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—¿Lo harás? —le cuestionó Roney a su mejor amigo.

—Tengo que hacerlo, me lo he guardado por mucho tiempo... Es momento. —Harry no se sentía muy seguro de lo que estaba por hacer pero quería hacerlo, necesitaba sacarse ese peso de encima.

—Es tu decisión compañero, ve por él. —la Ravenclaw golpeó la espalda del Hufflepuff en señal de apoyo. Harry le sonrió y comenzó a buscar a la serpiente.

No estaba seguro de cuando sus sentimientos afloraron por Sojan, lo único que sabía es que no podía aguantar más, tenía que decírselo y besarlo... Solo que no se sentía seguro con eso último.

Lo que él y Sojan tenía se podía llamar amistad (aunque el Hufflepuff odiara eso), cuando se topaban hablaban y si había que elegir parejas para un trabajo se elegían mutuamente. Una de las tantas cosas que atrajo la atención de Harry hacia Sojan fue su respeto por todas las casas. Él no veía en menos a nadie, era sangre pura pero le había confesado al tejón que el pensaba que la sangre no definía a nadie, unos con sus propios actos se definía. Esas pequeñas cosas hacían caer al inocente Hufflepuff.

•••

Llevaba una media hora persiguiendo a Sojan pero no estaba solo en ningún momento, desventajas de ser tan amigable pensó Harry. Luego de lo que parecía una eternidad al fin la serpiente quedó sola, aprovechando la oportunidad el tejón se acercó, tratando de lucir lo más normal posible.

—Hola Sojan. —eso, casual.

—Hola Harry. —el Slytherin se  dio vuelta y le sonrió, Harry tuvo que tragarse un suspiro.

—Oye, necesito hablar contigo.

—Claro, ¿Que pasa? —Sojan se detuvo y lo encaró.

—Emm... No creo que este sea un buen lugar, me gustaría decirte lo que te tengo que decir en algún lado más... privado. —abre dicho mucho la palabra decir, ¿Pensará que estoy loco?

Seguro, ¿Qué lugar recomiendas? —preguntó Sojan.

—No lo sé, tú puedes elegir.

—Bien, ¿Que te parece en mi habitación? Mis compañeros están haciendo un trabajo en la biblioteca que les llevará horas. —ofreció la serpiente, pero Harry había desconectado desde que escucho la palabra habitación.

—S-seguro, v-vamos. —los nervios se apoderaron de su cuerpo.

Esto puede salir, o muy bien o muy mal.

•••

Bajaron a las mazmorras, entraron a la sala común y subieron a la habitación de Sojan. Todo ese tiempo la serpiente intento hacer conversación pero Harry estaba tan nervioso que solo respondía con sílabas.

En cuanto entraron al Hufflepuff le dieron ganas de salir corriendo, solo tenía una cosa en mente: estofuemalaidea.

—Ponte cómodo. —dijo el Slytherin al tiempo que se sacaba la bata.

Todo ese momento el tejón lo vio en cámara lenta. Como el Slytherin flexionaba los brazos para sacarse la bata, como su pelo rubio brillaba en una habitación tan oscura. Todo eso lo tenía fascinado. Aunque ese momento se acabó cuando vio que Sojan comenzaba a desabrocharse la camisa.

SlytherpuffWhere stories live. Discover now