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La jornada de Yuta había terminado y su cuerpo lo sabía. Se dirigió esta vez hacia el departamento para dejar sus cosas del trabajo e irse a su clase de hip hop.

Veinte minutos pasaron para llegar a su destino. Abrió la puerta del departamento, encontrándose con un inmueble acomodado y limpio. Suspiró bajo y dejó sus cosas en el sofá, sobó apenas un poco su cien. Ese bastardo de nuevo aquí.

— Pequeño engendro del mal, más vale que salgas de donde estés antes de que te saque a patadas de mi casa —. Gritó enojado, su rostro estaba apenas un poco rojo.

Una cabeza de cabellos claros se asomó del baño, y así, su hermano pequeño salió de éste.

— Te pido que no le digas a mamá que estoy aquí, por favor —. Suplicó JaeMin mientras juntaba sus manos en forma de pedimento.

— Pues que has echo, imbécil. Por algo no quieres que le avise a mamá —. Cruzó sus brazos esperando una explicación de la visita de su hermano menor.

— Está bien, te diré si me dejas quedarme —. El japonés asintió y su hermano sonrió.— Bien. Mi novio y yo básicamente nos fugamos del instituto, pero le avisaron a mamá y ahora me anda buscando —.

— ¿Y por qué Jeno te ha dejado solo? Se supone que ambos lo hicieron, par de idiotas —. Su hermano rió nervioso, a lo que el castaño abrió más sus ojos.— No me digas qué está aquí —.

— Pues... —. Rascó su cabellera levemente y así el menor llamó a su novio, el cuál salió del baño acomodándose la camisa.

— Eh, hola cuñado. Qué gusto verte de nuevo —. Saludó el pelinegro mientras sonreía inocente.

— PERO QUÉ CARAJOS HICIERON EN MI BAÑO QUE ÉSTE IMBÉCIL SE ANDABA ACOMODANDO LA CAMISA Y LOS PANTALONES CUANDO SE ACERCABA A MÍ. ENFERMOS —. Gritó el más grande mientras les daba a ambos pequeños golpes, los menores se escondieron en la barra de la cocina.

— Yuta cálmate carajo, no hicimos algo que tú y Tae no han echo —. Explicó su hermano detrás de su chico, sólo asomando su cabeza.

— Malditos pervertidos, seguramente se saltaron las clases porque querían coger cuán conejos en celo —. Empujó a ambos hacia la puerta y les cerró ésta en sus narices.

Los dos menores golpearon la puerta y sin tener éxito alguno, sólo se dirigieron hacia la casa de Jeno.

Yuta soltó un suspiro y se dirigió hacia su habitación, en ésta entraba los rayos del sol después de tanto tiempo. Sin importarle tomó unos vaqueros, una polera holgada de color rojo, su chamarra negra de una tela delgada y sus jordan 1.

Comenzó a cambiarse rápidamente antes de que alguien le mirara por el ventanal, tomó su mochila y bajó las escaleras.

Para su mala suerte, TaeYong entraba al departamento con su casco en las manos al igual que las llaves.

— ¿A dónde vas, Nakamoto? Te dije que nos iríamos a la casa de Mark —. Le habló su novio mientras dejaba el casco en el sofá, percatándose de lo limpio que estaba la casa.— Vaya, te dignaste a limpiar —.

— Yo no la limpié, fue JaeMin —. Explicó de mala gana, abriendo la puerta para salir.

El pelinegro al mirar ésta acción, se opuso al paso y cerró de un portón la puerta. El japonés le miró de manera fría y enojada.

— ¿Si me das permiso? Se me hace tarde —. Tomó la manija de la puerta, a lo que TaeYong tomó su mano.— Suéltame, Lee.

— Te dije que íbamos a ir a la casa de Mark —. Volvió a repetirle, esta vez con una voz demandante.

— ¿Y? Me vale un carajo la reunión de tu amigo. Yo tengo cosas que hacer —. TaeYong, ya enfadado, le tomó de ambas muñecas y le hizo retroceder hasta sentarlo en el sofá y ponerse sobre de él. — Imbécil, estás lastimándome —. Se quejó levemente Yuta, peleando contra las acciones de su novio.

