Slytherpuff

12•°

Slytherin y Hufflepuff eran mejores amigos, no había nada que no hicieran juntos. Hasta que Hufflepuff se dio cuenta que estaba enamorado de Slytherin y se alejó.

De todas las personas del mundo ¿Porqué enamorarse de su mejor amigo? ¿Porqué de la persona que lo veía como un hermano? ¿Porqué todo tenía que ser tan injusto y complicado?

Slytherin trataba de hablar con él, pero Huff, aunque le doliera, lo ignoraba. En su inocente mente esperaba que esos sentimiento desaparecieran. Pero eso no funcionaba así. Jamás funcionaba así.

Una noche Huff estaba recostado en su cama pensando, y se dio cuenta que estaba actuando como un idiota. Uno no podía controlar lo que sentía y jamás lo iba a poder hacer, no era justo que ignorara a la serpiente sin explicación alguna, así que antes de arrepentirse se puso de pie y decidió ir a hablarle, contarle toda la verdad y que lo que siguiera lo decidiera Slytherin.

Avanzó a paso rápido, sabía que si no se apuraba volvería a su habitación y se haría bolita en la cama negándose a salir otra vez. Ni siquiera toco cuando entro a su habitación, él esperaba encontrarlo estudiando ya que se sabía su horario de memoria y a esa hora la serpiente siempre estudiaba. Pero lo que se encontró fue peor (o mejor, depende de donde se le mire).

Slytherin tenía una toalla al rededor de su cintura. Nada. Más.

Hufflepuff casi se desmayó al ver el torso desnudo de su mejor amigo. Obviamente lo había visto sin polera antes, pero ahora estaba consciente de lo que sentía... Además era hormonal, muy hormonal y ese trabajado six-pack, los hombros anchos y firmes y la V ¡No ayudaban! De repente Huff sintió que le faltaba el aire.

Slytherin al sentir que abrieron la puerta se dio vuelta para ver a Hufflepuff parado en la puerta con cara de idiota, el noto como su amigo lo miraba pero no dijo nada porque le gustaba la forma en que Hufflepuff lo miraba.

—Hola mejor amigo. —la serpiente lo saludó de forma sarcástica—. Pensé que te habías olvidado de mí.

Pero Huff no respondió "Santa mierda, desde cuándo está tan bueno... No recordaba que estuviera tan marcado" Slytherin sonrió y se acercó a él consciente de como lo hacía sentir. Se acercó tanto que Hufflepuff tuvo que retroceder, haciendo que su espalda chocará con la puerta y la cerrará.

—¿No vas a hablar? Digo, tu viniste y abriste la puerta como si fuera tu casa. —se acercó lo más que pudo sin parecer sospechoso.

Luego de haber buzeado por completo a la serpientee se recompuso y lo encaró—. Venía a disculparme, fui un idiota. En vez de alejarme debía haber sido claro contigo y haberte explicado mis motivos.

—¡Gracias! Ahora, dime tus motivos. —apoyó "casualmente" un brazo sobre la cabeza de su amigo haciendo que los músculos de este se tensaran y las venas se marcarán. Hufflepuff comenzó a hiperventilar.

Toda la confianza que tenía el tejón se drenó por completo. Ahora, frente a un Sly con solo una toalla que cubriera su cuerpo, ese brazo apoyado sobre él, casi  que acorralandolo. No podía decir lo que quería expresar, principalmente porque le costaba respirar, pero trato de dejar de pensar en eso y se concentró en que su voz saliera.

—Y-yo... —la serpiente dio un paso más cerca y el tejón se desconcentro nuevamente. ¡Vamos! Solo dilo cobarde.

—¿Tú? —Slytherin se acercaba cada vez más, no dejaría que se fuera hasta que dijiera lo que él esperaba que dijiera.

Alv, no puedo—  Yo me tengo que ir, ¡Adiós! —se dio vuelta para salir corriendo, pero la serpiente fue más rápida y lo tomo del brazo asiendo que diera una vuelta de 180 grado, ambos pechos chocaron.