Ecrotac:

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Concédame,
señor y dueño de esta vida,
mi último deseo
antes de morir
Concédame el privilegio
de soñarle lúcidamente;
el deseo de llevar su cuerpo
a la cúspide
de las más excitantes emociones

Yo sé, porque la experiencia
me lo ha dicho,
lo importante que se siente
un humano cuando tiene
el asunto bajo control
¿Imagina
cuán dichoso se vería,
en caso de que aceptara,
mi corazón?

No quiero confesar,
por mujer,
todas las cosas que le haría
Pero contémpleme bien
De seguro lo entienda;
¡le habla una romántica
empedernida!

¿Quiere usted, a cambio,
que me olvide de él?
¿Quiere que permita a otros
penetrar mis días;
que deje de ser Belén?
¡Yo se lo doy!
¡Yo le digo que sí,
que lo haré!

Alma Mía • PoemarioWhere stories live. Discover now