Sabia Es Mamá

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Nota de Autor:

Y bueno debido a lo corto del anterior capitulo y por que la verdad este capitulo lo tenia en puerta desde por ahí del numero 8 xD, les traigo aquí los asuntos placenteros... esto con dos, no, tres motivos. El primero es que el juego de adivinanzas sigue en pie, así que si pueden descifrar las tres referencias (las cuales son a películas), alguien de ustedes recibirá un adelanto (si es que lo quiere) de un capitulo que aun ni he escrito (por que sigue en mi mente :v). La segunda razón es que ya me acabe casi todos los capítulos que tenia previamente escritos así que no verán actualización hasta el fin de semana si bien va jajaja.

La ultima razón personal es que, este capitulo me gusto escribirlo pero realmente no se si quedo como yo quería dar a entender así que me encantaría leerlos y ver que piensan.

Como siempre les agradezco a todas las personas que están leyendo, que siempre leen y dejan sus comentarios (los amo) y a los que se están interesando por esta historia.

Dejando las chácharas espero que lo disfruten y me comenten, también que jueguen xD. besos!!!

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No era su actividad favorita en la vida, pero simplemente no se podía desentender del asunto por más veces que lo deseara con todas sus fuerzas.

Nathalie había cerrado la puerta del auto tras de ella, el cual, por obra del espíritu, su jefe le había ofrecido que lo tomara prestado para ir a visitar a su madre como cada tres años. Reviso sus bolsillos solo para verificar que no estaba olvidando nada para después dar media vuelta y caminar hacia la pequeña casa de color azul pálido al frente.

Llevo su mano izquierda levemente a su rostro, levantando ligeramente sus lentes para tallas sus ojos un poco. Realmente no quería estar ahí.

No era que no le agradeciera a su madre y mucho menos que no la quisiera, aunque nunca había sido alguien que demostrara mucho afecto hacia su familia, y no era para menos. Todo lo que habían hecho toda su vida era por mucho todo menos algo placentero. Sus clases de piano habían sido derivadas de no querer estar en su hogar debido a los constantes gritos que estaba harta de escuchar por un matrimonio claramente fallido en el cual lo único bueno que había surgido parcialmente era ella. O eso era lo que quería pensar. Por otra parte, su padre...bueno su padre era de alguien que sinceramente no quería ni pensar y mucho menos ver...

Respiro hondo al estar frente a la puerta rogando internamente por que su madre no estuviera en casa para luego tocar la puerta suavemente con la mano.

Había podido oír el claro 'un momento' desde el otro lado de la puerta mientras esperaba pacientemente.

Por favor que sea una noche normal, una noche normal. Repetía cual mantra interno mirando al cielo estrellado por un momento, quería evitar a toda costa una de esas conversaciones incomodas con su madre que a veces podían terminar en discusiones no placenteras con ella. Su madre era alguien que guardaba cierta 'molestia' hacia su trabajo actual en particular.

La luz de una puerta la hizo regresar la mirada hacia el frente seguido de la voz inconfundible de una mujer.

Una mujer de al menos unos cincuenta y cinco años había abierto la puerta, el parecido con Nathalie era bastante asombroso, su cabello era negro y largo el cual sostenía en una semi coleta en la parte de atrás dejando dos mechones libres que resaltaban en su peinado, su piel era tan blanca como la de la misma Nathalie. Su rostro, por otro lado, era de rasgos bastante finos en los cuales se podía observar la similitud entre el mentón perfecto y la nariz fina que Nathalie había heredado de ella y al mismo tiempo los cuales hacían que su madre pareciera de al menos unos cuarenta, y por último sus labios finos junto con una sonrisa bastante viva y expresiva. Una sonrisa que ella definitivamente no había heredado.

Sin CorazónWhere stories live. Discover now