Perro en celo con sed
de bebida dulce,
que hace querer y querer
y no para incluso teniendo el oro encima de la mesa
Ese oro adictivo que no complace
ni al menos interesadoSemejante desgraciado
yace a su lado
y disfruta de sus olores
en punto de ebullición,
en mayor éxtasis,
queriendo sentir su cuerpo
y el suyo fusionándose
Huele sangre atractiva,
sangre que no quiere atraer
a semejante bicho en celoEl dulce llama con desesperación,
moja sin ser tocado
y hace de lo suyo para embobar al destinatario
¡Él sí sabe!
¡Que me castigue ahora Dios
en caso de estar equivocada!Un panóptico vigila desde lo lejos
y el criminal se rehúsa
a acercarse
Y el deseo se aleja
como la Tierra se aleja del Sol
y la desesperanza viene
para los amantes del calor
Pero bendito sea ese alejamiento
que hace querer más
a los fanáticos del invierno¡Oh!, lo está matando con su belleza
Los encantos de la perra
no lo dejan respirar
No aparta su olfato
de la feminidad
Es un bicho,
un monstruo,
un hereje,
un condenado,
¡un perro que no quiere
más perra que esa!
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Alma Mía • Poemario
Poetry"¿Tiene, acaso, una tartamuda, otro método para expresarse sin ser la escritura?" "Desde luego que sí", respondió él al cabo de un silencio incómodo. "¿No eras tú quien hablaba con la mirada y reclamaba, sin escrúpulos ni fronteras, todos los abrazo...