Éste apretó aún más sus muñecas, a lo que el castaño soltó un quejido de dolor y mordió su labio inferior para que pudiera soportar el dolor. Después de unos cuantos segundos más, el pelinegro dejó las muñecas del japonés en paz. Éstas se encontraban en un tono rojo, sus dedos se habían marcado.

Mientras que Yuta acariciaba de forma lenta sus muñecas, TaeYong marcaba el número del profesor de hiphop de su novio para que cancelara su clase de hoy.

— Buenas tardes HyukJae. Quería avisarte que no podré ir hoy ya que tengo un asunto importante hoy —. Habló de manera amable mientras miraba a su pareja enfadado.— Sí claro, mañana sin falta. Gracias, nos vemos. —. TaeYong colgó sonriente, el castaño bufó con levedad.

— Que sea la última vez que me haces faltar a mi clase de baile, maldito cretino —. Le amenazó antes de escurridirse y cambiarse la chaqueta por una de cuero.— Vámonos —.

El pelinegro, tomó el casco nuevamente y las llaves de su motocicleta para salir y poner pestillo a la puerta de su hogar.

Ambos subieron a la moto, TaeYong le colocó el casco a Yuta. Encendió su moto y tomaron camino hacia la casa de Mark, quien los esperaba en compañía de otros amigos más.

Después de 15 minutos habían llegado. El pelinegro estacionó la moto y bajaron ambos, después de que Yuta se quitara el casco tomaron sus manos y tocaron el timbre.

Le dedicaron una sonrisa al más pequeño que los dos, Yuta saludó a Mark al igual que TaeYong. Los tres se dirigieron a la sala en donde se encontraban sus otros amigos.

— ¡Yuta! —. Gritó SiCheng antes de abrazar a su amigo sonriente. El japonés le correspondió feliz, rodeando su cintura con ambos brazos.

— Winnie, cariño. Qué gusto verte después de mucho —. Su sonrisa era amplia, pues era su mejor amigo y al no verlo desde el año pasado era una sorpresa.

TaeYong les miraba con recelo mientras se acercaba a otro de sus mejores amigos, JaeHyun, quién le saludó contento. Su mirada de enojo cambiaba a felicidad falsa hacia sus amigos.

Yuta saludaba a sus otros amigos, JungWoo, DoYoung, TaeIl, Lucas, Kun y HanSol para después sentarse junto a SiCheng y HanSol.

TaeYong, por su parte, se había sentado junto a Chittaphon y JaeHyun, quiénes hablaban amenamente con los demás chicos.

Después llegaron los más pequeños, JiSung, ChenLe, JaeMin, Jeno y RenJun por aquella reunión que involucraba a uno de sus amigos.

— Bien, la reunión tiene un propósito. Claro, aparte de reunirnos nuevamente después de pasado un tiempo. Quiero darles un pequeño aviso, ya que he sido el menor en el primer grupo —. De pronto, Mark se dirigió hacia una de las habitaciones, llamando a alguien para tomarle de la mano y sonreírle.

— Bien, algunos sabrán de él, otros tal vez no —. Dejó ver al chico de tez morena y cabello castaño.— Él es HaeChan, y es mi novio —.

Todos se quedaron en silencio, después comenzaron a aplaudir y a gritar como si fuera un partido de fútbol que apoyaba a su equipo favorito.

Yuta y HaeChan conectaron miradas, y sonriendo levemente asintieron. Ya se conocían y ahora era novio de uno de sus amigos. Pero qué pequeño era el mundo.

Y desde ese momento comenzó el festejo, al parecer Mark era por ahora el último que confirmaba su relación con los amigos de siempre. Y eso ya era algo esencial, ya que se conocían desde pequeños.

Algo que se hizo importante, y así TaeYong y Yuta lo habían echo.

˗ˏˋ No manners ︔ YuTae. ˎˊ˗Where stories live. Discover now