor -afirma Vanesa frunciendo el ceño

A Agoney casi se le sale el corazón del pecho solo de pensar que lo hayan pillado. Que haya sido tan obvio con Raoul que todos sus amigos sepan ya que están liados.

-¿Qu...qué dices? -tartamudea con bastante poca credibilidad el moreno

-Pues que no sé qué tía te habrá hecho el chupeton tan bonito y cantoso que llevas en el cuello, pero Ana fijo que no -se hace entender finalmente su amiga- pillar un avión para marcarte el cuello y pirarse no le sale muy económico, la verdad

Casi como si de un acto reflejo se tratase, el canario saca su móvil para observar que, efectivamente, la despedida de la completa intimidad en la casa de Raoul de la noche anterior le ha dejado una notable marca en el cuello. Cierra los ojos con fuerza antes de maldecirse una y otra vez por no haberse dado cuenta antes.

-Vale que no soy la más indicada para hablar, pero hacer algo así es de ser muy mala gente -sigue Vanesa puesto que Agoney ha optado por no responder

-Amenazar a las personas por su sexualidad, entre otras, también es de ser muy mala gente y a tu novio parece no importarle -ataca Agoney harto de moralismos

-Lo sé, por eso te he dicho que pensaba que tú eras diferente -se defiende la chica

-Lo soy

-No lo creo -afirma reacia su amiga

-Ana y yo no estamos juntos, puedo hacer lo que quiera con quien quiera -sentencia Agoney de golpe dejando a Vanesa sin palabras justo para el inicio de la sesión

Primero reparten un test a cada alumno con una serie de preguntas que determinarán cuál es la rama que más se acerca a sus preferencias laborales. Tanto a Jenni como a Vanesa les sale ciencias como era de esperar, sin embargo y pese a estar en la misma clase, Agoney tiene un resultado distinto: ARTES.

WHAT'S UP? (Ragoney) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora