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Narra YoonGi:
Desperté confundido sobre mi cama acostado junto a JiMin.
-¿Como mierda llegué a casa?.- Me pregunté sentandome en la cama.- Ugh~ mi cabeza.- Murmuré un quejido.- Esperen, ¡¿cuando me cambie?! No me digas que....- Miré hacia mi lado observando a JiMin sin camiseta con las sabanas cubriendolo de la cintura para abajo, sentí mis mejillas arder.- Dios dime que no es verdad.- Dije comenzando a entrar en panico.
《Por favor dime que aun no perdí la virginida》Supliqué mentalmente notando como JiMin se removia en la cama y abria los ojos antes se comenzar a hablar.
-¿Que haces despierto?.- Comenzó.- Ven aquí y duermete.- Murmuró
-¡¿Estas loco?!.- Pregunté exaltado.- Expicame ¡¿Por qué mierda solo estoy en ropa interior?!.- Y bueno con su sudadera, pero eso no importa.
-¿Acaso no recuerdas lo que hicimos anoche?.- Preguntó con una sonrisa pervertida lo cual hizo que me sonrojara rápidamente.
-N-No recuerdo nada de anoche.-Murmuré desviando la mirada.- Salvo el haber tomado mucho.- Volví a murmurar.
-Tranquilo.- Murmuró sobre mi cuello antes de besarlo, lo cual me hizo que toda mi piel se erizara.- Te di muy fuerte contra la pared, tal y como tu me lo rogaste.- Dijo por lo que me sonrojé aun más por lo cual empezó a reir.- Nah mentira, solo me diste una muy buena mamada anoche.- Dijo con simpleza.
-E-Eres un idiota.- Tartamudeé cubriendo mi rostro con ambas manos.
-Eres super lindo cuando te sonrojas, ¿ya te lo han dicho?.- Murmuró con una enorme sonrisa.
-De hecho, si, muchas veces.- Mordí mi labio notando que él rodaba los ojos sin borrar su sonrisa.
-Bueno da igual.-Se encogió de hombros.- Por cierto me encantaría repetirlo.- Dijo con una sonrisa.
-¿Estas loco?.-Volví a preguntar.- De seguro ni me gustó.- Dije cruzandome de brazos.
-Eso no es lo que gritabas anoche.- Me guiño un ojo mientras sonreía y me observaba con lujuria y hambre.
-Alejate de mi pervertido sexual.- Dije pegandole en el brazo haciendo que este riera.
-Bien que quieres.- Dijo alzando ambas cejas, sugerente.
De repente recordé todo lo que pasó anoche, desde que me sacó de la fiesta hasta cuando me dio un, placentero, beso negro.
