Soditniev:

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Es la sonrisa de bebé
quien llama a la primavera
en su éxtasis de amor
y anima a los pájaros a cantar

Cuando se ve venir,
trayendo consigo la agitación de sus brazos
como las alas de
pájaro en libertad,
feliz con la vida,
el aire de casa deja de estar congelado

Incluso una vez pregunté a una anciana
qué era ese frío
y por qué llegaba así, de la nada
Ella dijo que era el frío
que acompañaba al poeta
y lo abrigaba tanto,
tanto,
tanto,
que terminaba adquiriendo
el síndrome de estocolmo
y lo usaba para narrar
Pero que no me preocupara,
porque él bien podía
dejarle de lado,
callar y aceptar,
mirarle de reojo
y ayudarse de...
¡Ay, agua se me hace la boca;
de, pues, otro manjar!

El frío se está yendo
y no se siente preocupado,
los versos están
donde deben estar
y ya no es la tristeza
quien le incentiva a narrar
¡Es esa,
esa,
la sonrisa del bebé!

Alma Mía • PoemarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora