𝙂𝙧𝙖𝙛𝙛𝙞𝙩𝙞 𝘾.𝙍.𝙊

53

Narra Sol.

miré mi alrededor lleno de personas desconocidas, bebiendo de vasos o botellas mientras bailaban.

y yo me estaba divirtiendo haciendo lo mismo, con un par de tragos encima y drogas en mi sistema.

capaz mañana mejore
o capaz mañana me arrepienta.

miré al chico con el que bailaba y cuando se quiso acercar yo me alejé y caminé hacia la cocina.

entré y cuando miré a una persona en esta, quise salir corriendo.

- Sol espera. - agarró mi brazo y logró que me de vuelta, aunque hice que me suelte y los nervios me invadieron.

- ¿Que Aarón?. - lo miré.

- Quiero explicarte lo de la otra vuelta, yo no quería empastillarte. - movió sus manos y tenía un poco de miedo. - Fue uno de los pibes que estaban ahí.

- Los pibes que estaban son mis hermanos. - hablé decidida. - Y si me llega a pasar algo por la culpa de quien sea, no estoy sola. - amenace.

- Epa. - rió burlón. - La gatita sacó las garras.

- No me molestes. - lo empujé para salir y cuando estaba abriendo la puerta me miró.

- Yo que vos no saldría. - no lo miré, pero algo me decía que sonreía.

y no le hice caso
¿por que no le hice caso?.

miré a las personas bailar entre las luces y cuando miré a mi costado estaba Tomás.

pero no solo, con una rubia, apretando sus caderas y besando su boca.

los miré tratando de entender, tratando de desifrar que era lo que sentía y por que no quería llorar.

creo que los miré un largo rato o quizas fueron segundos pero cuando volví a la realidad Tomás me miraba.

traté de no demostrar nada y solo sonreí, sonreí como si no me importara, como si el corazón no se hubiera roto un poco más.

Sonreí por que sabía que al final, Tomás no era para mi y quizas yo no era para Tomás.

y la rubia que al reconocerla lo recordé, era la supuesta prima de Tomás, no creo que sean santiagueños, asi que deduje que era una mentira.

¿Cuantas mentiras hay Tomás?.

decidí salir al patio y Valen apareció de la nada, quien sabe de donde venía.

- ¿Tas bien?. - rió abrazándome.

- Si amigo. - sonreí, decidí evadir el tema de Tomás, era algo que tenía que superar yo sola.

- ¿Segura?. - me miró. - Siento que me ocultas algo.

- Estoy pensando irme a estudiar a la facultad. - hablé de la nada y el abrió los ojos.

- ¿Que?. - pero ahora no era solo su voz, ahora eran dos voces.

una delante mío, Valen
y una detrás de mi, Tomás.